DOMINGO DE CINE
Dos películas ,a mi parecer, que han pasado sin pena ni gloria y que encuentro interesantes aconsejar. Se trata de Medidas extraordinarias, un film fantástico, para cualquier sesión de cineforum que pueda organizarse. Varios temas para reflexionar . Los dos protagonistas bordan el papel. Shutter Island, me mantuvo en una angustia continua sin llegar al tedio, esperando el desenlace final, que por supuesto no os cuento.
Basada en hechos reales, nos cuenta la lucha de unos padres al intentar salvar a sus hijos afectados por una rara enfermedad, y cómo para ello se ponen en contacto con un científico pionero en la investigación de una enzima que puede ser vital para el tratamiento.
Lo primero que llama la atención en la película es la manera que tienen los personajes de afrontar la enfermedad. Al poco rato nos damos cuenta de que los niños tienen la enfermedad de Pompe, que supone un deterioro muscular progresivo y cuya esperanza de vida no es superior a nueve años. Esta situación ha sido asumida por la familia con la naturalidad de lo cotidiano, aunque lo cierto es que los paros respiratorios y la asistencia médica
El matrimonio, bien interpretado, nos muestran en todo momento lo importante que es el apoyo mutuo para salir adelante, el tomar decisiones conjuntas y el sacrificio personal por el bien de la familia completa. El dinero no lo es todo, ni tampoco un buen trabajo, aunque haya costado mucho esfuerzo conseguir una posición elevada. Cuando las cosas se tuercen, la familia es lo primero.
La cinta trata el tema de la enfermedad y la dignidad de los enfermos, que luchan por salir adelante. Así, la niña, tiene un importante papel en el desarrollo de la trama, siempre con una sonrisa y con la chispa e inocencia de los 8 años. Su pérdida no supone un alivio para nadie, ni para ella misma ni para sus padres…que rezan para que si tiene que ocurrir, suceda del modo menos doloroso para ella, colocando así un punto de trascendencia en la trama.
Pero además, como contrapunto de la familia que lucha por salvar a sus hijos, encontramos la parte del científico, interpretado por Harrison Ford ,un hombre difícil y solitario que sólo vive para su investigación. ¿Cómo conseguir que un hombre así, cuyos logros científicos en esta enfermedad son los más prometedores, pueda ayudarles? La respuesta es sencilla, no dejándose vencer por el desaliento ni por el orgullo. La lucha del padre por sus hijos pasa por encima de esto. Y poner al científico en contacto con el enfermo, que le hace pisar la realidad, con nombre y apellido, con juegos y risas…y con esa dura enfermedad.
Y finalmente el tema del dinero, la medicina como negocio: una investigación se financia o no en función del beneficio que la compañía farmacéutica pueda obtener, sin importar demasiado las vidas humanas en juego. Sólo son números, impersonales, objetivos. Si son pocas…no es rentable. En vez de personas se trata en términos económicos, por eso un ejecutivo puede formar parte de ese mundo…sólo que en este caso, aporta la humanidad que parece faltar al resto, porque conoce de cerca la enfermedad.
En definitiva una película entretenida, con muchos valores, que puede recordar la temática de Lorenzo´s Oil por la implicación de los padres en la curación del hijo, pero que no alcanza sus cotas de dramáticas, aunque no deje de emocionar en algunos momentos. Se hace eco de la solidaridad de las iglesias y vecinos, de la perseverancia, la lucha para salir adelante cuando todo parece estar perdido y en definitiva del valor de la familia, a la vez que critica el individualismo, el protagonismo del poder y del dinero o la falta de compasión por el prójimo. (Cinemanet)
Ambientada en 1954, “Shutter Island” nos presenta al marshal Teddy Daniels, quien investiga la desaparición de una asesina que se ha escapado del hospital mental donde se encontraba recluida y que podría estar escondida en la remota isla que da título a la cinta.
Inteligente adaptación de la novela de Dennis Lehane a cargo de Martin Scorsese, que maneja un buen guión de Laeta Kalogridis. Es una reflexión sobre la violencia criminal y sus devastadores efectos sobre las personas y su vida familiar.
El director italoamericano sabe crear desde el primer momento un ambiente opresivo muy adecuado, a lo que ayudan mucho esos cielos encapotados que anuncian tormenta y los sonidos de la partitura musical. Hay sorpresas narrativas que no es cuestión de desvelar, preparadas sin trampa ni cartón, y los personajes son sólidos, no hay villanos de opereta ni héroes sin fisuras JD/
Aunque puedan venir a la cabeza enseguida títulos inolvidables de manicomios, como Alguien voló sobre el nido del cuco, el cinéfilo Scorsese menciona otras referencias clásicas que le han guiado en su notable film: El gabinete del doctor Caligari, Laura, Retorno al pasado, El proceso... Sin duda que son influencias que están ahí, aunque también se podrían mencionar títulos de Alfred Hitchcock como Recuerda y De entre los muertos (Vértigo).
Se trata de la cuarta ocasión en que trabajan juntos Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio. Este último sigue confirmando su estatura interpretativa, su personaje se mueve en un delgadísimo filo de navaja con enorme soltura, su composición está muy matizada. Le apoya un notable reparto, de esos que obligan a quitarse el sombrero (Almudi)
4 comentarios
Cuando yo te digo que los papeles están bien repartidos....
ResponderEliminarVAYA CRÍTICA, AMIGO, la bordas. No he visto ninguna de las dos, y ya me has abierto el apetito enormemente para verlas. Me llama más la atención la primera, con el pobre De Caprio, tengo mis reservas---
Me encantan todas las referencias, acertadísimas que haces de los grandes clásicos... El gabinete del doctor Caligari, Laura y las dos que nombras del maestro Hitch.
En definitiva, se ve, se siente, la cultura del cine en tí, está presente.
Lo dicho... GENIAL CRÍTICA. ABRAZOTES.
Pdta. …. Esta semana, sorpresas, ya te avisaré. +abrazos.
¡Hola Angelo!
ResponderEliminarMuy bien explicadas las pelís.
Se nota la cultura cinéfila.
Te va dar risa, pero hasta hoy supe quien es Harrison Ford.
Aquí apenas son las 7 de la noche, así que te deseo para mañana, un santo y feliz Día del Señor.
Vengo a darte las gracias por tu presencia y compañía en la oración del Domingo.
ResponderEliminarDe cine, me gustan las películas que me ayudan a relajarme, pero contigo y Arcendo, que sois grandes entendidos, me limito a leeros y disfrutar de cuanto decis.
Un abrzo, amigo.
Gracias, Angelo: he visto la segunda y es realmente impresionante...
ResponderEliminarVeré si consigo la primera.
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