En este espacio dedicado a presentar a Amigos de la red, no podía faltar alguien muy especial. Hablo de Marta Ruiz de Azcárate a quien tengo la suerte de conocer personalmente. Más allá de lo que transmite en sus publicaciones, es un auténtico lujo poder llamarla amiga: cercana, sencilla y siempre con esa sonrisa que ilumina incluso los días más oscuros.
Autora del inspirador proyecto Cambiando el foco, Marta no solo comparte cómo reenfocar la vida: lo practica a diario. Es una mujer que no para, solidaria, una gran altruista, con una fuerza interior impresionante. Ha pasado por momentos duros y nunca ha dejado de esbozar esa sonrisa que te invita a serenarte tú mismo.
Este verano, en lugar de unas vacaciones convencionales, decidió junto a toda su familia emprender una labor misionera. Y ese gesto dice mucho de ella: vivir lo que se predica, con las manos, el corazón y el tiempo puestos al servicio de los demás.
Además, tiene una creatividad pasmosa para sacar adelante proyectos que rondan por su cabeza y la energía suficiente para convertirlos en realidad.
En sus páginas, Marta despliega con sencillez esa misma mirada que la caracteriza: aprender a soltar lo que nos pesa, agradecer lo que sí tenemos y mirar con ternura lo que parecía un obstáculo. Su libro no busca dar recetas cerradas, sino provocar en el lector una especie de pausa, un respiro en el que uno se descubre capaz de cambiar la forma de interpretar su propia historia.
Marta en Instagram: un espacio de calma y autenticidad
Marta inició su proyecto Cambiando el foco en Instagram movida por una convicción profunda: ofrecer un lugar donde la gente pudiera encontrar consuelo, serenidad y luz en medio de las tormentas personales. Con el tiempo, su perfil se convirtió en un punto de encuentro para miles de personas que descubren en sus mensajes una chispa de esperanza y autenticidad.
Nada de recetas rápidas ni frases de escaparate. Su estilo es acompañar, plantear preguntas que hacen pensar y compartir reflexiones sencillas que llegan al corazón sin artificios.
Una invitación a mirar distinto
Cambiar el foco no es un lema bonito: es una manera de vivir que nace de la experiencia y de una mirada entrenada para encontrar lo esencial. Sus reflexiones abordan relaciones humanas, emociones incómodas y decisiones que a veces nos desbaratan, siempre con honestidad, cercanía y una vitalidad que invita a caminar con paso firme y claro.
Admiración sincera y cierre con sentido
No es casualidad que muchas personas la busquen cuando necesitan claridad o calma. Basta leer los comentarios que recibe en sus redes: agradecimientos sencillos, confidencias de quienes atraviesan un mal momento, o sonrisas que se encienden al sentirse acompañados. Ese eco confirma que cuando alguien vive con autenticidad, lo digital también se convierte en un lugar humano y cálido.
Si andas buscando un soplo de aire fresco en medio del ruido, pásate por sus redes y guarda cerca sus mensajes. Es posible que no cambies el mundo en un día… pero seguro puedes empezar a transformar tu manera de mirarlo. En esta nueva etapa del blog quiero presentarte personas que, como Marta , viven con coherencia, alegría y entrega generosa a los demás. Gente que inspira no por lo que dice, sino por lo que hace.
Por todo ello, no puedo más que expresar mi profunda admiración. Ha demostrado que cambiar el foco no es solo una frase, sino una forma de vivir; y su mirada consigue transformar lo pequeño en esencial.
Y yo me pregunto ¿hacia dónde estoy dirigiendo hoy mi atención: a lo que me falta o a lo que sí puedo cuidar y elegir?
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