HOY, NO ENCUENTRO LAS PALABRAS
Siempre insisto en que la mejor manera de ayudarnos, es compartiendo nuestra experiencia. A veces la única información y aprendizaje que nos llega, es a través de los libros. Otras nos atrevemos a lanzarnos a caminar, dando pasos, que nadie nos ha enseñado, como si desde nuestro interior nos empujasen.
¿No habéis percibido alguna vez, esa sensación de que es imposible, que haya salido de nosotros esa palabra, esa actuación, esa decisión que en otros momentos veríamos como irrealizable? Me refiero de forma especial a lo concerniente a la vida espiritual.
Es entonces cuando yo entiendo que "El Espíritu Santo actúa en nosotros".Se puede casi tocar. No es una teoría. Uno experimenta esa acción , y entiende mejor las palabras de San Pablo "Vivo yo; ya no yo, sino Cristo vive en mí" (Gál 2, 20).
Los pensamientos, los sentimientos que nos acercan a los de Jesús. Los afectos que se mueven en nosotros, los deseos de renovación de nuestra alma. Cada vez que Dios acude a nuestro pensamiento. Eso... es movido por alguien "El Espíritu Santo actúa en nosotros".Ni un solo pensamiento sobrenatural podría estar en nosotros sin la acción del Espíritu Santo.
Me ocurre en el momento de la Consagración. Aprecio una acción externa, que me empuja a adorar, a dirigir alabanzas, peticiones, deseos de Dios... En ese instante , siento la necesidad imperiosa de decir ; "Yo te adoro, te alabo, aumenta mi fe" y advierto, que eso me ha sido inspirado. Es como si esas palabras me las prestaran, porque yo sería incapaz de pronunciarlas por mí mismo, porque en ese momento, me siento indigno, pequeño, con una invitación que no merezco.
No sé, creo que hoy no logro plasmar lo que quiero decir; siento que es tan grande, que las palabras no encajan con lo experimentado. ¿Alguien quiere compartir como vive la Consagración, lo que suele decir, o pensar, o vivir? ...
¡Alabado sea Jesucristo!
38 comentarios
HOLA ANGEL,ES VERDAD QUE EL ESPÍRITU SANTO ACTÚA EN NOSOTROS MUCHAS VECES DE MANERA CASI TANGIBLE,BASTA CON PEDÍRSELO PARA QUE NOS SINTAMOS MAS SEGUROS Y MAS ENTREGADOS A SU ACCIÓN,EN UN SIMPLE DEJARSE ESTAR EN SU PRESENCIA.Y LA DEVOCIÓN EN EL MOMENTO DE LA CONSAGRACIÓN ME ENVUELVE Y SIENTO QUE JESÚS ESTÁ BENDICIENDO Y LO ADORO Y NO QUISIERA QUE ESE MOMENTO FUERA TAN CORTO,SINO QUEDARME ADORANDO SU SANTO CUERPO Y SENTIRME TAN AMADA...
ResponderEliminarEN FIN SI ESTO ES LO QUE SENTIMOS AQUI ABAJO,LO QUE SERÁ EL CIELO!
HASTA PRONTO,DIOS ESTE CONTIGO
Gracias Maria Nancy. Aún no te había dado la bienvenida a este blog. Llevo unos días que apenas dispongo de tiempo para estar en la blogosfera como quisiera. Pero tiempo al tiempo. lograré con la ayuda de Dios, ponerme al día.Gracias por tu aportación al post de hoy. Un saludo afectuoso
ResponderEliminarPodría compartir con ustedes lo que sólo me ha sucedido una sola vez, luego de regresar de un largo retiro en un monasterio, digamos que todavía estaba tratando de volver a la vida mundana y luego de una comunión cuando me disponía a iniciar mi conversación con el Amado, era Él quien comenzaba, se dirigía a mi, con palabras cariñosas, no recuerdo ya que palabras eran, pero no era yo quien agradecía, Él tomaba la iniciativa y me mostraba su inmenso amor.
ResponderEliminarEs un poco fuerte lo que nos pides ángelo, pero lo haces de esa manera que una no se puede negar.
ResponderEliminarültimsmente en la Consagración lloro y ofrezco mi vida, al lado de la de Cristo, por la salvación de mis hijos y la de todos los pecadores.
