Siempre con Pedro
Este blog tiene que plasmar también, la sorprendente noticia,
que ayer nos invadió. Benedicto XVI, deja el Pontificado. Se ha escrito y se escribirá
mucho en los próximos días, sobre esta decisión. Yo voy a ser breve.
Tengo la certeza de que el Espíritu Santo es el que guía a
la Iglesia; lo ha hecho , lo hace y lo seguirá haciendo. Todo lo que sea necesario, para que ésta, se
mantenga hasta el final de los tiempos.
El acto de renuncia de Benedicto XVI, manifiesta una humildad , valor y confianza, dignos de la mayor admiración que
pueda profesarse. La búsqueda de la voluntad de Dios y el bien de la
Iglesia. Las dos palabras clave que han marcado su decisión. Merece el mayor de nuestros aplausos y gritar el "Viva el papa" más atronador.
Nos toca a todos los creyentes, alegrarnos en el Señor, que
guía y cuida a su rebaño. No en vano, este papa, ha sido el encargado de abrir el año de la FE.
¡Cuántos motivos para
afianzarnos en ella! Nos toca, rezar ya por el próximo pastor que nos guiará.
Nos toca dar gracias a Dios por la santidad puesta en los que elige. Nos toca rezar por Benedicto XVI, para que el Señor siga bendiciéndole y recompense toda su entrega a la Iglesia.
Mi gratitud a este Gran y Humilde papa, a quien siempre llevaré en mis plegarias, que uno a las vuestras. Abro ya mi corazón, para
el próximo que el Señor quiera darnos. La barca de Pedro sigue y seguirá navegando, y yo, no me bajo de ella.
Hace un par de semanas, en la audiencia de los miércoles, Benedicto XVI, decía algunas cosas, que bien puede ayudarnos a entender, lo que el mismo vive, sus palabras siempre han sido fruto de su experiencia.
¡Gracias, gracias,gracias!
El creyente "es bendito porque sabe discernir la bendición divina yendo más allá de las apariencias y confiando en la presencia de Dios incluso cuando sus caminos parecen misteriosos". Confiar en Dios, confiarse a él, significa no mirar a Dios como "alguien a quien dedicar algún momento del día y de la semana" o "solo cuando estoy en problemas".
Hace un par de semanas, en la audiencia de los miércoles, Benedicto XVI, decía algunas cosas, que bien puede ayudarnos a entender, lo que el mismo vive, sus palabras siempre han sido fruto de su experiencia.
¡Gracias, gracias,gracias!
El creyente "es bendito porque sabe discernir la bendición divina yendo más allá de las apariencias y confiando en la presencia de Dios incluso cuando sus caminos parecen misteriosos". Confiar en Dios, confiarse a él, significa no mirar a Dios como "alguien a quien dedicar algún momento del día y de la semana" o "solo cuando estoy en problemas".
"Yo creo en Dios significa fundar en Dios mi vida, dejando que me oriente en las decisiones concretas".
"Creer en Dios nos hace portadores de valores que muchas veces no coinciden con la moda y la opinión de momento, nos exige adoptar criterios y asumir comportamientos que no pertenecen al común modo de pensar",
"No debe tener miedo de ir a contracorriente para vivir su propia fe, resistiendo la tentación de uniformarse” la sociedad actual relega a Dios a un segundo plano".
"En muchas sociedades, Dios se ha convertido en el gran ausente y en su puesto se han colocado muchos ídolos, el primero, él mismo".
"Creer implica adhesión, acogida y obediencia, que es un acto personal, una respuesta libre".
"Os animo a seguir a Dios "sin miedo", un camino que muchas veces "es difícil, que conoce la muerte, pero que se abre a la vida, transformando la realidad y que sólo los ojos de la fe pueden ver y gustar en total plenitud".
¡Alabado sea Jesucristo!
11 comentarios
Creo en el Espíritu Santo que guía a la Iglesia.
ResponderEliminarGracias, gracias, siempre gracias.
Cualquiera que haya sido su decisión , que
ResponderEliminarque Dios lo colme de bendiciones en todo
Lugar y cada momento de su vida.
Le doy gracias por haber navegado en las
tormentas de este mundo y la barca sigue
adelante, como le paso a Pedro.
