DESCONOCIDA (2ª Parte)
Grandes mitos sobre el dinero en la Iglesia
No podemos abordar el tema del sostenimiento de la Iglesia sin tener en cuenta los grandes mitos que, en general, están presentes en la mente de la mayoría de las personas (creyentes o no).
De dónde sí sale el dinero de la Iglesia
- Las aportaciones directas de los fieles: Es la principal fuente de financiación de la Iglesia. Existen distintas modalidades: colectas, donativos, legados, herencias, etc. Por otra parte, cada vez más fieles tienen una suscripción periódica (mensual o semestral) a favor de su parroquia o de la diócesis. Es el modelo más deseable.Estas aportaciones de los fieles representan alrededor del 75% de los recursos económicos de la Iglesia. Este 75% incluye el 5% de rendimientos del patrimonio y otro 20% de otras fuentes de financiación.
- Asignación Tributaria: A partir de la Declaración de 2007 (a realizar en 2008), la Iglesia recibirá del Estado el 0,7% de la cuota íntegra de los contribuyentes que manifiesten su deseo de que ese porcentaje de sus impuestos se destine a la Iglesia Católica. El resultado de la Asignación viene a ser el 25% del presupuesto.
- Rendimientos del patrimonio eclesiástico: La Iglesia ha ido constituyendo un patrimonio estable que administra con criterios de prudencia, cumpliendo la voluntad de sus donantes, y del que obtiene rendimientos, alrededor del 5%, para acometer obras apostólicas.
- Otras fuentes de financiación. Los ingresos por la realización de algunas actividades económicas, subvenciones a través de convocatorias públicas, etc., viene a representar un 20% del presupuesto de la Iglesia.
Hay personas que pueden decir que son católicas, pero que nunca van a Misa, que no se acercan a la Iglesia y sus sacramentos, o que están lejos del Papa y los sacerdotes, representantes de Cristo, y no se dan cuenta que justamente la Iglesia es al Católico como la tortilla a un taco (valga la comparación sencilla): sin la tortilla no hay taco, pues sin la Iglesia no hay cristianismo. Es la Iglesia la que traduce al cristianismo en un compromiso real y que pone lo rieles de nuestro tren para que sepa hacia donde ir; no puede ser un estorbo para un verdadero cristiano. Es un estorbo sólo para aquellos que quieren vivir el cristianismo como les viene en gana, y que deciden hacerla a un lado y fundar su “iglesia propia”.
“La COMUNIÓN es propia de Dios y proyecto Suyo… por eso mismo, la COMUNIÓN sigue a la CONVERSIÓN y ésta a la EVANGELIZACIÓN. No podemos soñar con una Iglesia repleta de recursos humanos y materiales “auténticos”, si no se incrementa la tarea evangelizadora; si la predicación, la catequesis, el testimonio y la celebración de los misterios no fructifican en una vida de mayor santidad, compromiso misionero, y presencia del Reino en el mundo. Si este movimiento no se da, los medios con los que cuente la Iglesia serán: prestados, transitorios, o poco genuinos”.
Los errores de los hijos de la Iglesia
La Iglesia también se equivoca. Durante siglos las acciones de algunos de sus miembros han sido en muchas ocasiones motivo de escándalo y andando el tiempo siguen apareciendo en artículos, titulares y libros que se empeñan en señalar los pecados de la Iglesia. La Iglesia ha pedido perdón a las víctimas de sus errores en innumerables ocasiones. Pocas instituciones, países, pueblos, etc. en la historia ha pedido perdón del modo en que lo ha hecho la Iglesia.
En el año 2000, en pleno jubileo del aniversario de la redención, Juan Pablo II convocó a toda la Iglesia para pedir perdón. Así se habló en aquella celebración:
- “Supliquemos con confianza a Dios nuestro Padre, misericordioso y compasivo, lento a la ira y grande en el amor y la fidelidad, que acepte el arrepentimiento de su pueblo, que confiesa humildemente sus propias culpas, y le conceda su misericordia.”
- “Que nuestra confesión y nuestro arrepentimiento estén inspirados por el Espíritu Santo, nuestro dolor sea consciente y profundo, y, considerando con humildad las culpas del pasado en una auténtica “purificación de la memoria”, nos comprometamos en un camino de verdadera conversión.”
En aquella celebración se pidió perdón por:
- los hombres de Iglesia, que en nombre de la fe y de la moral, han recurrido a veces a métodos no evangélicos en su justo deber de defender la verdad
- los pecados que han lastimado la unidad del Cuerpo de Cristo y herido la caridad fraterna.
