¿SIN CONSUELO?
Compruebo que siempre que realizo un post sobre el sufrimiento, es seguido y comentado por más gente de lo habitual, y es que sufrir... ¡cuesta tanto! que buscamos cualquier rendija donde aparezca la luz que nuestra oscuridad necesita. El consuelo difícilmente llega, la desesperación asalta sin piedad , cuando las fuerzas se rinden.
Sufrir en el cuerpo o en el alma , es atravesar un desierto , donde nada florece, ni a nadie se encuentra. La prueba más dura que la Fe tiene que afrontar.
Si hay algo que a estas alturas de mi vida he comprendido, es que el sufrimiento es un camino que se recorre solo, y que nadie es capaz de entenderlo. Miedo, angustia, desesperación, rendición, oscuridad, llanto, … son los adornos del que sufre. Hasta el mismo Hijo de Dios, tuvo que ser consolado por un ángel, porque no encontró consuelo humano.
¡Uno de los misterios de Dios! La pregunta que más se eleva hasta el cielo:” ¿Porqué?” …
Estoy acabando de leer un gran libro. Varios de vosotros ya lo habéis devorado antes que yo: "Diario de una amistad". La reflexiones de Wanda Poltawska. Las cartas que mantenía con Karol Wojtyla, quien fue su director espiritual y su gran amigo.
Wanda sufrió un cáncer terminal. Karol Wojtyla, escribió al Padre Pio su intercesión y Wanda quedó curada de forma milagrosa. Pero Wanda ya tenía experiencia del sufrimiento, en sus cuatro años de reclusión en un campo de concentración, durante la II guerra mundial. Tiene unas fantásticas enseñanzas sobre el dolor, y hay una página que me ha interpelado fuertemente. Unas palabras que muchos entenderán . Os dejo con ellas
Reflexiono sobre el sufrimiento. El mundo está sumergido en el dolor, de diversos tipos; el sufrimiento empuja al ser humano a la soledad; el dolor en el círculo de la soledad, lo inmoviliza dentro de sí mismo y le cierra el camino a Dios y a los demás seres humanos.
Del dolor surge la amargura y la rebelión. Cuando la costra de la amargura se vuelve gruesa, resulta difícil llegar al corazón del ser humano, a su alma, y el sufrimiento parece llevar al ser humano a la perdición.
Lo más difícil es comprender el sufrimiento a la luz de la omnisciencia de Dios, porque da la impresión de que Dios condena al ser humano al sufrimiento. ¡El sabe que habrá dolor, y sin embargo, lo permite! La cuestión más difícil de comprender es el sufrimiento, ¡hay tanto a mi alrededor y dentro de mí!
No es posible comprenderlo, hay que aceptarlo. Pero, ¿Cómo podemos aceptarlo si parece que está por encima de nuestras fuerzas? No podemos conocer el sentido de la cruz, aunque deba existir. Pero en este océano de preocupaciones que dominan al mundo, el destino del individuo pierde su significado. ¡El exceso de sufrimiento deshumaniza al ser humano!
Recuerdo corazones endurecidos por el sufrimiento a personas que maldecían a Dios y a las demás personas, a seres humanos ofendidas por encima de lo humanamente posible por no poder encontrar sentido al sufrimiento.
Corazones de piedra, como desiertos sin agua, sin lágrimas, sin lamentos, que se secarán. Y ¡no sólo los corazones indiferentes ¡
Cuando el ser humano ya no espera nada… cuando ya no recibe ningún eco ni tiene cuerdas para acompañar el canto quejumbroso de la desesperación. ¡El corazón humano se vuelve de piedra y el cielo es inalcanzable, en el más allá!
Karol Wojtyla anotó a este texto:
“El sufrimiento de los inocentes es el mayor misterio de Dios, no es posible entenderlo, sólo puede ser aceptado”
¡Alabado sea Jesucristo!
14 comentarios
Todas sabias palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
El sufrimiento lo entiendo, siempre lo entendí, lo que no puedo comprender es ese misterio por el que unas personas saben sobrellevarlo y otras no. A unas las acerca a Dios y a otras las separa de Él, unas se retuercen en el mismo dolor y otras son felices dentro del sufrimiento.
ResponderEliminarSé que el amor de Dios es el camino, pero he observado esta diferencia entre personas creyentes y entre las no creyentes y a unos el dolor fortalece mientras que a tros los termina hundiendo.
