Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

Tiempo efímero

Estamos a pocos días de acabar un nuevo año del tercer milenio, el post de hoy nace de un día nostálgico en el que pensé en el ayer. En esta sociedad hedonista, materialista y ocupada y tras una pandemia compleja y con tanto dolor en muchos hogares, uno valora muchas cosas de ese pasado que en su conjunto me dejó tan buenos recuerdos.

No quiero detenerme ni en la nostalgia ni en el pasado, pero tampoco quiero olvidar lo último porque en definitiva ¿Qué es el tiempo? Un futuro que se vuelve presente y un presente que se transforma en pasado. Sentimos que el presente es lo único que existe, Y hagamos lo que hagamos, pensemos lo que pensemos, el tiempo pasa muy deprisa y lo que muchos olvidan… no se detiene en nuestra vida. Pero la gran realidad es que el tiempo es efímero, se esfuma a cada segundo. El pasado, presente y futuro se alternan como una rueda que gira en cada nanosegundo que transcurre en nuestro vivir.

Es indudable por inevitable, que vamos en un continuo caminar del presente al futuro. Y ese trayecto, se hace, a veces tan rápido, tan sin pensar, que a menudo, no sólo se nos niega el disfrute del momento actual, sino que con frecuencia también nos olvidamos de dónde venimos.

En este mundo de ajetreo, donde no hay lugar para la atención propia y ajena, se echan de menos otros tiempos más amables, más tranquilos, más humanos. No quiero detenerme en un “post queja, ni de añoranza” , estamos en tiempo de esperanza.

Siempre me han fascinado las viejas, y ajadas fotos en blanco en negro que nos hablan del ayer para disfrutar del hoy. De hecho, estoy suscrito a una página en la red, donde se publican “imágenes históricas” y disfruto con ellas. Me gustan las antigüedades, porque están cargadas de vida. Aquellos discos grandes de vinilo, o todos esos objetos únicos, que son el puente entre mi pasado y mi presente. Todos esos cachivaches, que para mis hijos son antiguallas, para mi, son un tesoro; porque todas y cada una de esas piezas de museo…tienen el encanto de las cosas pasadas, me devuelven a un pasado que fue y me dicen por qué soy lo que soy. Hoy me atraen mucho más que cuando era joven. Algo tendrá que ver los años vividos…, digo yo.

La seguridad de aquellas cosas antiguas es necesaria por absolutas; son lugares, olores, sabores, palabras…, son vivencias perdurables en mi ánimo, porque detrás de cada cosa, están las personas que les dieron vida y sentido y porque aun no estando ya ahí, todavía se ofrecen como poderosas anclas donde amarrarnos, aguantando el tirón de estos vientos inciertos.

Por eso hoy se me ha ocurrido una idea, compartir con vosotros algunas imágenes de esas que me gusta contemplar. Habría muchas que mostrar. Centenares  de ellas y algunas con una fuerza descomunal capaz de romper corazones por su crudeza, drama, sufrimiento, belleza o ternura. No quiero hoy a unos días de acabar este difícil 2021 mostrar dolor, así que he pensado compartir las siete fotografías del pasado que me “atraparon al verlas”, deliciosos momentos capturados del ayer. Unas pocas imágenes curiosas y porque no, también preciosas que me encantan y que hoy quiero compartir con vosotros. Que tengáis un mejor año 2022 y os quedéis con todo lo bueno que de seguro también trajo el 2021.

Mis siete fotos del ayer:

Leap Into Freedom, Peter Leibing, 1961
 
Lunch atop a Skyscraper, 1932

Niño con zapatos nuevos tras la II Guerra mundial

Audrey Hepburn... Sin palabras , alguien especial...

Película "The Kid"- Charles Chaplin

De la película "El hombre Mosca" Harold Lloyd


Ya sabéis... 60 años atrás

También puede gustarte

4 comentarios

  1. Gran verdad, no podemos ocultar, ni renunciar a nuestro pasado, todas las épocas nos traen cosas buenas, somos lo que somos gracias a él, yo me siento muy orgullosa y agradecida a todo lo vivido.
    Un abrazo Angel y FELIZ 2022!!

    ResponderEliminar
  2. También me gustan las fotos antiguas.Algunas de las que nos enseñas ya las conocía.Esos 60 años atrás te quedaban muy bien, un bebé precioso.Saludos y FELIZ AÑO NUEVO

    ResponderEliminar
  3. El de la foto colgado del reloy es Harold Lloyd, no es Buster Keaton.

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.