Superior a Facebook,Google o Twitter
«Hace tiempo se me apareció la Virgen en Kabul. No sucedió en un momento de éxtasis mística, sino mientras caminaba por una calle de la periferia. La virgen estaba colgada en el exterior de una tienda de vendedores de alfombras». Así comienza la presentación del escritor y famoso fotógrafo Sergio Ramazzotti en su libro «I love Mary» . Nacido en Milán hace 47 años, Ramazzoti, reportero de guerra, siendo un laico no creyente, ha publicado un espléndido libro, editado por Monadori con 240 fotografias de María, escogidas entre más de 5.000 que ha tomado con su cámara durante 20 años en los cinco continentes.
La Virgen es un símbolo global, como él personalmente ha comprobado encontrándola en todos los ángulos del mundo. En su libro, con una introducción del obispo Vicenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Ramazzotti revela porqué la M de María es realmente un «logotipo global», superior incluso a la G de Google, de la F de Facebook o de la T de Twitter. Después de aquella primera «aparición» en Afganistán, la cara de la Virgen ha sorprendido al fotógrafo Ramazzotti en los sitios más inverosímiles. «La he visto en tatuajes, en nichos abiertos por la camorra en barrios de Nápoles, en las camisetas de tiendas en Nueva Zelanda, en una lotería nacional en Venezuela, en tejidos para hacer vestidos en Camerún, acribillada en países destruidos por la guerra…».
-¿Porqué este libro sobre María?
-Ha sido algo natural y ha llegado como por magia, porque no era un proyecto en el que yo hubiera pensado cuando comencé a hacer fotos de la Virgen. Al viajar por todo el mundo, la imagen de la Madonna me la he encontrado en lugares y en situaciones imprevisibles. Por instinto de reportero gráfico, siempre tomaba una foto. Digo que era una cuestión de magia, porque nunca ha sido algo que he buscado, pero me daba media vuelta y con sorpresa me daba cuenta de que la imagen de la Virgen me la encontraba en los sitios donde menos me lo podía imaginar, y siempre me decía a mi mismo: esta foto no puedo dejar de hacerla.
-¿Cómo explicas este fenómeno global de María y qué has visto que representa en el mundo la Madre de Jesús ?
-Para todos la Virgen representa la madre, la madre de la que todos tenemos necesidad, la madre por antonomasia, la madre a la que todos le hemos dado una cara perfecta, una cara dulce y de consuelo. Y esa figura de madre acogedora y misericordiosa es vista así en todo el mundo, incluso en países islámicos o en China.
-De esas cinco mil fotos que ha tomado, ¿cuáles le han impresionado más, ya sea por la figura de la Virgen o el lugar donde la fotografió?
-Algunas me han impresionado en sentido positivo, como una virgen negra que he fotografiado en Kenia, negra en sus rasgos somáticos, una virgen masai que tiene en sus brazos un niño negro, una virgen con esos rasgos clásicos de dulzura. En negativo, me ha impresionado ver a la virgen en lugares asociados a la violencia o la guerra. Por ejemplo, en Afganistán he visitado muchas bases militares italianas en medio al desierto donde se combate y he visto a la Virgen sobre un montón de bombas y morteros.
Escribe en la introducción del libro «I Love Mary» el arzobispo Vincenzo Paglia: «Es un misterio que consuela encontrarse con esta imagen global de la Virgen, evocada en todos lados, ya sea en los lugares justos como en los equivocados (impresionan las imágenes de María en la pistola o viviendas de mafiosos…). Pero, ¿hay alguien que no tenga necesidad de una Madre, sobre todo cuando se encuentra en un lugar equivocado?».
Fuente: ABC
10 comentarios
Qué maravillosa historia, Angelo y el libro debe ser una obra de arte.
ResponderEliminarAdemás es verdad, te encuentras a la Madonna en los lugares más insospechados, por eso hay tantas historias de imágenes de María halladas por casualidad, entre escombros o excabaciones, como la de la Almudena y tantas otras que luego son objeto de fervorosa devoción.
Es la Madre que se deja encontrar por sus hijos necesitados. Creo que el autor lo ha entendido muy bien.
Gracias este post reconforta, querido amigo.
