¿SOLO UN SIMBOLO?
Heitz ha desvelado a una revista francesa cuál fue el motivo de su inspiración. "En aquellas fechas, leía la historia de las apariciones de la Santísima Virgen en la Rue du Bac de París, que hoy es conocida como la Virgen de la Medalla de la Milagrosa". Y según el testimonio del artista, concibió las doce estrellas en círculo sobre un fondo azul, tal como la representa la iconografía tradicional de esta imagen de la Inmaculada Concepción. En principio Heitz lo tomó como una "ocurrencia", entre las muchas que fluyen en la imaginación del artista; pero la idea despertó su interés, hasta el punto de convertirse en motivo de su meditación.
Heitz acostumbra a escuchar a Dios en su interior; es decir reza con el corazón y con la cabeza. Se declara un hombre profundamente religioso y devoto de la Virgen, a quien ni un solo día deja de rezar el Santo Rosario en compañía de su mujer. Y por todo ello concluye que en su inspiración confluyen además de sus dotes de artista, esos voces silenciosas que el cielo siempre pronuncia sobre los hombres de buena voluntad, de los que sin duda Heitz forma parte. Un artista que casi al final de su vida y en el cénit de su carrera, puede proclamar con la garantía de la autenticidad que concede ese momento, en el que los cosas que interesan son ya muy pocas pero muy importantes, que se considera un hombre que ama a todo el mundo, pero sobre todo a la Santísima Virgen, que es nuestra madre.
Es cierto que ni las estrellas ni el azul de la bandera son propiamente símbolos religiosos, lo que respeta las conciencias de todos los europeos, sean cuales sean sus creencias. En este sentido, cuando Paul M. G. Lévy, primer director del servicio de Prensa e información del Consejo de Europa, tuvo que explicar a los Miembros de la Comunidad Económica el sentido del diseño, interpretó el número de las doce estrellas, como "guarismo de plenitud", puesto que en la década de los cincuenta no eran doce ni los miembros de dicho Consejo, ni los de la Comunidad Europea. Sin embargo, en el alma de Heitz habían estado presentes las palabras del Apocalipsis: "Una gran señal apareció en el cielo: La Mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas" Y sin percatarse, quizás, los delegados de los ministros europeos adoptaron, oficialmente, la enseña propuesta por Heitz en la fiesta de la Señora: el 8 de diciembre de 1955. Muchas casualidades, como para que a partir de ahora no nos sea difícil descubrir entre los pliegues de nuestra bandera de europeos la sonrisa y el cariño de Nuestra Madre, la Reina de Europa, dispuesta a echarnos una mano en ese gran reto, que nos propuso , Juan Pablo II: recristianizar el Viejo Continente con el ejemplo de nuestras vidas y el testimonio de nuestra palabra.
Javier Paredes (Profesor Titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá)
¡Alabado sea Jesucristo!
18 comentarios
Ohhhh, ángelo, me ha encantado la historia. Y mira que a mi la banderita no me decía nada, pero a partir de ahora la miraré con otros ojos ¡¡¡ Un beso ¡¡¡
ResponderEliminarToda esta historia tan bonita nos puede hacer sentir a los europeos bajo el manto de nuestra Madre.
ResponderEliminarHace poco que descubrí el origen mariano de la bandera europea. La verdad es que esta historia no es muy conocida.
ResponderEliminarSaludos.
Más razones para sentirse protegidos por nuestra Madre del Cielo... Saludos...
ResponderEliminarLa Santísima Señora siempre protegiéndonos, siempre cercana, muy cercana.
ResponderEliminarBesitos!
Me encanta que hayas traido esta historia. La conocía, pero nunca está de más que otros, la lean, conozcan y SOBRETODO recuerden las RAICES CRISTIANAS de nuestro continente.
ResponderEliminarUnidos con la MADRE, un sábado más.
ABRAZOS.
QUERIDO ÁNGEL: LA HISTORIA DE LAS DOCE ESTRELLAS EN LA BANDERA LA CONOCÍA EN LÍNEAS GENERALES, POR LO QUE ME CONCIERNE LA MEDALLA DE LA MILAGROSA, pero no con tanto detalle. ¡Qué gran hombre Heitz! y que gran narrador de historias marianas eres tú.
ResponderEliminarMuchas gracias por esto.
Un beso y feliz fin de semana familiar y cineasta
Hermosa historia. Y hoy precisamente preparando algo sobre los testimonios de vida y de palabra.
ResponderEliminarHola Angel!!!...claro! Dios y la Virgen estan en todas partes...y esta es una prueba mas de que es asi. besos!!! Ale
ResponderEliminarYo desconocía la historia, GRACIAS por compartirla!!!
ResponderEliminarLas manos y el corazón de un artista las dirige Dios cuando la mirada la tiene fija en Él.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Hola.Nuestra madre es muy discreta y eficaz, me gusta mucho la bandera de España con el sagrado corazón de Jesús por escudo.Gracias.
ResponderEliminarQue bueno! en este pais (England)-y mira que el escudo real tiene un dragon y todo-pues la bandera nacional sigue siendo la Cruz de San Jorge: Cruz roja sobre fondo blanco..muchos dicen que fue inspirada en los colores de la Sta Eucaristia ..
ResponderEliminarNi me habia fijado!
ResponderEliminarOjala que la vieja Europa sea digna de Nuestra madre, porque al paso que llevamos...
Me encanto el post!
Un abrazo enorme.
Pd. Me recordaste una cancion de MOnica Naranjo (Europa)
¡Que hermosa historia!, no la conocía,¡que bueno será volver los ojos a María cada vez que, desde ahora, vea esa bandera!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir esta historia.
Un abrazo.
Conocía la historia. Me encanta, que ese artista "les colara" esos símbolos religiosos, jejeeje, además de artista ingenioso. Porque en su día léi, que escogió el azul por ser el color de la Virgen.
ResponderEliminarUn abrazo
Me he quedado de piedra con la entrada, no tenía ni idea y me ha encantado! No dejas de enseñarnos cosas nuevas y bonitas, cada vez me gusta aun más tu blog! Un abrazo.
ResponderEliminarBonita historia. Yo me enteré de ella por un documental reciente. Un abrazo.
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