Un beso y que el Espíritu santo siga comunicándote sus inspiraciones
Emocionada,llena de amor,gratitud...muy dificil describirlo Angelo.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo y Dios te bendiga.
Buenos dias Angelo, llevo tiempo leyendo tu blog y tu peticion de hoy es especial, llega muy al alma.
ResponderEliminarA mi hay alguien, mi angel, que me arrodilla, me junta las manos como a un niño y despues contemplamos los dos el misterio mas grande jamas soñado. Mi Angel esta acostumbrado, pero yo no, no me acostumbro a la inmensa grandeza de la consagracion, a traves del sacerdote Dios viene para alimentarnos todos los dias!! despues ya solo tengo ganas de que llegue el momento de la comunion y es aqui cuando casi me emociono, no se me ocurren nada mas que dos palabras, humildad y fe ah! y que me enseñe a querer con su AMOR.
Vaya Angelo, has conseguido abrir un poquito mi sagrario interior,
Muchisimas gracias por tu blog, me ayuda muchisimo, que el Espiritu Santo te siga iluminando.
Haces muy bien, y te lo agradezco personalmente, que compartas con nosotros, la que considero la INTIMIDAD más grande de todas.
ResponderEliminarTus diálogos entre tu alma y su Creador.
Seguro también que esas aportaciones que vayan dejando todos los amigos, nos pueden servir a todos de meditación y acercamiento.
En mi caso, es demasiado el cúmulo de cosas que me sobrevienen en tal momento. No sé podrían explicar en unas pocas líneas...
Sin embargo si quiero dejar algo que me repito muchas veces, y son las palabras de SANTO TOMÁS, porque como él, finalmente caigo a sus pies y le reconozco como lo que es..., EL ÚNICO REY DE MI VIDA:
"Señor mío y DIOS mío, Señor mío y DIOS mío, Señor mío y DIOS MIO.
ABRAZOS.
Sí, Angelo, es el Espíritu, por eso es INEFABLE, no se puede expresar con palabras. Cuando la PALABRA se experimenta, todo calla.
ResponderEliminarUn saludo en Croisto.
Ay querido Angelo!
ResponderEliminarCuántas veces me pasa eso desde mi conversión... De repente tienes una necesidad imperiosa de hablar, de decir, de alabar y cuando estoy hablando con alguien o un grupo, siento perfectamente que no soy yo quien hablo. Constantemente siento el Espíritu Santo hablando por mí. Es algo muy especial porque cuando uno termina de hablar sabe lo que ha dicho, pero sin embargo no es capaz de repetirlo, es como que ha sido único e irrepetible y si, tan sólo intentases pronunciar una palabra de las que has dicho, estropearías todo lo que ha salido de tu boca a través de él... ES MARAVILLOSO.
Gracias.
CiT
Angelo, gran entrada la tuya de hoy, es exactamente como lo narras, ¿que seria de nosotros sin ese soplo divino?, un abrazo
ResponderEliminarSeñor mío y Dios mío, creo en tí, espero en tí, te quiero más que a nadie en el mundo, perdóname mis pecados.
ResponderEliminarOtras veces sólo sé decir, gracias, gracias, gracias, vienes a mí, vienes por mí, te entregas a mí,¿qué quieres de mí?
Es una sensacion gratisima la del Espìritu Santo Angel.....la Adoracion, el agachar la cabeza ante la Hostia Santa al verla elevada...y decir Gracias por estar conmigo Señor, por quedarte con nosotros.....me suele salei la Oracion de Ignacio de Loyola Alma de Cristo Santificame...etc...pero cada frase con una intensidad distinta.....sangre de Cristo embriagame me sale con deseo ......esto es para escribir una entrada.......si, el Espiritu es el que actúa en nosotros...porque de mi en concreto no salía nada en una ocasion..y vi cuanto recibia de El....creo que todo.
ResponderEliminares verdad Angel que a veces las palabras no alcanzan...hay una canción que dice esto y es así.
ResponderEliminares un Amor tan grande que inunda el interior, es una atracción irresistible un deseo de dejarse abrazar y dejarse amar como un niño pequeño...
descansar en ese regazo...tan dulce, tan cálido...
es verdad que no hay nada tan íntimo
que maravilla de blog un fuerte abrazo para todos, estoy con vosotros.