- los pecados cometidos por muchos cristianos contra el pueblo de la alianza y de las bendiciones, y los padecimientos sufridos por el pueblo de Israel en la historia,
- los pecados de los cristianos con sus palabras y conductas a veces suscitadas por el orgullo, el odio, la voluntad de dominio sobre los demás, la hostilidad hacia los miembros de otras religiones y hacia los grupos sociales más débiles, como son los emigrantes y los gitanos.
- los pecados cometidos contra quienes se ha ofendido en su dignidad humana y cuyos derechos han sido vulnerados: las mujeres, tantas veces humilladas y marginadas
- los pecados contra todos los seres humanos del mundo, especialmente por los menores víctimas de abusos, por los pobres, los marginados, los últimos; por los más indefensos, los no nacidos destruidos en el seno materno o incluso utilizados para la experimentación por cuantos han abusado de las posibilidades que ofrece la biotecnología, falseando las finalidades de la ciencia.
Después de aquello, la Iglesia sigue escuchando cada cierto tiempo las mismas acusaciones, aquellas de las que la Iglesia ya ha manifestado su dolor y su arrepentemiento. Quienes no saben lo que es pedir perdón difícilmente podrán perdonar.
¡Alabado sea Jesucristo!
8 comentarios
¿Como pude estar tan ciega?ciega de alma,que es la peor de las cegueras,uff...si hubiera conocido antes Siete en Familia,cuanto pesar le hubiera ahorrado a nuestro Padre Dios.
ResponderEliminarAngelo GRACIAS por exponérnoslo tan clarito y como a mi,a otros ayudará,tenlo por seguro.
Que DIOS te bendiga y un cordial saludo
Esta entrada que continua la anterior conviene tenerla apartada y leerla de vez en cuando o mandarla a alguien que ignora las obras de la Iglesia y sus andanzas y sufrimientos.......Amo a la Iglesia y me quisiera morir como Hija suya, como decia Sta Teresa.Que preciosa es.
ResponderEliminarAngelo, a volte, i sacerdoti sbagliano e allontanano così i fedeli dalla Chiesa...
ResponderEliminarAbbraccio.
Todo muy cierto. Nada que añadir.
ResponderEliminarPues si, lejos están de perdonar cuando no saben lo que es el perdón, es un don que pido a diario al Señor, para mi y para todos. Y quien no quiera ver la ayuda que nos hace la Iglesia no solamente espiritualmente es que no quiere VER. Yo la veo como una Madre.
ResponderEliminarun abrazo.
Todos los ejercicios se publican las cuentas de la parroquia, sueldos de los curas,campañas, etc. desde que lo hacen todo está muy claro para el que lo quiere ver, naturalmente. (Estarás conmigo Ángelo que lo del Ambrosiano fue un escándalo en toda regla y punto). Un abrazo.
ResponderEliminarContinuación de la anterior. Una tan buena como la otra... ABRAZOS
ResponderEliminarEsto es un arma de doble filo; siempre el que es mas autocritico, mas realista con sus propias miserias o mas humilde es mas proclive a pedir perdon que el orgulloso o que cambia su mente para llegar a una solucion que siempre le de la razon. La Iglesia penitente que somos, con todos los muchisimos pecados que tenemos y seguiremos teniendo de todas formas sigue siendo la forma mejor de llegar a una union con los demas, a aceptar valores de entrega al bien comun. Bueno eso lo sigo creyendo yo. Lo bueno es que he consolidado a esa creencia despues de marcharme de Espagna, un pais tradicionalmente catolico pero que, cuando yo lo deje, no PARECIA tenER ni valores cristianos en muchas partes..que estaba pasando? Que los catolicos pasivos ABUNDAN , YO CREO, POR 'NO MOLESTAR', por no caldear las aguas dada la historia mas o menos reciente, anti catolica de nuestro pais que intentaban perdonar y que esta perdonada, por no apuntar con el dedo a nadie y hacer un esfuerzo hacia la democracia. Si, perdonamos y nos perdonan muchos ..cuando unidos? se siguen propagando cosas falsas de aquellos a los que no les gustan los catolicos.
ResponderEliminarCreo que tenemos que evitar nosostros ser tambien ideologos transmitiendo solo como altavoces lo que parte de los documentos de Papa y obispos, aunque este bien conocerlo pero ademas de esa informacion basica dar a entender nuestro propio testimonio como seres humanos que aspiramos a cumplir con los requisitos de esta institucion, a veces cayendo en errores grandes, es fundamental no?. Si decimos a los demas sin miedo nuestro parecer quiza sea peor para nosostros..aqui en este mundo, eso asi parece haber sido siempre, no?
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