Lo verdaderamente valioso está en casa
Hay imágenes que en nuestra vida jamás logran borrarse, permanecen estáticas a lo largo de los años. Es fácil visualizarlas en cualquier momento. Una de ellas reside en mi mente desde el año 1972, cuando contaba con 11 años, se coló a través de la televisión que en mi casa aún se recibía en blanco y negro.
Se trataba de la aparición de los supervivientes del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que conducía al equipo de rugby Old Christian ―formado por alumnos del colegio uruguayo Stella Maris― se estrelló en un risco de la cordillera de los Andes en Mendoza (Argentina), a 3500 ms, en ruta hacia Santiago de Chile. La imagen de estos chicos con gafas negras, barba y pelo largo, con sus bocas ennegrecidas se me quedó grabada para siempre.
El libro que aconsejaba el mes pasado en este blog (que se encuentra en la pestaña de arriba "Libros recomendados"), narra todo lo que vivieron en esos 72 días para poder sobrevivir. Vale la pena conocer su historia, donde tuvieron que tomar una terrible decisión. Existe también una buena adaptación en el cine titulada ¡Viven!(enlace).
Mi post no va sobre sobre este accidente sino sobre el testimonio de uno de ellos. Fernando Parrado, uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes, a 36 años de aquella historia que asombró al mundo, consiguió conmover a un foro de negocios y capacitación empresarial al transmitir las simples moralejas que le dejaron vivir 72 días en plena Cordillera sin agua ni comida.
Su presentación, un monólogo sin golpes bajos acompañado por vídeos e imágenes de la montaña, tuvo dos etapas bien diferentes: En la primera narró, con un relato íntimo repleto de anécdotas, los momentos que lo marcaron de aquella odisea a 4000 metros de altura en la que perdió a buena parte de sus amigos, además de su madre y su hermana.
"¿Cómo es posible sobrevivir donde no se sobrevive?", se preguntó: 'Sobrevivimos porque hubo liderazgos, toma de decisiones y espíritu de equipo, porque nos conocíamos desde mucho antes', dijo.
Y arrojó un primer disparador.
"En la vida el factor suerte es fundamental" "Cuando llegué al aeropuerto de Montevideo no daban número de asiento para el avión. A mí me tocó, de casualidad, la fila 9, junto a mi mejor amigo. Cuando el avión chocó en la montaña, se partió en dos. De la fila 9 para atrás no quedó nada. Los 29 sobrevivientes al primer impacto viajaban en la parte que quedó a salvo.' De ellos, dijo, 24 no sufrieron un rasguño".
"Así, los menos golpeados empezaron a ayudar, actuando como un verdadero equipo. Administramos barritas de chocolate y maní al punto de comer un grano por horas cada uno. Marcelo, nuestro capitán y líder, asumió su rol para contenernos cuando le preguntábamos qué pasaba porque no llegaba el rescate. Decidimos aguantar.' Pero días después el líder se desmoronó. La radio trajo la noticia de que había concluido el rescate."
'¿Cómo hubieran reaccionado ustedes? El líder se quiebra, se deprime y deja de serlo... Imagínense que yo cierro esta sala, bajo la temperatura a -14 grados sin agua ni comida a esperar quién muere primero... . 'Ahí me di cuenta de que al universo no le importa qué nos pasa. Mañana saldrá el sol y se pondrá como siempre. Por lo tanto, tuvimos que tomar decisiones. En la noche 12 o 13 nos dijimos con uno de los chicos: « ¿Qué estás pensando?» «Lo mismo que vos. Tenemos que comer, y las proteínas están en los cuerpos.» Hicimos un pacto entre nosotros, era la única opción. Nos enfrentamos a una verdad cruda e inhumana.'-Parrado apeló a conceptos típicos del mundo empresarial- 'Hubo planificación, estrategia, desarrollo.
'Cada uno empezó a hacer algo útil, que nos ayudara a seguir vivos: zapatos, bastones, pequeñas expediciones humanas. Fuimos conociendo nuestra prisión de hielo.' 'Hasta que me eligieron para la expedición final, porque la montaña nos estaba matando, nos debilitaba, se nos acababa la comida.
