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Luz

Escampará


Nuestro caminar en la vida de fe, transcurre en más períodos de negrura que de luz, aunque Dios conceda a quien quiere épocas de gran luminosidad. Yo no hago más que leer en la vida de los santos que el sufrimiento, el dolor, la duda,  el desaliento,el miedo,  estaban presentes; y en todo ese cuadro de clarosocuro,  sabían fijarse en el lugar luminoso.

¿Cuántas veces me siento en lo alto de la cima ,y a las pocas horas tengo la sensación de que ruedo precipitadamente hacia abajo? Los días tormentosos , negros y lluviosos existirán y hay que aprender a pasarlos , y para eso  hay que pedir a Dios que nos enseñe a ser pacientes y confiados en que escampará, y que el sol volverá a alumbrar el gozo escondido.

Es impresionante descubrir las noches oscuras de muchos .  Hasta cuesta creerlo; yo me quedé asombradísimo ante las confesiones de Madre Teresa sobre su camino de tinieblas.

"Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús”(2 Cor 4,7)

El que contempla la inmensidad, omnipotencia, bondad,  y la misericordia de Dios, se da cuenta de que es más pequeño que un granito de mostaza, conoce en carne propia su incapacidad para todo. Decía Santa Teresa que la humildad es la verdad. La humildad nos enseña la verdad de nosotros mismos.

Me complico y me pierdo, cuando doy vueltas a mi alrededor buscando respuestas a mi dolor, cuando me miro a mí mismo. Ni las circunstancias ni mi propia vida son lo que importan. Lo trascendental, es QUIEN está conmigo. El que no me abandonará, por más atribulado, perseguido o angustiado que esté. Solo cuando me dirijo a Dios para decirle que no puedo más, que me caigo, y siento que me rompo, es cuando empieza a salir el sol.  Y algo importantísimo y que solemos olvidar a la hora de afrontar las tinieblas : ¡Dios da las gracias necesarias en ese instante para atravesarlas"

San Pio de Pietrecilna dejó escrito unos consejos para esos momentos. Acabo mi entrada con uno de ellos.
"El sufrimiento soportado cristianamente es la condición que Dios, autor de todas las gracias y de todos los dones que conducen a la salvación, ha establecido para concedernos la gloria”.

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7 comentarios

  1. Todo un ejemplo y un alivio la vida de los Santos,gracias Angelo.

    Un cariñoso saludo :)

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  2. No puedo estar más de acuerdo!
    Esa vivencia de sentirte en el Tabor y en breve tiempo bajar a los infiernos, no puede ser más real.

    Pero el Señor nos sostiene, nos tiende la mano y nos ayuda a levantarnos.... Verdad verdadera que nos concede gracias especiales para ver la luz detrás de esos nubarrones que nos impiden ver el sol.

    Como siempre Angelo, para mi la reflexion de hoy.
    Un abrazo fuerte

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  3. "Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor.

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  4. Que profunda reflexión, Angel. Todos dudamos, nos desesperamos, caemos en la oscuridad....es por nuestra naturaleza de hombres arraigados en el mundo, nos cuesta creer que hay otro mundo más allá, eterno, donde Dios nos espera. La vida vivida en silencio, en la espera de que Él nos acogerá un día, nos perdonará las faltas cometidas y nos dará la luz de su rostro, esa es la única forma posible de vivir la fe: con esperanza y humildad, con la certeza de que nada más hace falta, de que ¨sólo Dios basta"...Y el dolor pasará, así como la injusticia, la incertidumbre, todas las limitaciones del cuerpo darán paso al espíritu que se unirá a Él eternamente. Saludos.

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  5. Pues yo también me he sentido en medio de la tormenta, y que caigo y todo me da vuelta. Pero le digo Señor
    que seas tu y no yo, no me dejes de tu Santa mano.

    Gracias Angel, un abrazo.


    Martha V.

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  6. Es un alivio el saber que todo sufrimiento soportado cristianamente es una condición de Dios para concedernos la gloria. Saludos

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  7. Gracias, Ángel en mi oración de cada día estás!!!

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