En la Consagración de la Santa Misa:
ResponderEliminar¡Señor mío y Dios mío que tu Santa Redención consiga mi salvación eterna y la de todos aquellos que vayan a morir en el día de hoy.
Te pido para que haya muchas vocaciones y conversiones santas y para que los infieles y pecadores se acerquen a ti. Amén
Me gusta pedir por las personas que mueren a diario. Es una costumbre. Pienso que más de uno se arrepentirá en el último momento de su vida y se acercarán a Dios y Él les ayudará.
Un beso y feliz día.
Hola Angel: yo digo "Jesus mio y Dios mio, te amo y creo en ti, creo firmemente que estas ahi, en el Santisimo Sacramento del altar y mi corazon te ama y te bendice eternamente" y despues me sigo con "gracias, te amo, gracias...te amo..." a veces se me salen las lagrimas...y lo unico triste es que al mismo tiempo que estoy diciendo esto muchas veces hay como un segundo pensamiento, digamos como en segunda fila, que me acuerdo de todo lo malo que he hecho :(. Ale
ResponderEliminarSi no te importa, me gustaría matizar algo mi comentario. Cuando digo que lloro en la Consagración, no es de pena ni mucho menos, sino porque no puedo contener la emoción de tenerle entre nosotros y me sale por las lágrimas, lo mismo me ocurre al comulgar, pero esto me inquieta algo, ya que mi madre un tiempo antes de su muerte me decía que no sabía lo que la pasaba, pero que siempre lloraba en la Comunión. ¿Será que ya mi tiempo final se acerca? Sólo Dios lo sabe.
ResponderEliminarGracias por escucharme.
OFF/ Hace unos días te puse un mail para consultarte algo sobre la felicitación navideña al Papa, pero no sé si lo has recibido.
Un beso, Ángel
Entre otras cosas, suelo repetir esto: "Señor mío y Dios mío. Creo en tí, espero en tí, confío en tí. Aumenta mi amor hacia tí y hacia los demás. Aumenta mi fe, mi fortaleza, mi alegria, mi esperanza, mi caridad...perdóname, ayúdame más..."
ResponderEliminarCada vez que celebramos la Eucaristía renovamos la alianza con nuestro Salvador, y sabemos que Jesús esta con nosotros y recordamos su sacrificio,cuyo efecto sería darnos el perdón de los pecados,me gustaría y agradecería a los sacerdotes que nos hagan más partícipes con la sangre de Cristo y que también entregaran la copa para que todos bebiéramos de ella,ya que nos consagra con el Padre para que participemos más y más de esta salvación que se nos regala gratuitamente.Que así sea.
ResponderEliminarEl Guardián.
"Me arrodillo...el dolor físico es inmenso, es parecido a tener dos grandes agujas atravesando mis piernas, de arriba hacia abajo... colocar las rodillas en el banco es semejante a chocar dos piedras entre si haciendo que salten lascas... Ofrezco este dolor por el sacerdote que en ese momento va a elevar a Cristo, su cuerpo y su sangre , entre sus manos, y por dentro le ruego a Dios que jamás permita que me separe de Él y... le siento... el resto del mundo simplemente no existe, siento que Él en ese momento esta conmigo, en mi dolor, que su cuerpo lacerado me acompaña sosteniendome como en tantas otras veces y me recuerda que fue por mi que lo hizo y me hace fuerte y le digo que yo lo haré por Él, lo que pueda y lo que no pueda, lo que Él quiera... yo lo haré por Él... y un sentimiento de agradecimiento infinito me nace dentro.
ResponderEliminarPongo ante Él a los mios y le ruego que con su presencia entre nosotros nos mantenga unidos en la fe, en la esperanza, en la paz y en el amor. A veces, casi siempre, levanto la mirada, tengo necesidad de verle, tengo necesidad de su Amor."
Ante el misterio de Dios las palabras quedan siempre pobres. Sí, la grandeza de Dios cuesta expresarla pero no expermentarla cuando su Espíritu Empuja. Gracias por estas palabras.
