Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

CON ESTILO


Otra de las facetas que me gustaría tocar en mi abertura de abanico de este blog, es el que podría llamarse “buenas maneras” ,“un poco más elegantes”, “cosas que hemos olvidado” … varios podrían ser los títulos, que cada uno escoja el que más le guste. Ojalá que la clase de “Educación para la ciudadanía” sea pronto sustituida por las que antaño se daban con el nombre de "urbanidad". Recordar la palabra urbanidad no tiene porque llevarnos a viejos y estirados manuales donde se daban e imponían estrictas normas de comportamiento totalmente inadecuadas, en su mayoría, a los tiempos actuales. Esa rigidez e intransigencia en la educación ha creado un cierto "halo" negativo a la palabra urbanidad. Cualquier sociedad cuenta con unas normas de comportamiento, no escritas en la mayor parte de los casos, pero que sin su tutela nos haría ser un grupo de seres incivilizados que campan a sus anchas.

Saber que es mejor caminar por nuestra derecha, que las cosas se piden por favor, que se da las gracias por casi todo... y otras muchas pequeñas cosas hacen que nuestra vida sea mucho más agradable.


Pero como todas las reglas, leyes o normas, no solamente es suficiente con saber que existen, sino que hay que ponerlas en práctica. A diario, en cualquier situación se puede ser cortés. No hay que desaprovechar ninguna ocasión por dos motivos: poner en práctica lo que nos han enseñado y a su vez dar un estupendo ejemplo a los que nos ven.De cómo comportarnos mejor en la sociedad en la que nos ha tocado vivir.

Internet merece, sin duda alguna, todos los elogios que se han hecho de ella. Pero, en la euforia de la libertad de información y comunicación que nos permite, es también un ámbito privilegiado para el malentendido y la descortesía. Por supuesto, aprovechar el anonimato de la red para permitirse insultos, abusos y demás, es algo que avergonzaría a cualquier persona decente y con respeto hacía si misma.


Se me ocurre pensar que la mejor forma de empezar es por lo que más cerca tenemos. Los blogs y sus foros, así que dejémonos asesorar por los expertos en protocolo.

Jamás, nunca, bajo ninguna circunstancia, debemos decirle a un desconocido por Internet algo que no le diríamos si estuviera delante de nosotros. Somos dueños de nuestras palabras, tanto de las que escribimos como de las que decimos. El anonimato no puede generarnos una esquizofrenia por la cual tenemos una identidad “online” y una identidad “offline”. Hay que re civilizar Internet y, por tanto, cabe, por el contrario, aumentar nuestra responsabilidad, porque así ganaremos todos. Reglas de oro: antes de subir un comentario o similar, preguntémonos si nos gustaría verlo con nuestro nombre, y si emplearíamos las mismas palabras para decirlo fuera del ámbito de Internet.

La misma severidad de antes-“jamás, nunca, bajo ninguna circunstancia”- se aplica a los ataques personales. Los blogs y las páginas web sirven para acopiar información e intercambiar ideas. Cualquier injuria, cualquier argumento ad hominem, son sólo actos de terrorismo que, por muy pequeña que sea su escala, se ven agravados moralmente por la cobardía del anonimato.


Tampoco es digno tener un ánimo destructivo a la hora de comentar, por más que formalmente nuestra expresión sea la correcta. El cinismo y el sarcasmo no son formas de inteligencia superior, salvo para los inseguros, resentidos y frustrados. Crear algo lleva su tiempo y su esfuerzo-ser quien acude a desmontarlo con un dedo muestra algo muy turbio en el interior de una persona. Si hay que criticar, siempre se puede ser constructivo; si algo no gusta, siempre se puede ser indulgente.

Evitar las vulgaridades. Las potencialidades que da Internet para el narcisismo y para posar como interesante-alentadas por los comentarios del público cautivo de nuestros amigos o de otros ciberadcitos-hacen que mucha gente extreme su pose y busque parecer más dura o más estupenda, llenando de palabrotas, tacos o alusiones sexuales sus escritos en la red. Si en el día a día vemos que también se dicen más vulgaridades que nunca, en Internet su proliferación resulta ya excesiva. Y, como aparentemente todo el mundo las dice, los recién llegados se suben al carro. Con todo, si lo que queremos es llamar la atención y para eso usamos lenguaje malsonante o demasiado explícito, tenemos un problema de afán de protagonismo algo ridículo.“El gran libro de los hombres”(Brett y Kate McKay)
¡Alabado sea Jesucristo!

