Ilumina la esperanza
No puedo dejar pasar, la preciosa oración que el papa Francisco, dirigió a María para consagrarle el mundo. También nosotros podemos rezarla siempre.
Bienaventurada María, Virgen de Fátima,
con renovada gratitud por tu presencia materna
unimos nuestra voz a la de todas las generaciones
que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios,
que nunca se cansa de inclinarse
con misericordia sobre la humanidad afligida por el mal
y herida por el pecado, para sanarla y salvarla.
Acoge con benevolencia de madre
el acto por el nos ponemos hoy bajo tu protección
con confianza, ante esta tú imagen
tan querida por todos nosotros.
Estamos seguros que cada uno de nosotros es precioso a tus ojos
y que nada te es ajeno de todo lo que habita en nuestros corazones.
Nos dejamos alcanzar por tu dulcísima mirada
y recibimos la caricia consoladora de tu sonrisa.
Proteje nuestra vida entre tus brazos:
bendice y refuerza cada deseo de bien; reaviva y alimenta la fe;
sostén e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad;
guíanos a todos nosotros en el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección hacia los pequeños y los pobres,
hacia los excluidos y los que sufren, por los pecadores
y por los que tienen el corazón perdido:
reúne a todos bajo tu protección y a todos entrégales
a tu Hijo dilecto, el Señor Nuestro, Jesús.
Amén.
5 comentarios
Amén.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo en María. :)
También me gustó mucho para rezarla cada uno.
ResponderEliminarGracias, Ángel y gracias por la iluminación que tuviste con el Rosario Bloguero, cuánto bien ha hecho desde entonces y cómo ha cundido.
Feliz Sábado con María, esperanza nuestra.
Un beso.
Un día de estos, vuelvo a recordarlo y propagarlo
EliminarMe uno a la oración a la Madre.Saludos
ResponderEliminarMe emociona mucho, todo. Gracias Ángel.
ResponderEliminarDTB!!
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