Un beso
Buscare el libro, la ultima foto me parece espectacular. Gracias por el post, un saludo. Cris
ResponderEliminarqUE BONITO, Angelo...me puedo creer que no se resistiera a tomar estas fotografías..Cada vez me creo mas eso de que estamos en los tiempos que habla el apocalipsis, donde 'La Mujer vestida de Sol' que vence a todos los dragones del mundo.
ResponderEliminarA nosotros nos pasó recientemente una anecdote, a mi marido y a mí y es muy sencilla pero muy significativa. Pues fuimos a ver a una amiga a su casa - acaba de trasladarse aqui, tuvimos que buscar su direccion y luego teniamos que encontrarla en una ciudad descoonocida y no teniamos ni mapa ni navegador...Mi amiga, me dijo : Vivo cerca de una consulta del Medico y de un colegio. Asi, que fácil..no? como si nu hubiera mil de estos en cualquier barrio! . Todo era muy irracional ese día, yo tenía la certeza de que ibamos a encontrar la casa y no sé por qué..pero sin más, me baje a preguntar en una tienda y, sin pensarlo dos veces pregunté directamente:'donde esta el colegio?' y cuando me lo dijo hacia allá fuimos, ni siquiera seguros de que era el barrio adecuado. Llegados al colegio torcimos a una calle y zás! se llamaba como la de mi amiga. Habíamos llegado a la primera! Llamamos a la puerta del número que era y efectivamente salió a recibirnos..Una casa preciosa..entramos y hablando de muchas cosas, todos nos dirigíamos como por magnetismo hacia la misma dirección...Pasamos a la cocina y a través de la ventana se veía el jardín de la casa, verde, precioso sobre cuyo fondo destacaba una figura blanca con un poder como magnetico..Todos teníamos allí la vista y mi marido soltó: 'La Madonna'
Curioso,encontrársela en mafias y en guerras, parece que hasta en las situaciones peligrosas, la gente es cuando más necesita sentirse que hay alguien acompañado con quien puedan compartir sus miedos, y que les de fuerzas para seguir en su camino, aunque no todos los caminos sean los apropiados.
ResponderEliminarUn abrazo
Imparcialista, tu comentario me recuerda un cuento que me contaron en mi niñez. Muy resumido: el médico diagnostica a un hombre egoísta y rico que tiene una enfermedad incurable y que le queda poco tiempo. El rico, solo y sin verdaderos amigos, sale a pasear el campo y toma conciencia de la vacuidad que ha sido su vida. En esto empieza a llover y se tiene que refugiar en un pajar que encuentra. Allí llora y reza un avemaría, tal como le habían enseñado en su niñez. Esa misma noche el hombre muere en el pajar, y el día del Juicio Final se encuentra con que una gran balanza sirve de norma para la salvación o condenación. En un lado van las obras buenas y en el otro las malas. Él es consciente de que apenas tiene nada que poner en el plato de las buenas, y sí mucho en el de las malas. De modo que, apenado, espera el juicio. Cuando llega su turno, como era de esperar, el fiel de la balanza se inclina hacia la condenación por el peso de las obras malas. Pero entonces aparece la Virgen con las pajas sobre las que lloró, y las pone en el plato de las obras buenas, cambiando la inclinación de la balanza.
EliminarUn saludo.
Sólo gracias, que la presencia de María este sempre con nosotros, y nos lleve de su mano a Jesús,buen fin de semana.
ResponderEliminar"... incluso en países islámicos..." Los musulmanes veneran a la Virgen María. En el Corán se hacen muchas referencias a ella, incluso creen en su Inmaculada Concepción y virginidad. Es más, para el propio Mahoma, su hija Fátima, es la mujer más bendita con excepción de María, así lo dejó escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Angelo,tiene que ser una maravilla esas imágenes,haber si lo encuentro.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo :)
No puedo entender tener una imagen de la Virgen en una pistola ni en la casa de un mafioso.Me ha gustado mucho la imagen primera de la Virgen.Saludos
ResponderEliminarSeguro que es espectacular, me encantará buscarlo. Gracias por hablarnos de él.
ResponderEliminarEs sobrecogedor que la Madre nos acompañe, en cualquier lugar, reconfortando al harto y al hambriento.
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