Sin duda alguna , este va a ser uno de los post más difíciles de cuantos he publicado en este blog, llega el momento de decir adiós, tras 14 años de existencia. Algunos de mis mas fieles seguidores que me acompañan desde el inicio, saben que varias veces he intentado cerrarlo, pero me ha sido imposible llevarlo a cabo. Pero hoy "Siete en Familia" llega a su fin. No existe un motivo concreto que me haya llevado a esta decisión, más bien un cúmulo de circunstancias, con un peso especial con la llegada de nuevos miembros a la familia.
Los
años pasan factura, las enfermedades también y las energías no son las que
eran, y me doy cuenta de que el transcurrir de este tiempo y las marcas que ha
dejado a su paso hace que haya perdido la frescura , espontaneidad y la capacidad de sintetizar con la que
este blog se creó. Llevo tiempo reflexionando sobre ello y la decisión a tomar.
La vida
tiene sus etapas, y en ellas siempre se encuentra un principio y un final. No
sé lo que permanecerá en la red, porque anularé los dominios que tenía
contratados en mi página. Todos mis escritos los tengo guardados y ya me sentí completamente
satisfecho al poder publicar mi libro sobre este blog.
He
aprendido muchas cosas, he conocido a muchísima gente, he recibido confidencias
que nunca pensé depositarían en mí, he compartido alegrías y tristezas con
muchos de vosotros, las vuestras y las mías, todo ello solo me hace elevar una
acción de gracias al Creador por haberme regalado tanto a través vuestro.
Se han
quedado muchas cosas en el tintero, es inevitable dejar cosas en el aire,
lamento no haber complacido a todos cuando me han pedido escribir sobre algo en
concreto. Gracias también por vuestras críticas y consejos, ellas me ayudaron a
mejorar en varios puntos, y donde me ayudasteis a practicar la humildad .
Ha sido
un tiempo precioso, he disfrutado mucho con el blog. Lo mejor las personas y amigos que han entrado en mi vida gracias a él. No quiero eternizar la
despedida, ni dramatizar, así que acabo. Muchas gracias por las visitas recibidas, por los
comentarios que habéis dejado, por la paciencia, los consejos, el aliento, las
críticas. Todo tendrá un día su recompensa. Sigo a vuestra disposición, tenéis mi
email para cuando queráis contactar conmigo.
Ha
valido la pena. ¡Gracias!
“¿Quién
de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve
del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme
mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho
lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha
mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que
hacer”». Lucas 17, 7-10