"Papá no llores, hoy nace una vida nueva"

Ahora que están tan de moda las series por capítulos en la televisión, os invito a entrar en un nuevo episodio de la que en este blog se viene publicando desde mayo de 2013, sobre la vida contemplativa en clausura:” Los pasos del silencio”  ¡Qué voy a decir de nuevo! Cada parte me introduce en un trozo de cielo espiritual. Hombres y mujeres como nosotros que con sus claros y oscuros, afrontan una vida de entrega por completo al Señor. Viéndolos, oyéndolos, reflexionando sobre lo que comparten, solo puedo acabar diciendo una cosa: Han escogido la mejor parte  ¡Como no pensar eso cuando a una de las hermanas, pronuncia una frase que comparte con nosotros, explicando su ingreso en el monasterio : "Papá no llores, hoy nace una vida nueva". ¿Somos conscientes cada uno de nosotros de que con Cristo realmente se nace a una  nueva vida?...

En el capítulo de hoy, podremos beneficiarnos del testimonio de las Hermanas pobres de Santa Clara en el monasterio de San Damiano que se encuentra en Borgo Valsugana en la región del Trentino en la parte nororiental de Italia.

Recordar que podéis acceder a todos los capítulos de la serie publicados en el blog, clicando en la ventana de la columna de la derecha, en el apartado “Los pasos del silencio”

Clara noble de Asís, desde el domingo de Ramos de 2012 siguió al Señor Jesús, pobre y crucificado, como Esposo lo amó con un corazón indiviso. Francisco que la presenta con su propia vida, la novedad y la radicalidad del Evangelio, Clara le promete obediencia junto a las primeras hermanas viviendo en San Damiano. El Carisma  de las hermanas pobres de Santa Clara es “observar el santoo evangelio sobre las huellas de Jesucristo y de su Santísima Madre, viviendo en comunidad en unidad de espíritus y con voto de suma pobreza, corporalmente enclaustradas”

Con la fundación del Monasterio de San Damiano en Borgo Valsugana en 1984, el carisma de Santa Clara de Asís ha vuelto a revivir en tierra trentina tras la supresión del  s. XIX. Acogiendo la herencia espiritual de las hermanas que les precedieron en vivir la aventura evangélica de San Francisco y de Santa Clara, junto a los hermanos y hermanas de la familia franciscana.

En comunión con la iglesia dicocesana, comparten la historia y la misión, colaborando enla misteriosa fecundidad apostolica che nace del silencio de la vida claustral. La clausura acogida como don y elección como libre respuesta de amor, es el lugar de la comunión con Dios y con los hermanos. La vida entera, ofrecida al Padre en Cristo Jesús, se convierte en el espacio fecundo en el que el Espíritu anto gime y suplica por las necesidades de toda la humanidad y donde se eleva sin detenerse las gracias por el don de la existencia y de la salvación