ResponderEliminarLa Consagración me produce incluso pudor, y espontáneamente cierro los ojos y bajo la cabeza. Me figuro que me surge así porque lo más inmenso e increíble está ocurriendo ahí y además con una sobriedad y silencio absolutos. También porque estoy asistiendo a algo tan íntimo…Por dentro, se me paraliza todo pensamiento, toda sensación: debe de ser que, en esos momentos, al "ser" Dios tan absolutamente en el altar, no caben mis pequeñeces. Yo no tengo palabras en esos momentos; tampoco las busco.
ResponderEliminarY como en entornos monásticos de origen medieval se conserva todavía la forma de estar en la iglesia más antigua, estar de pie, tras la Elevación de la Sagrada Forma y del Cáliz nos inclinamos en ángulo recto todos, y el silencio es denso, absoluto, preñado de Misterio y Adoración.
De la misma manera, al dirigirse un monje sacerdote al ambón a proclamar el Evangelio, todos nos giramos hacia él y, tras la proclamación, el beso sobre el Evangeliario es muy especial: lento, respetuoso, consciente, como si se estuviese besando al mismo Cristo. Hecho esto, todos nos volvemos lenta y muy silenciosamente a la posición inicial.
Así he llegado a integrar mucho mejor el significado de la Eucaristía y otras partes de nuestra Liturgia.
Besicos.
Efectivamente Angel, Si Nos dejamos Guiar por el Espíritu Santo, que toca
ResponderEliminarnuestros corazones, Si Recibimos el bautismo en el Espíritu, sumergiendonos en aguas que nos purifican, entoces cuando descubrimos el Auténtico Valor de la Eucaristía, que es al comemoración de la muerte y Resurción de Jesús,
Por eso en Silencio Nos postramos anteEl, para reconocer que es el Señor,Le adoramos,le albamos y bendecimos
Hoy Angel El Espítitu Santo te ha tocado y a traves tuyo a muchos de nosostros.
Por eso yo sigo un paso más que es invitaros a todos que entoneis
no solamente durante la consagración de la misa sino en todo momento y en todo lugar. el Canto Nuevo, El Canto de la Alanbanza, es Marvilloso. Elpidio
Angelo:
ResponderEliminarHay cosas que el corazón entiende tan bien... y que son tan díficiles de explicar...
Hace años... estando en oración, el Sagrario se abrío y todos caímos de rodillas... en mi interior sopló el Espíritu y pude saber de manera fehaciente que Jesús está realmente vivo en la Eucaristía, que no son meros símbolos.
Desde entoces cada vez que tiene lugar la Consagración, que realmente es Jesús quien está ahí, me embarga una emoción unica desde el fondo del alma.
Que Dios te bendiga, querido Angelo!!!!
Inés María
Me había propuesto esta mañana responder a los comentarios. Me apena no poder hacerlo a diario. He ido publicando los que llegaban, sin darme cuenta de los muchos que habéis
ResponderEliminarentrado. Así que me agarro a la silla y me dispongo a cumplir mi propósito.
María auxiliadora Es un testimonio estupendo. Dios siempre nos sorprende de la forma que menos esperamos y a veces hasta dudamos de su capacidad para hacerlo. Gracias
por compartirlo. Un beso
Militos Sí es verdad que he pedido algo íntimo, pero estamos en familia y sé que lo que aporta cada uno sirve para el otro, basta leer lo que has escrito para confirmar
lo que digo. Muchas gracias y un beso.
Belen Eso describe muy bien lo que el Espíritu Santo hace en tu alma. Un beso fuerte
Ana Pues bienvenida al rincón de los comentarios. Ya ves que siempre nos movemos en un tono de familia, por eso me ha encantado lo que has querido compartir con todos.