Es uno más de los muchos misterios de la vida,
Un beso, ángelo
La aceptación y la resignación es lo que nos queda,ponernos en su mano...y rezar.
ResponderEliminarGracias y un cariñoso saludo.
Estimado hermano, muchas gracias por su reflexión, no he leido el libo pero he oido hablar de ÉL,que decir del sufrimiento es una gran verdad es un gran misterio que hemos de vivir desde la fe, compartiendo con Cristo su sufrimentos, creo que el sufrimiento forma parte de la vida, es todo es necesario muchas veces no sabemos porque pero si ÉL, lo permite es que lo necesitamos,Dios sea con usted hermano buen día.
ResponderEliminarMe he llenado de consuelo.
ResponderEliminarUn abrazo, Angel.
Balbi.
Angelo....este es el mayor de los Misterios....Que el mismo Dios se haya hecho puro sufrimiento para que yo encuentre la Vida ....esto quien lo entiende fuera de la Fé......???
ResponderEliminarY no es el sufrimiento lo que quita la vida sino la consecuencia del pecado...que aun nos cuesta entender tantas veces que quçe vá....y como poder asumirlo en la Gracia, solo en la Gracia podemos asumir el pecado y perdonar.....un camino entero de vida para llegar a entrar en este Misterio......toda una Gracia que se les dá a unos pocos......un abrazo
Solo accettando la sofferenza si cresce e ce l'ha insegaato pure Giovanni Paolo II
ResponderEliminar'No es posible comprenderlo, hay que aceptarlo': solo così lasceremo entrare dentro di noi il suo significato più profondo, cioè Gesù Cristo!
ResponderEliminarJooooooooooooolííííííííííín!
ResponderEliminarYo no sabría escribir un texto así, se necesitan muchas experiencias, material que no si se tiene a mano, no se tiene
Lo que alucina a los teóricos de la comunicación es la capacidad 'buena' de la humanidad, digamos co-operativa versus agresiva pues es la que dicen que está en la base de la comunicación...
Wanda lo consiguió. Gracias por compartir sus palabras con nosotros..
Me inspiraste un post
Jesús no vino a explicar el sufrimiento, sino a iluminarlo con su presencia.
ResponderEliminarEn un mundo limitado, finito, evolutivo, es inevitable que exista la limitación. En un mundo en el que hay libertad es inevitable que exista el mal moral.
Algo fuera de Dios es inevitable que, en comparación, sea imperfecto. Pero he aquí el gran misterio, que Dios no nos ha creado para que vivamos en los límites de este mundo y sucumbamos a la muerte.
La Creación es una desbordación del amor de Dios. Él crea la realidad para dar lugar al hombre y para revelarse a él. El contenido esencial de la Revelación es este: Dios existe, te ha creado por amor y te invita, por pura gracia, a participar de su propia vida divina, sin las limitaciones propias de las criaturas, sin el mal, sin la muerte.
Puede surgir la pregunta, ¿por qué Dios no nos crea directamente en la gloria? Pues por la sencilla razón de que Él quiere a un ser humano con el que poder relacionarse, un tú, que le responda con amor. Si no hay libertad no hay amor y, por tanto, no habría tampoco ser humano.
En esta vida nos vamos construyendo, la imagen de Dios es también procesual y dinámica. Nuestro "yo" se configura siempre frente a un "tú", ¡somos seres relacionales!, ¡imagen de la Trinidad misma!
Nuestra relación con los otros, con el Otro (Dios) y con todas las cosas de la vida (hermosas y terribles) hacen que seamos lo que somos. Nos basta una mirada atrás para darnos cuenta de cómo hemos cambiado en unos años.
Aquí entra otro gran misterio de nuestra fe. En este caminar en el cual nos formamos, el hombre no está solo en modo alguno. Tan es así, que el mismo Dios se une con su criatura, coronando la Creación, en la Encarnación. En ese instante Dios mismo se une a nuestro barro, la materia fruto de la evolución cósmica es asumida y divinizada, librada, por la Resurrección, de las limitaciones inherentes a este mundo; convertida en un "cuerpo glorioso", un nuevo modo de existir propio de los hijos de Dios.
