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Lo que no se ve del chocolate


Nos hemos acostumbrado a las imágenes desagradables, aquellas que años atrás, nos hacían bajar la mirada o girar nuestra cabeza. Los mass media, buscan captar lo más impactante, aquello que logre sacudirnos interiormente , reflexionando sobre lo que no funciona para que esas fotografías aparezcan en el siglo XXI . Esa debería ser la intención de quien las ofrece, pero la impresión que tengo es que lo que interesa de verdad, es el atractivo que despierta algo que puede resultar desagradable, cruel, prohibido o que va contra la moral establecida, lo que conocemos por “morbo”.

En este último año se ha puesto especial atención a la tragedia de los refugiados y las víctimas del terrorismo , numerosos dramas donde los niños son los perjudicados más inocentes. Existe un mundo que muchos desconocen, bien porque no nos toca de cerca, o porque son pocas las noticias que informan sobre ello. Ni siquiera el día que las Naciones Unidas dedica a su día nos es conocido. Tampoco nos molestamos en leer información sobre ello. 

Se nos llena la boca de palabras afirmando que vivimos en una sociedad de consumo, donde a veces nos excluimos.  ¿Quién la ha creado? Un sistema de producción capitalista donde lo que importa es que la mayoría de las personas se conviertan en consumidores irracionales, y con ello transfieran la mayor cantidad de sus recursos. Podría hablarse de la dictadura de los productos. ¡Consumir por consumir! ¿Cuántas veces al llegar a casa de la compra, nos arrepentimos de haber adquirido algo  que sabíamos no nos era imprescindible?

El vacío espiritual, integrarnos en un mundo “progresista” para no ser criticados o juzgados. El bombardeo continuo que la publicidad lanza sin descanso prometiéndonos el oro y el moro, que nos sugiere siempre ir a por algo más, para no quedarnos desfasados o ser parias de esta sociedad. La increíble inversión en marketing empresarial para que una publicidad tenga un éxito arrollador…Consumimos sin conocer en la mayoría de los casos como se obtiene el producto que cómodamente encontramos en cualquier tienda cerca de casa.

Hablaba de los niños. Pero hay otros, que nadie quiere que aparezcan en las imágenes. Decenas de millones de niños y niñas son usados en plantaciones de todo el mundo, nutriéndose de mano de obra inocente. Cerca de 250 millones de niños trabajan en todo el planeta, más de 150 millones lo hacen en condiciones peligrosas. Más de 1 millón de estos niños son víctimas de tráfico humano. Sus condiciones son las propias de esclavos, un trabajo forzoso sin remuneración alguna, donde el amo es el único beneficiado. Un trabajo realizado durante largas horas en un medio insalubre, en lugares arriesgados que requieren el uso de materiales o herramientas peligrosas y cargas difíciles de soportar.Quienes los usan, hacen lo que sea para que sean totalmente invisibles, ejerciendo el control absoluto sobre ellos. Aquí no cuenta para nada sus derechos fundamentales. Aquí los niños dejan de ser niños.

Sé que cuando se pone un vídeo en un blog, son pocos los que lo miran;  esos pocos, hacen que no resulte un  trabajo estéril publicarlo. Hoy acompañando mi argumentación os muestro uno donde con cámara oculta,destapan la cruda realidad que he compartido en el post. Algo tan dulce, tan fácil de adquirir, tan rico de saborear y existente en casi todas las casas como es el chocolate, tiene también su historia. Los niños son los protagonistas, no precisamente por su glotonería al consumirlo. Os invito a conocer lo que hay detrás del chocolate.



Subtitulado por CLW775

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2 comentarios

  1. Conmovedor el vídeo y enfada cómo niegan los hechos,.Estoy convencida de que Nestlé sabe lo que está ocurriendo y no le importa en absoluto pues a esta gran compañía sólo le interesa ganar dinero y cuanto más mejor.Saludos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Charo por visionar el vídeo y dejar tu comentario. Yo mismo pude comprobar las respuestas que esta compañía me dio en una ocasión, cuando solicité algo de ella hace ya muchos años cuando mis hijos eran pequeños. Lo que se puede hacer en estos casos es acudir a su página web y en el apartado de contacto expresar nuestra repulsa y condena a la noticia que hemos tenido acceso y actuar en consecuencia a la hora de adquirir sus productos. Un abrazo fuerte

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