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Un sacerdote


Hace unos día recibí un recordatorio de un amigo que ha cumplido sus bodas de oro sacerdotales ¡50 años de fidelidad al Señor!

Llevamos años oyendo muchas injurias, burlas y calumnias dirigidas hacia los sacerdotes. Para nosotros los católicos es una obligación rezar por  ellos. ¡Nos necesitan! Hasta el mismo papa no cesa de pedírnoslo. Tenemos que ser conscientes de lo que significa ser sacerdote del Señor, ayudarlos con nuestra oración, sacrificio, y apoyo en todos los flancos en que podamos hacerlo.

Le escribí a mi amigo haciéndole una pregunta: "¿Padre ha pensado alguna vez, la cantidad de almas a las que ha llevado a Dios?" No necesito su respuesta, he podido comprobarlo por mí mismo. Me explicaba que había elegido para su homilía un texto del escritor argentino Hugo Wast , que ya conocía y que seguro que muchos de vosotros también , pero si queda alguien que aún no se ha topado con él , aquí lo tiene. Es una preciosidad

Cuando se piensa que ni la Santísima Virgen puede hacer lo que un sacerdote;

Cuando se piensa que ni los ángeles, ni los arcángeles, ni Miguel, ni Gabriel, ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer pueden hacer lo que un sacerdote;

Cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo, en la Última Cena, realizó un milagro más grande que la creación del universo con todos sus esplendores, y fue convertir el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre, para alimentar al mundo, y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote;

Cuando se piensa en el otro milagro que solamente un sacerdote puede realizar: perdonar los pecados, y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios obligado por su propia palabra, lo ata en el Cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios;

Cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede remplazarle a él;

Cuando se piensa que un sacerdote cuando celebra en el altar tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey, y que no es un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios.

Cuando se piensa todo esto….

Uno comprende el afán con que, en tiempos antiguos, cada familia ansiaba que en su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal;

Uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se reflejaba en las leyes;

Uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación;

Uno comprende que si un padre o una madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incorporable;

Uno comprende que más que una iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital, es un seminario o un noviciado.

Uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre, que durante media hora, cada día, será mucho más que todas las dignidades de la tierra y que todos los santos del cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su cuerpo y su sangre, para alimentar al mundo. -Hugo Wast-.

No puede cansarnos el testimonio, las palabras, el interés por quienes nos dan la Verdadera Vida y ayudan a reparar nuestras almas.

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6 comentarios

  1. Dios bendiga y los protega a todos los sacerdotes del mundo, los tengo en mis oraciones. Siento un gran cariño y respeto
    por ellos.
    Especiales oraciones por el sacerdote Joseph Eluvathingal, Dios lo bendiga donde quiera que este.
    Gracias.
    Martha V.

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  2. No puedo estar más de acuerdo. Conozco tan buenos, entregados y santos sacerdotes....
    Sí, hay que rezar mucho por ellos, "la mies es mucha y los obreros son pocos".
    Que Dios los bendiga a todos!

    Muchas gracias Angelo! Un abrazo fuerte!

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  3. Hola, la verdad es que tengo varios amigos sacerdotes y es toda una gozada. Y cuando un niño con 5 añitos te dice que quiere ser sacerdote es una maravilla. Mí hijo pequeño se llama David y ya tiene 11 años pido oraciones por su vocación.

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  4. Cuando nos paramos a pensar todo lo que has dicho sobre los sacerdotes hay que quedarse maravillado y darle gracias a Dios por el regalo de un sacerdote.Saludos

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  5. Dios perdone a los que tanto los critican: que falta de conocimiento y que gran dolor para el Corazón de Maria, pues son los sacerdotes sus hijos predilectos.
    Maravilloso Angel, como siempre. Un abrazo!

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  6. Felicidades Ángel por tu amigo rezaré por él, al respecto de
    Cuando se piensa que ni la Santísima Virgen puede hacer lo que un sacerdote
    Ella la más santa de los mortales, la más santa de todos los santos, incluidos los santos sacerdotes, ella tuvo una misión más grande concedida a un mortal, horneó en su vientre purísimo al pan de vida , por tanto es la mujer eucarística por excelencia.
    Nerea

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