También puede gustarte

13 comentarios

  1. OOOOOOH!!

    Muchas cosas para poner en práctica, muy buenas sugerencias.

    El libro ¡que libro! de verdad.

    Pense que tu entrada iba a ser de baile, por la imagen y por la música.
    Hasta te iba a escribir ¡AZÚCARRRRRRR! por el tipo de música.
    Perfidia se oye muy bonita en ese ritmo.

    Gracias Ángel!!

    DTB!!

    ResponderEliminar
  2. Cha cha cha.....siempre que acabo de leerte y leo Alabado sea Jesucristo contesto : Por siempre....esta vez me ha salido a ritmo de cha cha cha....pues si....las normas y leyes con Amor salen sin esfuerzo.....el Amor en las normas es fundamental y hace que la Caridad fluya como lo mas natural del mundo....ay, que nos envuelva el Amor de Dios para Hoy poder Alabarlo en las pequeñas cosas..un beso.

    ResponderEliminar
  3. Sin ser del grupo de catequistas, acabas de darme una catequesis buena. Yo soy de las que inculco a mis hijos el habito de los buenos modales y que sean educados. Y con constancia que yo no se de donde me sale a mi que no tengo, pero veo que funciona, porque luego en el colegio los mismos profesores se acercan a decirtelo y felicitarte por el comportamiento de los niños.Entonces una aprovecha y da la catequesis. pero bueno eso es otra historia.
    Lo que queria decir es que me has puesto las pilas con esta entrada, porque yo, por ser de donde soy, tenemos en el dialegto común del dia a dia, palabras malsonantes a las que damos veinte significados didtintos y que son tan utilizadas que yo a veces incluso las escribo, porque suelo escribir tal como se me vienen las palabras al pensamiento. yo no monto una entrada, ni hago un borrador, ni nada. Yo tengo una idea, rezo y luego le digo al Señor como el torero que sale al ruedo, que Dios reparta suertes. que allá voy.
    Pero te agradezco tu denuncia hacia las foormas de expresarnos en nuestros blog y las palabras mal sonante. Soy capaz de ir a mi blog y borrar un par de ellas por ti.
    Un beso Angelo, gracias.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo. Qué entrada tan práctica.

    Precisamente me ha pasado hace unos días que una persona, anónima, ha empezado a faltarme al respeto descaradamente. Atacaba con saña la fe en aras de una ciencia que no es tal, sino cientificismo, una mala filosofía.

    En fin, no reproduzco las lindezas de este señor por respeto. Es por ello que me he visto obligado a moderar comentarios.

    Un abrazo.

    PD: Angelo,¡qué bonito detalle el de llevarme la mochila! ¡eres genial!

    Dios te bendiga hermano.

    ResponderEliminar
  5. Angelo,por eso te tengo entre los mejores por tu educación,por tu elegancia y por tu respeto a la hora de escribir.
    Gracias por estos consejos,que a buen recaudo los guardo.

    Que Dios te bendiga y un cariñoso saludo.

    ResponderEliminar
  6. Que sincero y claro eres, Angelo. Cuidaremos las formas

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo. Nunca deberíamos decir o hacer lo que no fuéramos capaces de decir o hacer cara a cara.

    Es una cuestión de caridad y, por supuesto, de educación.

    ResponderEliminar
  8. Tienes razón en todo, pero para dar la nota, a pesar de darte la razón, por paradójico que parezca te voy a llevar la contraria.
    Quiero decir que gracias a ese anonimato nos enteramos de muchas cosas que debemos saber y que de otra manera no sabríamos jamás.

    Se sabe que muchos de los comentarios de diarios digitales de noticias o blogs o foros son de periodistas del mismo meduo ocultos bajo un nick seguramente del mismo que ha publicado inclusive la noticia.

    ¿Por qué sucede esto?, ¿es una mentira, una falsedad, una hipocresía...? parte sí y parte no.

