Un perfume desaprovechado
Con ilusión y entusiasmo, traigo el cuarto episodio de la serie “Los pasos del silencio”. Debo decir que subtitularlo, ha sido una tarea ardua; me ha costado un poquitín, más que los anteriores, ya que la vocalización, en alguno de sus protagonistas, no es tan nítida como podría desearse, para transcribir lo más fiel posible, el mensaje tan hermoso que transmiten. La paciencia y confianza, que tanto me enseñan aquellos de los que hablo, hacen maravillas, logrando un resultado, creo que aceptable. De todas formas, mis disculpas ante los errores de traducción o gramaticales que pueda haber cometido. Aquí lo importante es el mensaje, así que quedaos con él.
En esta ocasión, nos presentan a la comunidad trapense de Fratocchie, que se encuentra en Roma; el monasterio lleva el nombre de”Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”.
Realmente estos vídeos vuelven a sacudirme, esta vez de forma más profunda, será por lo de ir saboreando cada palabra pronunciada, que debo traducir. Hay momentos realmente hermosos, donde puedo percibir la consolación de Dios, donde debo detenerme para emocionarme ante lo escuchado, a recogerme, a interiorizar, a dar gracias….
Oyendo a los que expresan su testimonio, me doy cuenta de que realmente estas almas “liban” el amor de Dios, basta contemplar su serenidad, su profundidad, su alegría, su fe ante las dudas….
Dicen cosas que sabemos, pero… cuánta fuerza y pasión en cada frase pronunciada..., como si quisieran imprimirlas en nuestro interior. No puedo más que sentirme pequeño, y avergonzado ante lo que muchas veces llamo “amor a Dios”. Pero el Creador siempre se sirve de cualquier cosa, para darnos un empujoncito y seguir adelante, en la búsqueda de su infinito amor, por cada criatura. “Los pasos del silencio” es el que ha escogido para dármelo a mí, en estos momentos.
Me ha cautivado el hermano Aldo,comparando la vida monacal con el "aparentemente desperdicio"con el que María Magdalena perfumó los pies de Jesús. Bellísima la forma de transmitirlo. Me he quedado con unas ganas enormes de conocerlo, así que apuntado en mi agenda. ¡Menuda paz me ha contagiado!
En Roma aparte de los monumentos e iglesias, hay una nueva parada para oxigenarse espiritualmente: La abadía de Frattocchie. Espero que disfrutéis y os beneficiéis tanto, como yo lo he hecho. Si queréis visitar su página web : www.trappisti.org
5 comentarios
Ángel, me ha encantado el reportaje. Es muy bonito. Un abrazo.
ResponderEliminarDios te bendiga Angelo,por todo lo que nos ofreces y nos dedicas.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo agradecida :)
Este capítulo me ha parecido especial.
ResponderEliminarMaravilloso, mi querido Angelote.
ResponderEliminarGracias por traducirlo.
Es verdad, qué serenidad, qué profundidad, qué alegría transmiten. La última oración es una maravilla, y también la que aparece de Thomas Merton, y el hermano Aldo. Es una maravilla todo. También para mí estos testimonios han sido una bendición.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo.
Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.