Tu referencia al Ángel de la Guarda, me ha parecido muy enriquecedora. Porque estoy convencido de que en ese momento es el que más empeño pone en que recibamos las gracias de
esa entrega de Cristo a nuestras almas. Gracias. No te cortes, seguimos esperando tus aportaciones futuras. Un abrazo
Arcendo ¡Siempre me ha encantado, confortado y serenado ese gran acto de Fe, que nos fué regalado por Santo Tomás ! Un abrazo
Caminar Lo has resumido muchísimo mejor que yo. En dos palabras has dicho lo que veo experimentamos todos. Muchas gracias. Un abrazo y mi oración
CaElum iN tErrA Anda, que has quitado la verificación de palabra, pero menudo juego de tecleo con las minísculas y mayúsculas de tu nombre (ja,ja, una pequeña broma, me
encanta la originalidad) Aprecio el testimonio que nos ofreces. Habla el corazón. Lo has explicado de forma tan sencilla que de demuestra tu docilidad a esa acción del
Espíritu. Mi gratitud por ello. Un fuerte abrazo
icue Es el gran olvidado tal como dice el título de un libro. Hay que reencontrarlo. Siempre me ha llmado la atención esas palabras " El Espíritu Santo ora en vosotros"
"Sois templo del Espíritu Santo"... Por algo fueon dichas. Un abrazo
una madre agradecida Ya veo que tengo que ficharos a algunas para realizar los post. En pocas palabras tocáis el corazón y lo decís todo. Pues a seguir tu ejemplo.
Gracias. Un beso fuerte
gosppi siempre pones tu chispa aún en lo más serio. ¡Me encantas! Eso de "agachar la cabeza", ha dibujado una sonrisa en mi cara. Lo de la intensidad distinta en
ResponderEliminarcada frase, denota que la vivencia es real. Gracias por esa belleza de comentario. Un beso
maite martin Bienvenida también a ti. Hay una canción de gen rosso, donde alguien hace su reflexión diciendo que aunque le presentasen las pruebas más evidentes de que
Dios no existe, no podría creerlas, porque lo experimentado en su corazón, nadie puede negárselo. Un abrazo y muchas gracias por tu aportación. ¡Te esperamos siempre!
Capuchino de Silos Sé que desde hoy, cada vez que esté ante el Señor en la Consagración me acordaré también de los difuentos. ¡me ha tocado esa petición! Gracias. Un
beso
Ale ¿Donde te has dejado tu foto de perfil tan chula?Imagino que debes tener problemas para hacerlo. ¿Malo? Vamos, vamos, con esa petición y acto de fe que haces ante
El, recibirías por parte de Jesús una pregunta parecida : "¿Qué dices, ¿de qué me hablas? ¿que has hecho qué?..." Lágrimas sí, por amor, por el amor que recibimos. Un
fuerte abrazo.
Militos De nuevo, mira por donde sin saber que venía tu comentario me encuentro con las lágrimas. Tú comentario ha sido un buen complemento al anterior. Otro beso
Cristina Me alegra que tengamos la misma petición.Así que estoy convencido de que más de una vez me sentiré unido a tí en ese momento.
El Guardián Gracias por tu aportación. Me parece interesante este link que va relacionado con tu comentario.
Eucaristía bajo las dos especies Un abrazo
El juguete de Dios Bienvenido-a a esta casa. Gracias por ese momento de intimidad tan profunda. Supongo que no es fácil compartir con los demás algo tan personal, pero te aseguro que no lo tiras a un terreno seco y estéril. ¡Que Dios te bendiga!
E. Baregó querido padre, siempre es un placer encontrarle en casa. ¡Qué sentirá Ud! No puedo imaginármelo, y ahí sí que me quedo sin una sola palabra. Un fuerte abrazo y gracias por su valiosa contribución.
Camino Ayyyyy, esta profe. Yo estaoy deseando asistir a una de tus clases, asíq ue si un día me paso, tienes que invitarme entre tus alumnos. ¡Debes ser una gozada!Todos esos gestos que nos hablas, forman parte de lo que uno lleva dentro. Los monjes nos dan unas lecciones que ni te cuento. Ellos no tienen prisa, saben a QUIEN se han entregado, y saben como adorarlo. Por eso cuando oras con ellos entras en otra dimensión. Gracias wapisima. Un besazo
Elpidio Gracias querido amigo por tan profunda reflexión. Gracias por esa recomendación. Un abrazo
Inés María Pues ya ves que Dios elige siempre el momento adecuado (y que casi siempre nos pilla de sorpresa)para hacernos sentir esa certeza que nadie nos puede negar.
