Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

Obstáculos


Es fácil captar lo que es la misericordia, pero es difícil practicarla día a día. Por un lado, es difícil perdonar porque cada vez más, la sociedad da importancia a los derechos y deseos del individuo, dejando a un lado las relaciones entre las personas. Pero hay muchas otras razones por las cuales es difícil perdonar. Estas son dos de las más testaduras :"Estoy esperando que se arrepienta. ¡Fue él quien me hirió y no me ha pedido perdón!” “Yo la perdono pero después de que me pida perdón.” ¿Alguna vez has pensado en esta forma? 

Si alguien dice o hace algo que te hiere y es cruel -tal vez a propósito- y no da muestra de arrepentirse, parecería imposible o poco prudente perdonar a tal persona. Pero ése no fue el modo de pensar de Jesús. Cuando el Señor se enfrentó con el peor de los odios, oposición y crueldad, siempre respondió con amor y misericordia.

No soy capaz de perdonar. Especialmente cuando hemos sido profundamente heridos, es muy probable que no sintamos ni fuerzas ni deseos de perdonar. Pero la verdad es que en cada situación tenemos el poder de decidir qué vamos a hacer. Debemos creer en el poder que Dios tiene, para cambiar nuestros corazones y hacernos capaces de obedecer, su mandamiento de amar a los demás. La única otra opción, es dejarnos llevar por los sentimientos de odio, frustración y crueldad, sentimientos que nos hieren aún más profundamente.

No es fácil perdonar, y de hecho, es imposible hacerlo sin la ayuda de Dios. Pero si acudimos al Señor y confiamos en Él, Nuestro Padre Celestial nos irá cambiando. Él nos dará el poder para perdonar libremente y sin condiciones, y para llegar a ser tan compasivos como Él es (Lucas 6, 36).

No te desanimes si no te encuentras inmediatamente perdonando con facilidad. No dejes de orar por un corazón compasivo y misericordioso. Y recuerda: “los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas” (Isaías 40,31). Fuente : Wau.org


También puede gustarte

7 comentarios

  1. Si no hay arrepentimiento por parte del que ofende no hay nada que perdonar.
    Se les puede perdonar en el corazón, orar por ellos...si eres capaz de orar por alguien, ya eres capaz de amarlo, aunque no tengas el sentimiento.
    Pero ir detrás para que nos pidan perdón .... quizás no sea lo más apropiado.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Angelo,cuanto me ayudas...

    Un cariñoso saludo :)

    ResponderEliminar
  3. No creo que aqui se hable de ir detrás de alguien para pedir que pida perdón. Hemos de tratar de perdonar incluso a aquel que no nos pide perdón,porque perdonando restauramos la paz en nuestro corazón, y eso es algo que nos beneficia directamente a nosotros mismos.

    Me encanta este calendario de Adviento! Es una verdadera ayuda para prepara la Navidad.

    ResponderEliminar
  4. Pues puse en practica el pedir perdon al que me habia ofendido....y se dió el milagro...Dice la Palabra: " Si ves que alguien tiene algo contra ti...vé y reconcialiate...." Yo lo tomé como que no tenia que pedirle a esta persona me pidiera perdón sino al contrario.....cuando alguien , sin razón, te ofenda...reza primero y despues con naturalidad le pides perdón...veras lo que pasa.....
    Primero pedir al Señor esa Gracia y despues ponerla en practica.
    Cuando se dá el perdón de verdad cambia radicalmente esa relacion. esta es mi experiencia.

    ResponderEliminar
  5. No hay duda que perdonar a alguien que ha hecho mucho daño y ha perjudicado seriamente la vida de personas es muy dificil............claro que Dios lo puede todo.Saludos

    ResponderEliminar
  6. No te desanimes si no te encuentras inmediatamente perdonando con facilidad. No dejes de orar por un corazón compasivo y misericordioso. Y recuerda: “los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas” (Isaías 40,31).
    Me llega al corazón de modo especial esta última parte. Creo que yo he comprendido lo que Bruce a querido decir, porque lo he vivido en mis carnes. Yo recé y pedí a Dios con verdadero deseo el poder perdonar a alguien que me había hecho mucho daño. Tarde mucho en poder acercarme a esa perdona y pedirle que me perdonara por odiarlo tanto por el daño que me había causado a mi y a los mios. No lo hice hasta que realmente no sentí que Dios me ayudaba a perdonarle en mi corazón. Pero cuando fui y le pedí perdón , él me rechazó. Por el contrario arremetió con todo el despecho contra mi. Recuerdo que yo me sentí muy mal y cuando se lo comenté a mi confesor. Me dijo que yo ya había hecho lo que tenia que hacer, perdonarlo en mi corazón y exponérselo pidiéndole perdón. Y añadió que ya no fuera más a hablar a con esa persona, que ya no tenia sentido el ir a buscarle para que tuviese conocimiento de su pecado cometido hacia mi por no aceptar no solo perdonar sino por arremeter con orgullo en mi contra. Que eso era ya cosa de Dios y que no tenia sentido él buscar más a esta persona, ni siquiera para perdonarle porque ya lo había hecho en mi corazón. No se si me se explicar. aquellas palabras del sacerdote, a mi desde luego me dieron esas alas de águila que necesitaba.
    Un abrazo Angelo.

    ResponderEliminar
  7. Lo que ha dicho mento me ha pasado 20 veces ya, por eso he dicho lo que he dicho.

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.