Que el Espíritu santo sigua iluminando la
Iglesia y todos su servidores.
Bendiciones, Martha V.
Mi absoluta gratitud, admiración y cariño.
ResponderEliminarBendito sea Dios por habernos concedido la gracia de un Papa como él.
Besos, Angel de gripe a gripe ¿Cómo va la tuya? La mía en plena efervescencia
Dios padre tiene todo previsto y así lo ha querido.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Siempre con Pedro.....
ResponderEliminar¡Cuánto lo quiero a Benedicto! ¡¡¡Su Amor por la Iglesia es enorme!!!
ResponderEliminarEl Espíritu seguirá soplando... dejemonos guiar por Él.
Sí, Angelo, siempre con PEDRO. Oremos por él.
ResponderEliminarUn saludo en Cristo y Santa Cuaresma
Que Dios lo bengiga y ayude.
ResponderEliminarMe uno en la oración con Benedicto XVI y con el nuevo Papa que salga según la voluntad de Dios.Saludos
ResponderEliminarApreciado Santo Padre,buscamos hoy una explicación ante vuestra decisión ,pero más que eso debemos guiarnos de la fe ,mirar con paz estos momentos seguro que ha tenido que ser muy duro,pero a la vez refleja la bondad de vuestro corazón, el sentir que cuando las fuerzas fisicas menguan, debemos de ser concientes y no aferrarnos pensando que lo podemos todo, pues somos hombres debiles al fin al cabo y necesitamos de la asistencia de Dios y del cuidado de otras personas, también vemos en esto una señal en la que Dios habla a su Iglesia de manera misteriosa,dejar paso a otro sin demora,esperanzados con la asistencia del Espiritu Santo,es un signo de gran humildad y sinceridad de corazón,gracias por el tiempo que el Señor nos regalo a vuestro lado.
ResponderEliminarGracias Ángel por el post
Nerea.
Con la renuncia del Papa Benedicto XVI se cierra un ciclo dorado para el deporte español. Su papado comenzó en abril de 2005. Aún no habíamos logrado, por ejemplo, levantar la Copa del Mundo del fútbol. Hasta que la Selección Española lo logró en el Mundial de Sudáfrica de 2010. Y de una Eurocopa, lograda en 1964, hemos pasado a tres (1964, 2008 y 2012) durante su pontificado.
ResponderEliminarNuestro fútbol ha estado especialmente bendecido por Benedicto XVI. Además de las hazañas de la Selección, el FC Barcelona ha ganado en este tiempo tres (2006, 2009, 2011) de sus cuatro títulos de Champions, el Atlético de Madrid dos ediciones de la Europa League (2010 y 2012) y el Sevilla otras dos de la misma competición (2006 y 2007). Y a todo ello hay que sumar las Supercopas de Europa logradas por los tres clubes españoles y los Mundiales de Clubes conseguidos por el equipo azulgrana.
El baloncesto español también se ha visto iluminado en este tiempo. La Selección ganó el Mundial de 2006 y los Europeos de 2009 y 2011, además del subcampeonato de la edición de 2007. También las medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012. Y Pau Gasol ha ganado dos anillos de campeón de la NBA con Los Angeles Lakers.
Deportistas 'fieles' al éxito
En el plano individual no han dejado de sucederse los éxitos. Además de las medallas en las dos citas olímpicas, Fernando Alonso ha sido dos veces campeón del mundo de Fórmula 1, en motociclismo no han dejado de sucederse los éxitos de los pilotos españoles y los ciclistas de nuestro país se han subido en varias ocasiones a lo más alto del podio en el Tour de Francia.
Pero si hay un deportista que haya acumulado éxitos justo desde el inicio del pontificado de Benedicto XVI, ése es Rafa Nadal. El tenista ganó su primer título en Roland Garros precisamente en 2005. Y así hasta los siete trofeos en el torneo de tierra batida más importante del mundo que ha levantado hasta el momento. O sus conquistas en Wimbledon, Estados Unidos y Australia, los otros torneos del Grand Slam. O los tres títulos de Copa Davis que ha ayudado a ganar a España junto a otros grandes tenistas de una mágica generación.
Son sólo algunos de los ejemplos más representativos de un pontificado lleno de alegrías para el deporte español que culmina con el Campeonato del Mundo de balonmano.
Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.