3 comentarios
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Bien orgullosa de EL,con todo el amor y devoción.
ResponderEliminarA veces, no es cosa de verguenza el proclamar a nuestro Señor,lo digo porque muchas veces nos topamos con una comunidad cristiana que tiene sus tradiciones y costumbres que traban lo que es esencial, me refiero a las enseñanzas de Jesùs,ya que no hacemos ningùn esfuerzo por entrar en el espìritu,somos creyentes pasivos y cuando hay cristianos mas abiertos les nace un odio y se aferran a sus ritos e ideas, y es mas se aferran a sus posiciones tradicionales,por buenas que estas sean,son cosas de hombres.
ResponderEliminarSaludos.
El Guardiàn.
De vergüenza nada!
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