    Por culpa de la llamada: "esclavitud de lo políticamente correcto" no se llaman a las cosas por su nombre, no se dice toda la verdad, y no queda más remedio que recurrir a estas artes.

    ¿Está justificado? para razonarlo, establezco un paralelismo con la denuncia anónima de alguien que supuestamente hace algo que está mal, como faltar al trabajo sin causa justificada, un desfalco por parte de un gestor de una comunidad de vecinos...da igual, los ejemplos son infinitos.

    El órgano que reciba esa denuncia anónima emprenderá una investigación, que si da como resultado positivo habrá sido buena,y yo lo aplaudo porque hay veces que no hay otra manera y moralmente tampoco es aceptable no hacer nada, y es mejor recurrir a la denuncia anónima que no hacer nada en abosuluto. Hay situaciones muy injustas que deben ser denunciadas,sea como sea.

    En otros casos, esa denuncia anónima una vez realizadas las debidas investigaciones, se comprobará que es falsa.
    Si trasciende esa denuncia anónima falsa puede hacer muchísimo daño por tratarse de una calumnia muy grave e irreparable. "MIENTE QUE ALGO QUEDA".

    En este caso, sin duda es una barbaridad el ampararse en el anonimato para dañar la fama e integridad moral de una persona inocente y respetable.

    Si no se consigue demostrar quién ha sido quedará libre respecto de las leyes penales de este mundo, pero el Señor luego se lo exlicará en otros términos una vez que le toque su juicio personal si es que no se arrepintió, hizo propósito de enmienda, y reparó en la medida de lo posible ese daño y además confesó ante un sacerdote.

    Yo lo veo así.

    El anonimato no es intrínsecamente malo en sí, si no el uso que se haga del mismo, como de casi de todo.

    Ya sé que no criticas el anónimato en sí, si no las malas maneras en lo que te doy toda la razón, no trato de desviar el tema, si no de complementarlo.

    ResponderEliminar
  9. Hola Angel!, que importante es tener presente siempre la cortesia, la educacion y la "clase"...pensar antes lo que uno va a decir y analizar si va a ser bueno para la otra persona, si mi intencion es recta o nada mas es para desahogarme. Pensar en que lo que escriba y como lo escriba no lastime en lo mas minimo al otro...en fin, considerarlo y ponerse en sus zapatos. Como me sentiria yo si me lo dijeran?...asi sabre si debo o no escribirlo o decirlo. Obviamente no olvidar en la vida cotidiana las palabras magicas: "por favor" y "gracias". Sonreir a la gente en lo personal siempre me ha abierto muchas puertas. Me gusta mucho que estes abriendo el "abanico", porque hay tantas cosas que compartir...un abrazo!!!! Ale

    ResponderEliminar
  10. Necesaria entrada, me ha gustado mucho. La imagen inicial... también. ABRAZOS.

    ResponderEliminar
  11. "El manual de las buenas maneras", si señor;me gusta. Lo deben dar en todos los colegios y dejar de una vez E.P.L.C. Ya he visto en algún que otro blog palabrotas que no vienen al caso y que me ponen de los mismos nervios, así como que a los sacerdotes se les hable de tú con una familiaridad que asombra.
    Muy buena entrada.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  12. Me hiere profundamente el lenguaje mal utilizado y si encima es soez... ni te cuento... además cuando se lee es casi más desagradable que cuando se escucha.
    Siempre me ha llamado la atención que muchas de las personas que suelen expresarse con terminos digamos "vulgares " y malsonantes se escudan en que también estas palabras pertenecen al castellano... yo siempre digo que esa utilización de la lengua denota falta de conocimiento de la misma pues el castellano es lo suficientemente rico como para poder hablar de cualquier tema y en cualquier tono si tener que hacer de la conversación algo feo.
    Personalmente me gusta la hermosura de la palabra, del texto sencillo, no me gustan tampoco los textos hirientes o aquellos en que se atisba cierta violencia o agresividad aunque sea incipiente, creo que en todo se puede poner un poco de amor...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Hola Angelo

    Como profesor (y padre) no puedo estar más de acuerdo con tu entrada

    Un saludo
    al + mc

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.