Sed buenos
La semana pasada, en una de las meditaciones que escuché, acababa con una oración del Padre Arrupe que brindó a los sacerdotes, en el retiro que les predicó en Cagliari, en el año 1976. A mí me encantó en cuanto la leí y cada vez me gusta más, a medida que la interiorizo. Un ruego ,que se aplica también a cualquier bauitzado, así que me permito cambiar allí donde pone "sacerdote" por "cristiano" para todo aquél que quiera responder a tan magnífica invitación.
Sed buenos:
La maldad parece que está adueñándose del mundo; la maledicencia y la malevolencia ocupan cada vez mayores espacios y penetran cada vez más profundamente.
Sed buenos:
El cristiano debe ser ciertamente el hombre de la santidad, de la fe, de la esperanza, de la alegría, de la palabra, del silencio, del dolor. Pero debe, sobre todo, ser bueno: debe ser el hombre del amor.
Sed buenos:
Buenos en vuestro rostro, que deberá ser distendido, sereno y sonriente; buenos en vuestra mirada, una mirada que primero sorprende y luego atrae.
Buena, divinamente buena, fue siempre la mirada de Jesús. ¿Lo recordáis? Cuando Pedro fue alcanzado y traspasado por aquella mirada divina y humana, lloró amargamente.
Sed buenos en vuestra forma de escuchar:
De este modo experimentaréis, una y otra vez, la paciencia, el amor, la atención y la aceptación de eventuales llamadas.
Sed buenos en vuestras manos:
Manos que dan, que ayudan, que enjugan las lágrimas, que estrechan la mano del pobre y del enfermo para infundir valor, que abrazan al adversario y le inducen al acuerdo, que escriben una hermosa carta a quien sufre, sobre todo si sufre por nuestra culpa; manos que saben pedir con humildad para uno mismo y para quienes lo necesitan, que saben servir a los enfermos, que saben hacer los trabajos más humildes.
Sed buenos en el hablar y en el juzgar:
Sed buenos, si sois jóvenes, con los ancianos; y, si sois ancianos, sed buenos con los jóvenes.
Sed contemplativos en la acción:
Mirando a Jesús -para ser "imagen de Él"- sed, en este mundo y en esta Iglesia, contemplativos en la acción.Estad siempre abiertos y atentos a cualquier gesto de Dios Padre y de todos sus hijos, que son hermanos nuestros.
Sed santos:
El santo encuentra mil formas, aun revolucionarias, para llegar a tiempo allá donde la necesidad es urgente; el santo es audaz, ingenioso y moderno; el santo no espera a que vengan de lo alto las disposiciones y las innovaciones; el santo supera los obstáculos y, si es necesario, quema las viejas estructuras superándolas…
Pero siempre con el amor de Dios y en la absoluta fidelidad a la Iglesia a la que servimos humildemente porque la amamos apasionadamente.
¡Sed buenos !
10 comentarios
Precioso y un amor inmenso en esas palabras,gracias Angelo por compartir.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo :)
Ohhhhh me encantó también la reflexión del Padre Arrupe, me tocó, cuando la escuché.
ResponderEliminarEl misterio está en mirar con ojos misericordiosos al que sufre y desespera, sin juzgar, sin analizar, sólo amando y acogiendo y lo demás como dice el Señor se nos dará por añadidura....
Preciosa reflexión! Gracias por tanto como compartes y donas tan generosamente.
Un abrazo bien fuerte
Que razón. Seamos buenos, sí, en el hacer, en el pensar, en el obrar. Así Dios será glorificado y los hombres verán un poco mejor a Dios.
ResponderEliminarUn abrazo en este camino cuaresmal hacia la Pascua del Señor.
Hay que ser buenos y esa insistencia en decirlo del padre Arrupe me ha gustado porque hay que ser insistente y recordarnos a todos cómo tenemos que ser pues nuestra mala memoria hace que nos olvidemos de algo tan sencillo cómo básico para que este mundo sea mejor ¡TENEMOS QUE SER BUENOS CARAMBA!.......Te escribo desde el hospital donde de nuevo estoy acompañando a mi marido día y noche así que si no puedo visitarte ya sabes la razón y de paso te pido que te acuerdes en tus oraciones de esta situación que te cuento para que todo vaya bien , gracias.Saludos
ResponderEliminarAmén
ResponderEliminarprecioso...como sabe que no puedo serlo sin El...me animas a adherirme a El hasta la ultima de mis celulas.....Sin El....la Bondad no puede existir.
ResponderEliminarEl joven seguidor exclamó:
ResponderEliminar-¡Qué conferencia tan hermosa!
Sonrió el Anacoreta y dijo:
- Sí, ciertamente. Pero vivimos en una sociedad saturada de palabras. Todo son discursos, mensajes, conferencias, foros, sermones...Hacen falta obras, porque las palabras, por sí solas, no arreglan nada. Siempre recuerdo aquella frase de Anthony de Mello: "Nadie se emborracha con la palabra vino."
Miró al joven y concluyó:
- Las buenas palabras no nos hacen necesariamente más buenos.
Estimado Ángel, me alegro mucho verte por aquí. Un fuerte abrazo.
Me lo llevo
ResponderEliminarMe lo llevo
ResponderEliminarPrecioso; gracias Ángelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
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