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Preparándonos - XXVI Domingo Tiempo ordinario


Voy a intentar añadir una sección semanal en el blog, aprovechando el don de tener a un hermano sacerdote, al que muchos de vosotros ya conocéis, difundiendo en estas páginas algunas reflexiones suyas anteriormente.

Ejerce su ministerio como párroco en la Iglesia de San Patricio en Hollywood North (Los Angeles - USA). Publica para sus diocesanos un breve comentario a las lecturas del domingo, así que con su permiso las comparto también aquí. Él las enfoca en muchas ocasiones a la realidad de su parroquia, pero perfectamente pueden extrapolarse a nuestro vivir comunitario como cristianos. Lo ofreceré los sábados, deseando que os sea útil.

Preparándonos para la celebracion dominical del 27 de Septiembre con la Lectio divina para el XXVI domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo B
Números 11, 25-29; Santiago 5, 1-6; Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

El Espíritu de Dios no está ligado a ninguna asamblea particular, institución, grupo de personas con unas determinadas características y requisitos (primera lectura). El Espíritu de Jesús se manifiesta en el bien que cualquier persona hace por otra (evangelio) y por eso no se puede pretender manipular, acaparar, excluir o explotar a ningún ser humano (segunda lectura).

Es una tentación de cualquier ser humano el pretender la exclusividad de lo propio, el privilegio de lo descubierto, el honor de ser el único agraciado; todas estas actitudes son una manifestación de la ambición y la búsqueda de los puestos de importancia, a los que se refería Jesús en el pasaje del domingo pasado. Ahora no hay que poseer, acumular dinero a base de expoliar a los demás (como nos recuerda Santiago), que en su versión personal, en relación a Jesús, es también acumular o pretender que Jesús sea propiedad exclusiva de un grupo determinado. Nadie posee la exclusividad del espíritu de Jesús para luchar contra el mal y hacer el bien (“…uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí”). El Vaticano II lo expresó diciendo que tenemos que estar atentos a los “signos de los tiempos”.

Por eso “escandalizar a uno de estos pequeños” significa frenar toda acción buena simplemente “porque no es de los nuestros” o porque no somos nosotros quienes lo hacemos. Otra cosa es unirnos para hacer el bien de una manera más eficaz, más testimonial, como comunidad que en Jesús, se une para poder ayudar, apoyar, promover, a quien más lo necesita. A veces camuflamos de interés por el otro lo que no es sino una acción de búsqueda “egoísta”. No es fácil entender lo que nos mueve “por dentro” a actuar; por eso Jesús nos invita a actuar desde la auténtica bondad (“si tu mano te hace caer, córtatela”); por eso Jesús nos invita a revisar continuamente las metas, sueños, propósitos de nuestro caminar por la vida ("si tu pie te hace caer, córtatelo"); y por eso Jesús nos invita a ir a la raíz de lo que nos mueve en la vida, a purificar nuestros deseos y motivaciones (“si tu ojo te escandaliza córtatelo”). Y no olvides que en eso de las motivaciones, las acciones, la metas que perseguimos “el más fácil de engañar eres tú mismo-a”.

Feliz semana. Te esperamos en la celebración de la que es tu comunidad.
P. Nicolás ST

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