Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

Disfrutar de todo lo bueno que tenemos



Estamos a las puertas del verano por estas latitudes . El calor empieza a pasar factura y buscamos ya esos momentos de descanso que nos alivie del “sopor” que nos acompaña en esta época del año.  Esa tajante evidencia, implica que empiezan los turnos vacacionales para la gran mayoría. Aumentan las salidas y se acude menos al pc. Se nota mucho en la blogosfera, donde las visitas delatan ese abandono estival. Por eso desde hace años cuando llega el mes de junio suelo “cerrar temporalmente esta casa” aunque de vez en cuando pueda echar un vistazo y dejar algo nuevo en ella. 

Es un tiempo que me viene bien para ir tachando otras tareas que tengo en mi lista de “pendiente”. Preparar un post lleva su tiempo (al menos para mí) Desarrollar la idea, buscar información detallada sobre el tema tratado, elegir una buena imagen que acompañe al escrito, corregir... Además en este nuevo período que emprendí de postear los lunes, añadí a mis escritos un tema musical que tuviera relación con lo expuesto,  que inserto al final de mi escrito, así que como os decía, lleva su tiempo.

Aunque de momento no me voy de vacaciones, si hago un parón bloguero hasta el inicio del próximo curso en septiembre si D.q. En este año que tantas restricciones nos han impuesto y tanto dolor hemos visto con la pérdida de familiares o amigos que el Covid nos ha arrebatado, me gustaría disfrutar de lo que está a mi alcance sintiéndome privilegiado por poder hacerlo. Quiero gozar del buen tiempo, ver pelis por la noche, levantarme un poquito más tarde, leer libros que he ido aplazando, dedicar un poquito más de tiempo a la formación de mi fe católica, y sobre todo alimentarla en un trato más intenso con el Señor y con la familia . En esa calma anhelada, estoy seguro que mis ideas para continuar en el blog se regenerarán de nueva energía, y con esa esperanza echo la persiana.

Dicho esto, hoy os traigo unos breves consejos. De esos que a uno le gustaría haber escrito pero que sería incapaz de hacerlo con tanta soltura y profundidad.

He comentado en más de una ocasión que me gusta José Luis Martín Descalzo, sacerdote, poeta, novelista, dramaturgo. Me encanta compartir cosas de él ,y hoy es una excelente ocasión para dejaros unas fabulosas recomendaciones para poner en práctica en este verano (y todos los días) recobrando poco a poco la ansiada normalidad en nuestras vidas.

Caminos para aprender a ser felices

"Valorar y reforzar las fuerzas positivas de nuestra alma: Descubrir y disfrutar de todo lo bueno que tenemos, no tener que esperar a encontrarnos con un ciego para enterarnos de lo hermosos e importantes que son nuestros ojos.

Asumir después serenamente las partes negativas o deficitarias de nuestra existencia: No encerrarnos masoquistamente en nuestros dolores.

No sufrir por temores o sueños de posibles desgracias que probablemente nunca nos llegaran.

Vivir abiertos al prójimo: Pensar que es preferible que nos engañen cuatro o cinco veces que pasarnos la vida desconfiando de los demás.

Ceder siempre que no se trate de valores esenciales. No confundir valores esenciales con nuestro egoísmo.

Tener un gran ideal: algo que centre nuestra existencia y hacia lo que dirigir lo mejor de nuestra existencia, Aceptar la lenta maduración de todas las cosas, dar cada día un paso.

Creer descaradamente en el bien: Tener confianza en que a la la larga -y a veces muy a la larga terminara siempre por imponerse.

No angustiarse si otros avanzan aparentemente mas deprisa por caminos torcidos. Creer también en la eficacia del amor. Saber esperar.

Elegir, si se puede un trabajo que nos guste Y si esto imposible tratar de amar el trabajo que tenemos, encontrando en el sus aspectos positivos.

Revisar constantemente nuestras escalas de valores. Cuidar que el dinero no se apodere de nuestro corazón .Descubrir que la amistad , la belleza , la naturaleza, los placeres artísticos y muchos otros valores son infinitamente mas rentables.

Descubrir que Dios es alegre: Que una religiosidad que atenaza o estrecha el alma no puede ser la verdadera, porque Dios o es Dios o es un ídolo.

Procurar sonreír con ganas o sin ellas: Estar seguros que el hombre es capaz de superar muchos dolores, mucho mas de lo que el mismo hombre sospecha."

José Luis Martin Descalzo


También puede gustarte

2 comentarios

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.