Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

Una factura muy cara

 

A menudo encontramos en internet noticias que no buscamos y que aparecen cuando exploramos para otra información y en ellas me encontré con una que decía que el 21 de enero fue el día mundial de los abrazos. Una fecha creada por Kevin Zaborney un estadounidense quien preocupado por las pocas muestras de afecto que realiza la gente en público incluso con los miembros de su familia, pensó en crear una festividad que les brindara una excusa de hacer algo que a todos nos gusta y es dar y recibir abrazos. Pero ¿Cómo se festeja una fiesta de abrazos si desde hace casi un año solo oímos hablar de distancia a causa de la pandemia?...

No hace falta decirlo, los abrazos nos faltan , y no pocos. Se trata de un contacto que expresa el lenguaje del cuerpo y del afecto y pocos son los que renunciarían a ellos. En nombre de la seguridad sanitaria,  por temores supuestos o fundados, estamos pagando un precio alto al coronavirus , la factura final   a esta “  falta de corporeidad” habrá sido muy cara. No emociones a cambio de seguridad.

Un abrazo. Creo es uno de los gestos más hermosos y elocuentes que los humanos podemos ofrecernos. El abrazo conlleva el sentimiento más profundo de cariño que sale del corazón. El querer estrechar con fuerza al prójimo. Es el lenguaje usado para decirle que se le quiere, que se le valora, que se está a su lado, ¡que importa!

No es un simple apretón de manos, ni siquiera un beso con todo lo que éste lleva consigo, ¡tiene tanta fuerza! Manifiesta una emoción  mucho más profunda. No hay nada que consuele tanto como un buen abrazo. Creo que la mayoría de nosotros ha podido ponerlo en práctica y experimentar sus beneficios en más de una ocasión. En los momentos de dolor, de gran tristeza y soledad, momentos de llanto y amargura. Útil, en las circunstancias en los que las palabras se han perdido,  donde ya no se encuentran,  y dejan de ser útiles. El abrazo habla por sí solo. Comunica la mejor comprensión, la mejor demostración de nuestro amor, cariño y amistad.

Los abrazos no son únicamente un signo de amor, también son terapéuticos, una forma inmediata de compartir emociones y sentimientos en un silencio que habla. Un silencio que dice : “eres importante para mí”. Es impresionante cuando indagas  sobre los beneficios de abrazar , leo que  reducen stress, favorecen el buen humor, nos alegran en la tristeza, nos animan en la desolación, refuerzan los lazos afectivos. Numerosos estudios hablan incluso que alivian el dolor , refuerzan el sistema inmunitario , disminuyen el riesgo de enfermedades cardiacas y tienen bajo control la tensión. Dicen que para ser benéfico un abrazo debería durar al menos 20 segundos, tiempo necesario para estimular la oxitocina, hormona que tiene numerosos beneficios sobre la salud. Será por ello que cuanto más nos abrazamos, más sentimos la sensación de bienestar. Nos dejamos llevar descubriendo el placer de sentirnos bien y hacer sentir bien a las personas que amamos.

Ningún saludo desde un apretón de manos hasta un beso, puede igualar a un abrazo. En mi opinión ningún gesto puede remplazar su profundidad .Con el paso de los años, algunos de nuestros gestos se han mecanizado, acabando perdiendo su esencia, fuerza y riqueza. Deseo que los abrazos siempre sean renovados.

A veces nos alejamos voluntariamente de la riqueza del gesto, en parte por aburrimiento, pero, a menudo, por miedo a lo que el gesto nos pueda dar. Se transforma porque nos pone en contacto con una marea de cosas. Con el otro en primer lugar, con su corazón, con su riqueza interior  Nos pone en contacto con nuestra vulnerabilidad, con nuestra necesidad de amor, cariño, mimos, con nuestra incapacidad para saber recibir. A menudo es más fácil saber dar que recibir. El abrazo nos lleva a conmovernos , a salir de nosotros mismos.

Me cuesta concebir, a los que rechazan una manifestación de esta índole. A los que le otorgan distinto significado del que posee. A mí, me da igual. Yo quiero abrazos y cuantos más mejor, y si me los piden los doy con toda mi alma.

Se cuenta la anécdota de San Francisco de Asís, donde se lanzó a abrazar y besar a un leproso. Es admirable y heroico el hecho, pero os aseguro que yo siempre me he quedado con el sentimiento que debió experimentar el enfermo. La alegría intensa que debió sentir, el consuelo que vino a su alma. Debió acompañarle hasta el fin de sus días. Madre Teresa nos explicaba que cuando recorría las calles de Calcuta y encontraba a los más pobres entre los pobres, aquello que más feliz les hacía era recibir un abrazo, donde sus dolores y sufrimientos se aparcaban ante este simple gesto de cercanía y entrega.