Gracias por tu hermosa experiencia. Un beso
¡¡¡ Lo conseguí!!! Acordaos de enviar la felicitación al papa los que queráis hacerlo. Ya he recibido algunas. UN abrazo a todos mi profunda gratitud por esa intimidad que hoy habéis compartido
Snif, snif... falto yo-o-o (leáse en tono triste) jajaja.
ResponderEliminarPues yo cuando levantan el Pan digo: "creo, Señor, que estás en sus manos, pero aumenta mi fe". Cuando levantan el Vino: "te pido, Amor, por..." (la persona o personas que haya ofrecido la Eucaristía ese día).
Y aunque no lo pides, lo comparto: cuando voy en la fila para recibir al Señor: "déjame, Señor, que toque la orillita de tu manto, déjame y sanará mi alma y todo mi cuerpo", todo el camino lo voy repitiendo, junto con: "sé que no soy digna, no lo soy, pero si no... me muero sin ti".
Ay Charlie...
Yo digo algo bastante largo, no entiendo cómo me da tiempo a decirlo en tan poco tiempo, pero me da: "Señor mío y Dios mío, creo que estás ahí, y te quiero y te adoro porque eres mi Creador, Padre y Redentor". Nos lo enseñó un jesuita en plena misa a los que asistíamos. Consagró la Forma, la levantó y dijo "Ahora podemos decir..." Pensé que estaba bien y era bastante completito, así que lo digo desde entonces. A mí rara vez se me ocurren cosas, por eso tengo que aprovechar lo que se les ocurre a los demás. Tomaré nota de algunas de las cosas que he leído por aquí.
ResponderEliminarPues esta es de las cosas donde a mi no me llegan las palabras. Perdoname Angel, no sabria que decir
ResponderEliminarFiat mihi Hola piccolina. Ya te veo un día en el suelo, porque te imagino en la fila tan recogida y repitiendo tantas cosas que ....
ResponderEliminar¡Es precioso lo que le dices! M encanta. Un besote.
Altea Hola altea, encantado de verte por aquí. Lo que dices me confirma que para Dios no existe el tiempo y que nosotros cuando nos metemos Él, tambien salimos de ese estado temporal. Es verdad, se han dicho cosa muy hermosas aquí que sin duda yo también usaré. Un abrazo
Mrswells De eso se trata, de no saber que decir, porque no se puede decir como se siente. Gracias por tu aportación. Un beso
En el momento de la consagración yo suelo decir: Señor..no soy digna de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.. (pido por la paz de mis difuntos..)y luego una vez comulgo entro en una gran relajación y paz.. gracias Angelo por este ratito, un abrazo.
ResponderEliminarYo siempre repito el acto de fe de Santo Tomás (Señor mío y Dios mío (3))
ResponderEliminarRealmente no sé describir con palabras lo que siento. Normalmente trato de hacer un reverente silencio interior para adentrarme en este Misterio de amor que me sobrepasa y abruma.
Mª Teresa Muchas gracias por etrar y dejar tu testimonio. Cada grano aportado hoy ha construido una
ResponderEliminarhermosa comunidad de oración alrededor del Señor. Un beso
En la consagración repito con mucha convicción y Fe la oración que me enseñó mi madre: Señor mío y Dios mío aumenta mi fe, mi esperanza, mi caridad y pido por mis hijos porque pienso que es un momento único de gracia en que Jesús atiende especialmente nuestras oraciones.
ResponderEliminarCreo firmemente que el Espíritu del Señor está con nosotros, nos alienta, nos guía, nos da su Amor y es capaz de movernos a hacer cosas que no habíamos pensado.
Andy ¡Te echaba de menos! Hoy he aprendido algo. Tengo la certeza de que estaré unido a muchos de vosotros cada vez que tome conciencia de ese gran Misterio. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarFran Como te agradezco que hayas mencionado que fue tu madre quien te lo enseñó. Me encanta cuando alguien dice que le enseñaron a rezar sus padres. Muchísimas gracias. Un beso fuerte
ResponderEliminarLlego tarde, pero quizás sea mejor así, quizás sea providencial.
ResponderEliminarCuando se levanta la Sagrada Forma, me transporto al monte Calvario, cuando levantaban a Jesús en la Cruz, siento vergúenza, da igual que esté en gracia o no. No soy digno, lo sé, yo soy culpable de que haya tenido que ser crucificado, yo le crucifico cada vez que peco le obligo a ello una y otra vez.
