Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

La santidad hoy no mola


He alabado muchas veces la gran ayuda que para los cristianos, ha traído internet. Cultura, formación, testimonios, imágenes, documentos, palabras olvidadas, y tantas otras. Existe la otra cara, la de la destrucción, la del odio, la de los horrores, en una palabra, la del mal.

Podría decirse que internet es la expresión del bien y del mal, reflejo del mundo en que vivimos .Accesible a la elección que cada uno libremente hace. Pero no voy a realizar una reflexión sobre la red, sino sobre algunas cosas buenas, muy buenas que en ella podemos encontrar.

Después de varios años navegando por este mundo internauta, percibo un resurgir testimonial  de individuos a imitar. Encuentro con más facilidad, vidas que valen la pena ser conocidas, héroes de la fe. Personas totalmente desconocidas para mí que a menudo se convierten en grandes amigos. Sí, amigos en el cielo y en la tierra. Cristianos que siguen perseguidos, con un odio tal vez mayor, que en otros tiempos, mártires que siguen muriendo como testigos del amor de Dios; encarcelamientos que duran casi toda una vida, trabajos forzados impuestos por el simple hecho de manifestar la fe, padres que optan por la vida del hijo  y se niegan a abortar,cuando éste no cumple los estándares de esta sociedad . La maldad y el odio,son muchas veces los protagonistas de quienes provocan el sufrimiento.

Tal vez pensemos en más de una ocasión que los santos son del pasado, que la santidad hoy no “mola” . San Juan Pablo II, dio un nuevo empuje a la Iglesia en esta senda. Nos ayudó a redescubrir la santidad; que los frutos buenos, eran más abundantes que los malos. Nos enseñó a fijarnos en esos hombres, mujeres y niños que amaron de verdad ¡Hasta fue criticado por ello! le echaron en cara, que estaba  construyendo  una fábrica de  hacer santos. Pero no; él quiso sacar a la luz tanto heroísmo escondido, para gritarnos que eran personas como nosotros, y que lo consiguieron. ¡Que la santidad es posible! No me canso de repetir lo que tantas veces nos dicen los que andan por esta senda. La santidad consiste en Amar, y a ver si logramos aceptar e interiorizar, esta hermosa palabra, sin sucedáneo alguno.

Tengo la tentación de escribir que ser santo es muy difícil, pero no lo voy a hacer, porque Jesús nos dijo : “Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible.” (Mt.19,26)  ¿Quién de nosotros, no ha experimentado en la consolación del alma, que con Dios se puede todo? Uno sufre con alegría, reconoce sus miserias, confía, espera, ¡AMA! Y siente la fuerza que Dios da, para saltar cualquier obstáculo que se presente en el camino del amor. Pero, ah amigo, es que solemos olvidarnos muy pronto de lo experimentado. Nos creemos que ya podemos caminar solos. Que voy a dejar de ser orgulloso con mi esfuerzo, que no seré más soberbio, porque voy a luchar, que aceptaré las humillaciones porque me voy a ejercitar en ellas, porque, porque, porque…

Me miro a mí mismo, y me digo: “Con lo simple que es , y lo que llego a estropearlo”. Cuando no siento el amor, es porque mi ser se ha llenado de voluntarismo. Busco el premio a mi lucha, creyendo que la he librado solo. ¡Pero si los santos nos lo repiten hasta la saciedad! :Si Dios nos dejara un solo instante, no podríamos hacer nada, nada,nada. “Yo soy yo, pero no soy mío”, decía San Agustín. Soy de Dios, y Él es el que puede arreglar mis desperfectos, todos los estropicios que soy capaz de cometer.

Acabo con dos reflexiones de  Juan Pablo I, “Dios, no nos ama porque somos buenos; somos buenos cuando empezamos a amarle a Él” .“Dios tiene escrito nuestro nombre sobre la palma de su mano, no nos abandona nunca, no se olvida nunca; nos recuerda, y siempre piensa en nosotros”.

También puede gustarte

6 comentarios

  1. que lindo es leerte,que paz y cuanta catequesis hay en cada una de tus reflexiones!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Dios me ama tal y como soy y esa es mi alegría.

    Un cariñoso saludo :)

    ResponderEliminar
  3. Angel! muchisimas gracias por esta reconfortante, sabia y esperanzadora reflexión.

    El camino de la santidad no es otro que el de caminar adheridos a Cristo, conscientes y confiados en que con El, todo se puede, que su Amor es inabarcable para nosotros porque es un amor infinito y que a donde no llegamos, El llegó antes.

    Asi entiendo yo cómo puedo llegar a serlo, no siendo buena persona (que también) sino en caminar amando con ese Amor sin límites que nos viene de Dios.
    Parece fácil decirlo, no lo es...pero ese es el Camino, la Verdad y la Vida!

    Lo que para nosotros es imposible, para El es posible!

    Un abrazo! Buen dia!

    ResponderEliminar
  4. Sencillamente Gracias!!! Dios bendiga todo el bien que haces!!
    en comunión!!

    ResponderEliminar
  5. Una reflexión que nos sirve de mucha ayuda.Saludos

    ResponderEliminar
  6. Muy bonito hermano! Bendiciones y animo!

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.