Gozo profundamente siempre que espero una visita. Cuando alguien querido viene de lejos y voy ansioso a buscarlo a su punto de llegada, estoy deseando poder abrazarle. El primer gesto que hace una madre, cuando le ponen en su barriga al hijo recién nacido, es estrecharlo con los brazos hacia su pecho, en un gran abrazo donde expresa todo su amor y alegría.

En estos tiempos de incertidumbre ¿porqué no dar un fuerte abrazo a la esperanza? Ojalá muy pronto los abrazos puedan ser liberados y esparcidos ; todos los necesitamos, no pueden desaparecer de nuestra vida.


También puede gustarte

13 comentarios

  1. Estimado Ángel, un gran abrazo para ti y toda tu familia. Gracias por seguir escribiendo y acompañarnos en este camino, a veces lleno de espinas y otras con gran esperanza. Gracias, gracias y un fuerte abrazo.

    Nada hay más bello que un rostro que se ha vuelto transparente por toda una vida de penas y alegrías, de combates y de paz interior.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Toñi, es alentador sentirte siempre fiel y cerca en está página que es tu casa también. Hoy un abrazo especial para tí

      Eliminar
  2. Pues un abrazo entrañable y cariñoso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mismo te digo, deseando que pronto pueda ser de verdad. Un super abrazo Paula

      Eliminar
  3. Por desgracia, Angel, esto creo es premeditado...
    Acabaremos como los orientales, un saludo a distancia y poco más.
    Dios nos ayude en este caminar que se ha vuelto un tanto anormal.
    "El roce hace el cariño", se nos decía, y ahora ni de lejos, esto traerá consecuencias no muy positivas, por desgracia.
    Oremos que Dios tenga misericordia de nosotros.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Soy de los que comparten tu teoría... Seguiremos trabajando para que los abrazos vuelvan y con más fuerza que antes. Muchísimas gracias por tu presencia fiel. Un abrazo no virtual y de verdad

      Eliminar
  4. El abrazo es algo grandioso que nos hace sentir muy bien y yo también quiero y necesito que me abracen.A finales de agosto cuando inesperadamente falleció mi marido ( a pesar de que llevaba un tiempo enfermo podría haber vivido unos años más de no haber habido esta pandemia) con todo el dolor que yo sentía el que nadie me pudiera dar un abrazo de consuelo fue muy duro para mí.Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Charo por tu confidencia tan personal y dolorosa. Volverás a abrazarle, esa es nuestra fe y en ella ponemos toda la esperanza en QUIEN nos prometió la felicidad en su Reino. Un fuerte abrazo y mi gratitud por tu aportación fiel

      Eliminar
  5. El abrazo es poderoso y necesario 🤗

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nilo, bienvenido a esta página. Me has dado una gran alegría al ver que entraste y además has querido aportar tu granito. Mil gracias por participar. Ya nos hemos dado varios abrazos y siempre ha sido un placer hacerlo, sé que volveremos a repetirlos, mientras tanto, seguimos caminando juntos. ¡¡¡ Un abrazo fuerte!!!

      Eliminar
  6. Bon dia Àngel i tots els que esteu aquí
    Comparto al 100 % todo lo que has opinado y sugerido del abrazo , pienso en estos momentos dolorosos para muchos que han perdido sus familiares y amigos en que tienen por la fé,el Gran Abrazo de Dios, que nos consuela y nos da Vida para compartir en cuanto podamos todos los abrazos pendientes
    UN FUERTE ABRAZO
    Albert

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eyyyyy, Bienvenido Albert. Otra agradable sorpresa comprobar que los amigos participan de lo que comparto. Imagino que tras pasar por la experiencia que has vivido habrás sido más sensible a la riqueza de un abrazo y la cercanía que supone recibirlo. Este tiempo de pandemia arrastra muchas soledades que algunos no tienen con "quien llenarlas". Mil gracias por entrar, te animo a seguir haciéndolo en el futuro. Un fuerte abrazo

      Eliminar
  7. Cuanta falta nos hacen los abrazos, mas de un año sin poder sentir el apapacho de un abrazo.
    Dios permita que pronto podamos estrecharnos en abrazos con tantas personas queridas.
    Saludos para ti, es un agrado leerte

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.