Sé que todo el Cielo, todos los santos están a mi lado literalmente, así como la Virgen, exactamene igual que cuano he estado en las apariciones de Medjugorje junto al vidente, porque Ella lo ha dicho, que Ella está realmente presente en todas las misas en adoración. No hace falta ir a Medjugoje para estar al lado de la Virgen, y no me refiero a una imagen que haya en la Iglesia, sino que realmente está allí con todo su ser.
Y más grande aún, allí está Dios en sus tres Divinas Personas, la Santisima Trinidad. Muchas veces al salir me digo "uf! acabo de estar con Dios, que fuerte!, no hay nada más grande, qué importa si ahora tuviera que hablar ante el Rey o alguien importante, vengo de estar con Dios! el Rey de la creación".
Qué pena no tengo palabras, se me quedan cortas.
Ahora que nadie nos oye te voy a contar una experiencia personal, de esas que no siempre se entienden por los demás.
ResponderEliminarHará unos tres años y pico más o menos, me andaba rondando una idea la cabeza, pensaba si la Iglesia haría bien en que en la mayoría de las celebraciones se diera el Cuerpo de Cristo pero no su Sangre. (Qué tontería, pienso ahora, "...lo que ateis en la tierra quedará atado en el Cielo...").
Tenía pensado preguntárselo a algún sacerdote, o mirarlo por internet, pero lo iba dejando porque se me olvidaba buscarlo una vez que llegaba a casa.
De pronto un día no lo olvidaré jamás en la misa de las 08:30 h de la mañana en la parroquia de María Auxiliadora de los Salesianos de mi barrio, justo en el momento de consagra oigo de forma clarísima y nítida una voz que no proviene de mí, no mi subsconsciente que dijo:
"LA SANGRE ESTÁ EN EL CUERPO"
Y dije Dios mío alabado seas, gracias!
Con el tiempo, ni lo he preguntado a ningún sacerdote, no lo he mirado por la red, puede que ahora lo haga nada más enviar el comentario.
Un día mirando un filete recién traido de la carnicería, al cogerlo en alto y ver como chorreaba sangre, volví a acordarme, es verad! la sangre está en el cuerpo.
Y al cabo de unos meses, estando en Fátima, no me percaté de una cosa a pesar de haber estado allí muchas veces antes. Donde fue la primera aparición, en la que el Ángel da de comulgar a los tres pastorcitos y que se representa con sus correspondientes estatuas, observo la Hostia que le da a los niños, gotea sangra recuerdo según contaron ellos y caía en el Cáliz esa sangre y otra vez dije Dios mío alabado seas, que me explicaste este misterio en tan solo una frase.
Estoy seguro que existen explicaciones teológicas fantásticas para explicar que la Iglesia hace bien todas las cosas y entre ellas dar solo el Cuerpo de Cristo, deben ser tan fantásticas esas expliaciones que yo no lograría entenderlas. Da igual, Dios habla a los niños como a niños, al adulto como adulto, al teólogo como teólogo, y a mí torpe como torpe que soy. Dios se sabe hacer entender.
Hoy día sé que sacerdotes no pueden tomar el Cuerpo por que son celiacos o que otros no pueden beber del Cáliz porque tuvieron problemas con el alcohol, da igual, TODO Dios en su ser esá en la partícula más pequeña de cualquiera de las dos forma de recibir al Señor.
Así fue y así te lo he contado Ángelo.
"Dios me libre sino es de gloriarme en la cruz de Cristo", y es que no presumo de nada, de hecho contar estas cosas, solo me trae problemas.
Sí Ángelo, el Espíritu Santo nos habla, vaya que si nos habla, nos instruye mejor que cualquier libro.
Ya sabes lo que decía Santo Tomás de Aquino: "HE APRENDIDO MÁS MIRANDO UN CRUCIFIJO QUE TODOS LOS LIBROS QUE HE LEIDO". Le creo.
Bruce. Muchas gracias. Como siempre insuperable. Siempre hay que aprender de tí. ¡Yo quiero esa fe! De nuevo muchas gracias. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.