ROMPER NUESTRO SILENCIO
¿Por qué Dios ha callado? “Despierta Señor ¿Por qué duermes?¡Levántate, no nos rechaces para siempre! ¿Porqué ocultas tu rostro y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?¡levántate, ven a socorrernos! (salmo 44)
¿El silencio de Dios?
Es un silencio que nos molesta , sobretodo ante el dolor que lacera los cuerpos y las almas de los inocentes. Nos turba la idea de un Dios que esté lejano, impasible, sentado sobre “un cómodo sofá”, que se deleita con el espectáculo. El Abbá, el Dios papá de corazón maternal parece esfumarse sobre el horizonte tenebroso de la maldad humana y del sufrimiento que nace.
Es un silencio que nos molesta , sobretodo ante el dolor que lacera los cuerpos y las almas de los inocentes. Nos turba la idea de un Dios que esté lejano, impasible, sentado sobre “un cómodo sofá”, que se deleita con el espectáculo. El Abbá, el Dios papá de corazón maternal parece esfumarse sobre el horizonte tenebroso de la maldad humana y del sufrimiento que nace.
Echar sobre la espalda de Dios, el peso de la responsabilidad, es una elección cómoda donde nuestra conciencia descansa.
Hoy los gobiernos mundiales, sacrifican a millones de inocentes, en nombre de las ganancias acumuladas en las manos de unos pocos. Numerosas personas viven hoy en una gran miseria, donde los dramas se suceden sin parar. Suburbios abandonados, cárceles inhumanas, hambre, torturas, persecuciones, aborto,eutanasia,etc. Donde al dolor físico se añade muchas veces el abandono.
¿Dónde está esa humanidad, ante la maldad de hoy? ¡Silencio! Disimula no ver.
Se nos hacen cercanas las tragedias que la naturaleza causa, pero la furia causada por la actividad humana se borran. No es el silencio de Dios que debe escandalizarnos. Es nuestro silencio el que debe preocuparnos.
Se nos hacen cercanas las tragedias que la naturaleza causa, pero la furia causada por la actividad humana se borran. No es el silencio de Dios que debe escandalizarnos. Es nuestro silencio el que debe preocuparnos.
Hoy en día, lamentablemente, muchos cristianos no buscan un nuevo estilo de vida basado en los valores del Evangelio, sino que buscan el alivio y la solución a sus problemas existenciales. No buscan mandamientos, sino consolaciones, no quieren perdón, sino una explicación a sus angustias y dificultades. Es la dictadura del “yo”. El otro importa, en la medida en la que me sirve. El individulismo produce desinterés y éste genera silencio. Se es locuaz, cuando se trata de defender sus derechos y silencioso cuando hay que abogar por los demás.
Hablamos y discutimos sobre la maldad del pasado. Total la culpa es de los demás. En lugar de preocuparse por el silencio de Dios, es necesario romper nuestro silencio, asumiendo el silencio de Dios, que habla de amor, solidaridad, ternura y servicio, sin hacer tanto ruido.
Evangelizar es urgente para llevar la buena noticia. Evangelizar es poner al hombre en contacto con Dios, tomar decisiones que El ya ha cumplido. La opción preferencial por los más pobres y abandonados, que lo ha llevado a hacer de la pobreza un estilo solidario.
Antes de atacar el silencio de Dios, examinemos nuestros silencios como hijos.
9 comentarios
Dios calla, porque nosotros callamos.
ResponderEliminarSi Dios calla es para que cada uno de nosotros sea OTRO CRISTO, EL MISMO CRISTO.
Para que, todo aquel que tenga alguna pena, alguna necesidad, algun desvelo, vea en NOSOTROS el rostro de CRISTO.
Para que, nos demos más, para que apliquemos todos nuestros esfuerzos en los demás.
Para que, amemos más.
Para que, nos gastemos más.
Si Dios calla, es porque nosotros no estamos dando la talla.
Solo Dios se hará visible al mundo, si le dejamos, y obramos en su nombre, en todo momento.
Un fuerte abrazo.
Hola Angel gracias por donar luz a la red.
ResponderEliminarSe hace necesario ser valientes, no callar nuestro amor a CRISTO Y LA IGLESIA.
Dios nos colme para derramar su Luz entre las tinieblas del mundo
Adriana desde Bs As.capital
El silencio es parte del diálogo. El silencio es parte de la música. El silencio de Dios es más fuerte y penetrante que todas las palabras.
ResponderEliminarPero no siempre hay tal silencio. En ocasiones, se trata simplemente de falta de recogimiento por nuestra parte para encontrarle. Dice san Juan de la Cruz que “Dios está escondido en el alma y ahí le ha de buscar con amor el buen contemplativo, diciendo: ¿A dónde te escondiste?”
YA LO HE DICHO EN VARIAS OCASIONES.
ResponderEliminarEN LA ÚNICA COSA QUE DIOS SE HA QUITADO LA POTESTAD DE INTERVENIR, ES EN NUESTRA LIBERTAD.
POR DESGRACIA, MUCHOS DE NOSOTROS HEMOS OBVIADO A DIOS, O LE HEMOS MOLDEADO CONFORME A NUESTRAS NECESIDADES Y CAPRICHOS.
ESTARÁS DE ACUERDO QUE, UNA VIDA SIN DIOS, UNA VIDA DISOLUTA Y EGOÍSTA, NO PUEDE SER VIDA Y ASÍ NOS VA.
HABLANDO DEL SILENCIO, HACE ALGÚN TIEMPO QUE ESCRIBÍ SOBRE ELLO "SILENCIO" que creo que es lo que nos falta a la humanidad para entrar poco a poco en razón, y por fin logran entender nuestra razón de ser y de vivir hacia nuestro destino final.
Enhorabuena por tu texto.
Recibe un cordial saludo.
Buena reflexión, como siempre.
ResponderEliminarGeneralmente achacamos a Dios algo que corresponde a nuestra falta de voz. Nunca nos acordamos que Dios habla en la Historia y se sirve de mediaciones para actuar. Se sirve de sus hijos para gritar contra viento y marea que lo importante es el amor, el amor y el amor.
Un abrazo Ángel. Sigue así.
Dios nos habla en el silencio. Sólo podemos escucharle haciendo silencio interior y entonces... todo sucede sin palabras, es un lenguaje que no se puede expresar con palabras humanas.
ResponderEliminarGracias Ángel.
La canción es preciosa.
No es que Dios no nos hable. Nos habla diario, cada segundo, a todo nuestro alrededor. Basta con quererlo escuchar.
ResponderEliminarUltimamente fui a un retiro espirirtual, a me di cuenta de esto. Quizas antes no veia a Dios en todos lados, pero ahora tengo la seguridad de que aunque no lo vea, el deja sus huellas junto a las mias.
Un fuerte saludo!!!
No estoy del todo de acuerdo, Dios no calla, somos nosostros los que no escuchamo...pero si de verdad, como dice Armando, encontrasemos en el silencio la complicidad que este nos ofrece claro que escuchariamos todo lo que Dios nos dice a cada momento,creo que para oir lo que Dios nos dice solo hace falta abrir los ojos desde el alma...
ResponderEliminarAún queda un poco, no mucho, para que llegue el Silencio de los Tiempos.
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.