Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

Dicen que es pequeña


Me doy cuenta que en la sociedad de hoy existen algunas palabras que asustan, vocablos que antaño tenían un valor enriquecedor y que ennoblecían a los que los adquirían. Sacrificio, entrega, renuncia, fidelidad, coherencia, paciencia, serenidad, mansedumbre, y un largo etc.

Para algunos, el simple hecho de pensarlas ya les produce una gran pereza mental, sintiendo que su vida se les va a complicar si se deciden a practicar alguna de ellas .Así lo más fácil, resulta  ser lo que no lleva ningún esfuerzo, los gritos, la comodidad, el egoísmo, la aniquilación de todo lo que me molesta, las discusiones, las peleas, la soberbia, el orgullo, el rencor, el odio, también es muy larga esta lista.

Soy un aficionado a las series cinematográficas, sigo algunas de las que están en la actualidad y otras que pasaron al archivo. También soy de los que suelo ver las películas con un trozo de papel y algo para escribir, para anotar algunos de los pensamientos o frases que en cualquier film puedes encontrar interesante y enriquecedor. Pues bien, la semana pasada una de las citas que escribí que salió de la boca de uno de los protagonistas de la serie que visionaba, fue la siguiente: “¿Qué es lo más grande que has visto en tus viajes? Un elefante- contesta el otro- ¿Y lo más pequeño?  La bondad humana”. La respuesta me hizo darle al pause y rebobinar para volverlo a escuchar. Lo más pequeño que consideraba haber visto a lo largo y ancho de este mundo era la bondad humana. Guau, me pareció algo fuerte.

Basta mirar las noticias, para darse cuenta de que lo escaso en todas ellas es encontrar alguna noticia de bondad humana. ¿Cuántas pueden haber ofrecido al año? ¿Cuántas noticias nos alientan a seguir confiando en el hombre? ¿No estamos creando un mundo de sospechas, de dudas, de mentiras? Me niego a aceptarlo, aunque la realidad me presente lo contrario. Yo sé que hay mucho bien por el mundo, mucha gente que se vuelca totalmente para entregarse a los demás, para llevar alegría, donde no la hay, confianza y esperanza, donde se ha perdido. El bien no interesa a muchos porque para conseguirlo hay que dar mucho, no crea morbo, nos interpela siempre sobre nuestro actuar y eso molesta, pero basta conocerlo, rozarse con él para desear ser contagiado. El bien no necesita exhibirse, actúa en silencio, pero cambia totalmente a los que logran percibirlo. 

Escribía en mi anterior post la oración de San Francisco, y estoy convencido de que son muchos los que intentan vivir sus consignas. Me niego a ser pesimista y derrotista en esta sociedad; estoy convencido de que el bien siempre triunfa.

Ayer me enviaron un vídeo. Me dejó KO. En primer lugar, porque alegró mi corazón, reforzando mi positivismo sobre la bondad del ser humano, en segundo lugar, porque fue un gran toque de atención sobre las veces que me creo el centro del universo, cuando no me siento comprendido en mis dificultades, donde a menudo podrían equipararse a rabietas infantiles. En tercer lugar, porque nos habla del valor de una vida, de lo mucho que ella aporta a los demás por mucho que otros se empeñen en mostrarnos la inutilidad de algunas de ellas. Por último, por lo mencionado anteriormente, el bien contagia y transforma.El testimonio que se plasma en pocos minutos es admirable, esperanzador, lleno de gozo, y de una belleza cautivadora.  Comparto con vosotros el video y ya me contaréis.

Acabo con otra cita de mi block de notas, de autor desconocido: “El que es capaz de dominarse hasta sonreír en la mayor de sus dificultades, es el que ha llegado a poseer la sabiduría de la vida”.

Ojalá si un día nos preguntaran que es lo más grande que hemos visto en este mundo pudiéramos contestar con gran alegría: ¡La bondad humana! Intentémoslo empezando por nosotros mismos.

También puede gustarte

6 comentarios

  1. Soy de las que cree que hay mucha bondad en el mundo pues de lo contrario estaríamos acabados lo que ocurre que no se le da publicidad algo que considero un tremendo error.En este vídeo tan emotivo tenemos un clarísimo ejemplo.Saludos cordiales

    ResponderEliminar
  2. La entrada, fabulosa, para no variar. El vídeo muy emotivo. El libro recomendado, de diez. "Siete en familia", un blog imprescindible.

    ResponderEliminar
  3. Impresionante. Gracias.

    ResponderEliminar
  4. "El bien no interesa a muchos porque para conseguirlo hay que dar mucho, no crea morbo, nos interpela siempre sobre nuestro actuar y eso molesta, pero basta conocerlo, rozarse con él, para desear ser contagiado"

    Subrayo totalmente esta frase del post. Creo firmemente que hay más bien que mal en el mundo y que la gente tiene necesidad de referentes buenos, que enseñen el camino de la felicidad. Pero como bien dices, esas noticias no venden, no dan tanta audiencia a los programas, a las tertulias, no crean morbo... Es una pena, pero es así.

    Pero el cristiano es persona de esperanza y el bien vencerá, sin duda alguna. Son tiempos convulsos, si los responsables de las comunicaciones, prensa, televisión, redes sociales... Se empeñan en sacar el lado malo, nosotros empeñémonos en sacar el lado bueno, la bondad humana, la entrega, el esfuerzo, el sacrificio... como bien refleja este video tan emotivo que refleja la grandeza del ser humano. Lo que es capaz de hacer y a dónde es capaz de llegar.

    Os animo a que visioneis todas la etapas (37) hasta llegar a Santiago, impresionante la alegría, el entusiasmo, el equipo tan compacto que llegan a formar y la cantidad de dificultades que llegan a superar. La unión hace la fuerza. Querer es poder. Todo un ejemplo!!!

    Mil gracias por esta entrada y disculpa mi retraso en el comentario, sabes que me gusta ser fiel a mis amigos y tú lo eres. Un abrazo!

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.