En efecto, cuando Dios crea al ser humano tiene en mente al Logos Encarnado, pues todo lo hizo "en él,por él y para él". Estamos destinados, desde la eternidad, a ser hijos del Padre, hermanos de Jesús en el Espíritu de Vida. Es por eso que un mundo en el que necesariamente habrá sufrimiento merece la pena, pues "tras estos dolores de parto Dios nos dará a luz a la nueva vida", como nos dice Pablo.
Por esta razón, el cristiano no puede levantarse contra Dios frente a las realidades del sufrimiento, como si fuera una deidad distante e impasible que no conoce lo que es nuestra naturaleza. Al contrario, Dios mismo se ha hecho solidario con el hombre pues al crear se ha expuesto al sufrimiento. Este sufrimiento llega a su culmen en la cruz... y dicha cruz se prolonga en todos sus hijos sufrientes, pues en ellos está real y misteriosamente presente Cristo mismo (Mt 25).
Por esta razón, aunque en el devenir de la vida el mal gane en alguna ocasión, en la totalidad de lo real el mal tiene desde siempre perdida la batalla, pues estamos hechos para Dios y hacia Él caminamos.
PD: Perdón por cómo me he enrollado.
Un abrazo.
Este párrafo también dejo muchas preguntas en mi cuando lo leí, pensé, hay dos tipos de sufrimiento … el que viene de fuera de nosotros, el que nos viene de otros que nos hacen sufrir “gratuitamente”, ante ese si es posible que el corazón se vuelva de piedra, si es posible que una se pregunte el por qué pero en seguida halle lo que para mi era una respuesta válida… solo si en tu corazón estás perdonando a quien te esta haciendo sufrir, solo así, tu corazón tendrá la capacidad de seguir amando y de hacerse sensible al sufrimiento de los otros…
ResponderEliminarCuando el sufrimiento parte de nosotros mismos, de una enfermedad, de una desgracia, de un dolor de alguien de los nuestros… en ese sufrir no entiendo la pregunta del por qué. Conozco a alguien que en cuanto le pasa algo un poco “terrible”… enseguida anda preguntándose eso mismo, el porque le tiene que pasar a ella… y lo siento, a mi me exaspera y siempre contesto igual ¿Y porque no? ¿Qué tiene cada cual, que se cree cada cual para creerse libre de tener que sufrir? ¿Que tipo de idea sobre nosotros mismos tenemos a veces?... yo soy, tu eres, el o ella es… no estamos libres de nada , no tenemos privilegios que nos libren del dolor, no somos mas buenos ni mas malos tal vez… solo somos personas que recorren un camino y en ese camino toparse de frente con el sufrimiento es un riesgo que hay que correr…. ¿Por qué debemos pensar que Dios nos tiene que librar de esto o aquello?, si buscamos en la nada que somos , si de verdad nos ponemos de rodillas delante de la Cruz y vemos el dolor de Cristo, su sacrificio inmenso… ¿cómo pensar que nosotros no tenemos derecho a sufrir?...
Sin duda la aceptación de ese dolor es la que hace que uno pueda seguir adelante, la aceptación y la optimización de ese dolor…. Ya que lo tengo que padecer empleémoslo en una buena cosa, aprendamos desde el a hacernos nada, a ser humildes , a sabernos “necesitados” de amor, aprendamos a saber como es que Dios nos ama y nos consuela, aprendamos a agarrar la cruz nuestra pero sin dejar de mirar la gran Cruz que preside nuestra vida, solo allí desde la nada es posible encontrar paz, solo allí, queriéndose igualar aunque sea un poquito a los dolores de Cristo uno encuentra que quiere hacer de ese dolor un vehículo que arrastre a otros hacia sus pies, un camino de ofrecimiento por los demás , por los que en su dolor necesitan ser más amados que uno mismo.
A veces hacerse demasiadas preguntas no lleva a ningún sitio sin embargo… abandonarse confiada en los brazos del Padre… disipa toda duda…
Hace solo unos meses no habría entendido el alcance de este escrito. Hoy puedo reconocer en el su honda verdad. Muchas gracias, Ángelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues yo ya me quedo más tranquilo, si Juan Pablo II no entendía el sufrimiento de los inocentes, yo menos todavía.
ResponderEliminarbuenos días Ángel. Ayer de madrugada murió un chaval de 8 añaos de cáncer en la Clínica, tus meditaciones y preguntas calan hondo.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.