Subí aterrado a la cima de la montaña con Roberto Canessa. Pensábamos ver desde allí los valles verdes de Chile y nos encontramos con nieve y montañas a 360 grados. Ahí decidí que moriría caminando hacia algún lugar. Entonces sobrevino el momento más inesperado. Pero.... "Esta no es la historia que vine a contar”, avisó.
Y contó que su verdadera historia empezó al regresar a su casa, sin su madre ni su hermana, sin sus amigos de la infancia y con su padre con una nueva pareja. '¿Crisis? ¿De qué crisis me hablan?, ¿Estrés? ¿Qué estrés? Estrés es estar muerto a 4000 metros de altura sin agua ni comida', enfatizó. Hay que pasar por una cosa así para darse cuenta de la diferencia entre lo importante y lo que no lo es.
En general, me siento distinto en la percepción de los problemas del día a día: la gente se complica, yo me volví bastante simple. Recordó un diálogo fundamental que tuvo con su padre, que le dijo: 'Mira para adelante para adelante, anda tras esa chica que te gusta, ten una vida, trabaja. Yo cometí el error de no decirle a tu madre tantas cosas por estar tan ocupado, de no compartir tantas festividades con tu hermana, no darme el tiempo de platicar con ellas mis vivencias, no decirles cuanto las amaba'.
Y cerró, determinado: 'Las empresas son importantes, el trabajo lo es, pero lo verdaderamente valioso está en casa después de trabajar: la familia.
Mi vida cambio, pero lo más valioso que perdí fue ese hogar que ya no existía al regresar. No se olviden de quien tienen al lado, porque no saben lo que va a pasar mañana. "Ningún éxito en la vida, justifica el fracaso en la familia".
Si tú tienes un cálido hogar, piensa que al igual que Yo: Eres una persona con suerte!!! Te tocó de la fila 9 hacia adelante, y créeme.... la mayoría viaja de la 9 para atrás.
8 comentarios
He leído esta novela varias veces y también la he visto en película y todas las veces que la he leído me ha conmovido mucho ya que el drama que vivieron estos héroes supervivientes es de lo más terrible.....por fuerza la vida te tiene que cambiar con semejante experiencia.Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias Charo. Yo que los he seguido por internet sé que su vida cambió, perdieron mucho en las montañas, pero salieron cargados con valores que incluso desconocían.Un abrazo
EliminarQuerido Angel, a mi tambien me impacto muchisimo esa historia!! He leido el libro y tb he visto la pelicula y no deja de sorprenderme nunca. Que fortaleza tuvieron y que valor al subir la montaña, no ver mas que nieve y montañas y decidir seguir adelante por el bien de todos. Me ha encantado lo que dijo sobre la familia, toda la razon!!! Tomo nota. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarQue alegría Chito verte en el blog. Aprendieron a descubrir lo mejor del hombre, el mejor regalo que se nos ha dado a todos ¡El amor! Es la clave de cualquier situación en la que nos encontremos. Gracias por entrar a dejar tu comentario. Un fuerte abrazo
EliminarComparto totalmente tu seguimiento por esta edificante hazaña humana. Qué impresionante es el ser humano capaz de lo peor y de lo mejor.
ResponderEliminarPara mi fue también impactante conocer esta historia y lo que allí vivieron. El libro me resultó apasionante leerlo, imposible no conmoverse y emocionarse. Y la segunda película que hicieron muy buena.
Sin duda que las circunstancias adversas nos cambian y nos hacen recolocar nuestra escala de valores, perdemos la paz con tantas tonterías, que cuando te encuentras con alguien que ha vivido una experiencia tan fuerte y te transmite lo importante de la vida.... Madre mía! Cuánto me queda aún por aprender.
Gracias sinceras por esta entrada, remueve por dentro.
Un abrazo fuerte!
Querida Paula. Gracias por tu aportación. La lectura del libro nos muestra la importancia que tuvo la fe en esos momentos tan desesperantes. Una lección de confianza y de apoyo de unos por los otros. Un besote
EliminarNo se que decir, sólo GRACIAS,lo verdaderamente valioso está en casa , Gracias.
ResponderEliminarQuerida Ven. La presencia suple siempre a las palabras, así que muchas gracias por ella.
EliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.