Compartiendo
En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año.
El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con sus vecinos. "¿Porqué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?" preguntó el reportero.
"Verá usted, señor," dijo el agricultor, "¿no lo sabía usted? El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, debo ayudar a que mi vecino también lo haga" Y lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida.
Quienes quieran lograr el éxito, deben ayudar que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.
Quiero agradecer a todos, haber compartido en la publicación anterior, su testimonio personal de fe. Ha sido el post, en el que cada comentario, se ha convertido en una enriquecedora reflexión. He recibido otros, a través de facebook y del correo personal.
Me siento muy afortunado de contar con amigos, hermanos, que me ayudan a seguir caminando. Guardaré esta entrada como un tesoro especial, porque así lo siento. ¡Un tesoro que no tiene precio!
Ojalá, pongamos en práctica, lo que uno de vosotros ha insinuado : Que al escuchar a alguien , proclamando su ausencia de fe ,su vacío, su oscuridad, no le olvidemos . Empecemos a rezar ,por su encuentro con la Luz. ¡Dios os bendiga!
¡Alabado sea Jesucristo!
7 comentarios
Pues así es, ójala lo comprendiéramos todos.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues eso, me apunto a rezar. A rezar más y quejarme menos de los comentarios negativos
ResponderEliminarMe encanta este Año de la Fe¡
Nunca me habían dado las gracias de forma tan especial y profunda con una anécdota como la del maíz...
ResponderEliminarGracias a ti y a todos los de la blogesfera. Ese post es el punto de partida, tenemos que seguir enriqueciendonos!
Dios con nosotros.
No me extraña que quieras guardar la entrada como un tesoro...¡¡vaya tela los comentarios!!
ResponderEliminarQue bien he hecho en apartarme,para poder enriquecerme ¡¡gracias!!
Un cariñoso saludo :)
Un agricultor muy sabio a la vez que solidario, deberíamos tomar ejemplo de él........Saludos
ResponderEliminarCompartir enriquece a quien da y a quien recibe, Amar es acaso ¿cosa diferente?. La vida se enriquece por medio del AMOR, compartir todo nuestro ser y nuestras pertenencia con los demás
ResponderEliminarQue DIOS te bendiga a tí, que nos suscitas tan buenos propósitos. ABRAZOS.
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.