Sin caridad, todo es vano
Hace unas semanas, escuchaba una
reflexión por internet, y de repente…
zas. Sacudida al canto.Tuve que pararla y ponerme a interiorizar, lo que acababa de zarandearme.
"Ay de vosotros que predicáis
sobre el amor
y exigís que otros amen
pero vuestro corazón está
cerrado
y hace mucho que dejó de llorar
con los que lloran
y reír con los que ríen
Ay de vosotros, hombres y
mujeres de Dios
que utilizáis el evangelio
como un arma que os arrojáis a a
la cabeza
unos a otros
en lugar de como una herramienta
de comunión, misericordia y
encuentro"
Me
llamó enormemente la atención, el segundo párrafo. A veces no nos damos cuenta,
pero así ocurre. Lo he visto varias veces. Lamentablemente , también yo lo he
puesto en práctica otras tantas. Usamos la palabra de Dios a nuestra
conveniencia, y lo más deplorable, acontece, cuando se usa para rebatir al
otro, que también nos la presenta como argumento .
Las
veces que he vivido esta experiencia, solo he podido recoger tristeza, porque
ha vencido la soberbia, el orgullo, la vanidad, la prepotencia… y he dejado
escapar la oportunidad del acercamiento, la comprensión, la escucha, … y lo más
importante : ¡la caridad!
10 comentarios
Gracias, por la llamada de atención.
ResponderEliminarCaray! Cuánta razón tienes.... Ahora me has sacudido tú a mi con tu reflexión.
ResponderEliminarEntono el "mea culpa" por tantas veces que falto a la caridad de palabra y de obra. Me has dejado con las entrañas revueltas.
Gracias por tu ayuda!
Un beso!
Es verdad Angel, muchas veces defendemos nuestros egos y luego nos quedamos frstrados, porque no hacemos lo que esta bien, lo bueno. No practicamos la caridad, sino el "sálvese quien pueda*, yo la primera. Y esto nos deja maltrechos especialmente cuando para ello utilizamos el Santo Evangelio. Gracias Angel también por el toque de atención...
ResponderEliminarComo es de agradecer que nos des un buen tirón de orejas,yo te agradezco enormemente Angelo,por que últimamente...
ResponderEliminarReza por mi.
Un cariñoso saludo emocionada de nuevo.
Mea culpa. Miserere
ResponderEliminarY gracias Angel por el toque
Es que olvidamos que al final nos examinarán en el amor..
ResponderEliminarEs un pecado del que me tengo que confesar cada semana. Un desastre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que razón tienes Angelo.....cuanto he faltado yo así a la Caridad....todos los días le pido perdón por ello , todos. Y realmente el Señor me rescató de esta falta Angelo, entrando en una "oscuridad" tremenda en mi alma, permitiéndome vivir la angustia de dudar de la fé, fué poco tiempo, y créeme, que no me cuesta "desdoblarme" cuando tengo que hablar en su Nombre..(me es fácil verme desde fuera de mi..para discernir si lo hago para mi o para Su Gloria..)..creo que el 2 mandamiento me lo saltaba sin pensarlo......que camino me ha hecho recorrer enseñándome mi sitio. Y he descansado sabes? porque me cuido mucho de no adelantarme y no dejar ni un instante pasar para pedir perdón si me dejo llevar de mis impulsos. La Libertad está en El.....y fuera de esa realidad, solo vemos esclavitud y la tendencia que por naturaleza tenemos al mal. Pero es apasionante el recorrido que hace con nosotros, abriéndonos el oído a escuchar solo su Voz y diferenciarla de los falsos pastores.....Estupenda la reflexión de hoy...mil gracias!
ResponderEliminarSoy también culpable de esa falta de caridad, que Dios me perdone y me ayude a tener esa caridad que me falta.Saludos
ResponderEliminarÁngelo, suscribo lo que dices palabra por palabra. No creo que se pueda expresar mejor esa gran verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
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