Hoy, tengo que compartir
La maravilla mayor, que Dios ha puesto en el hombre, ha sido "la libertad". Pensémoslo detenedidamente. "Todo un Dios creador, deja libertad a sus criaturas". Creo que yo no soy todo lo consciente que debiera , al escribir dicha afirmación. No acabo de valorar ese tesoro entregado, con un amor ilimitado.
Todos tenemos conocimiento de lo que ensalza o arrastra la libertad. No es mi intención hacer un post sobre ella, pero sí quería introducirla , para expresar la mia, en lo que podría parecer la ruptura de una norma , al ir retomando mi blog de forma esporádica. Pero ¿no es Dios quien siempre nos muestra el camino? ...
Son varias las meditaciones que este tiempo dedico a la vida de peregrino, lo que significa ponerse en la senda y caminar, depojado de todo... ¡incluso de la voluntad! Por eso, hoy uso de esa libertad, para volver a realizar un post.
Hace unos días descubrí un magnífico blog:"Las sandalias del peregrino".Os lo recomiendo vivamente. Tiene unos escritos que merecen la pena ser leídos. El de hoy, no me ha dejado indiferente. ¡Me ha tocado! y por eso no puedo quedármelo para mí solito. Siento la necesidad de compartirlo, porque explica muy bien , lo que muchos hemos experimentado. El autor, con el nick de Hno. Saulo, lo ha titulado : "La depresión de los blogueros". Os dejo con su entrada.
Como lector de blogs, siempre me ha descorazonado descubrir páginas personales colgadas por escritores bastante dignos que cuentan con un público muy escaso y pasan bastante desapercibidas. De la misma manera que me desconcierta tropezarme con bitácoras con miles de visitantes que parecen escritas por adolescentes indocumentados.
Hay en un portal católico muy conocido un colaborar que escribe mucho y muy a prisa. A veces los títulos de los artículos son más largos que el post mismo, y los textos son un galimatías infumable que nada añade y poco aporta. Eso es como cocinar en una olla o recalentar en el microondas un plato exquisito; es cocina industrial. La buena escritura debe ser reposada y lenta, como la gran cocina. Que los ingredientes se vayan añadiendo poco a poco para que los jugos broten despacio y los aromas y los sabores rompan en su plenitud.
Todos tenemos algo que decir y todos esperamos que nos escuchen. Con el éxito de los blogs son legiones los que se han decidido a publicar uno, dos o hasta media docena de ellos. Ya sea de fútbol, de cocina o de ajedrez. Por quienes están a favor de algo y quienes están en contra de todo; quienes utilizan la palabra como bálsamo y quienes la manejan como arma para herir y matar.
Lo bueno de las bitácoras es que nos ponemos en el centro del escenario con los ojos cerrados sin necesidad de mirar a la cara a nuestro público. Es como caminar en la niebla. Podemos convertir la bitácora en un púlpito desde donde predicamos nuestra fe, la plaza en la que montamos el ventorrillo o la tribuna desde donde debatimos de política o llamados a la revolución. Hay autores que se ocultan tras las candilejas nada más acabar la actuación sin esperar a los aplausos o los abucheos porque consideran que su trabajo termina cuando se escribe el último punto. Hay quienes escriben sin parar y lo mismo da su opinión sobre un asunto de astrofísica o sobre qué tiempo hará el próximo otoño.
Me ha pasado muchas veces ir a visitar blogs que tanto bien me hacían con el enlace roto y el fatídico mensaje de “blog cancelado”. O también pinchar sobre bitácoras que se actualizan muy de tarde en tarde. Muchos acaban rindiéndose porque se ven como el que predica en el desierto y terminan convenciéndose de que nada de lo que han escrito ha suscitado una reflexión o iniciada una conversión. Otros mueren de éxito, y el tener un alto número de seguidores y de visitas les empuja a escribir mucho y muy rápido hasta que las ruedas de la ilusión revientan o el motor del coche acaba gripándose. Eso es morir de éxito. En ambos casos, en el que tiene muchos seguidores y el que recibe muy poco tráfico, puede acabar apareciendo la depresión del bloguero.
Yo estoy convencido de que el escritor católico –sea profesional o sólo un aficionado- tiene la responsabilidad de anunciar el Evangelio. Si ha recibido un talento, su obligación es ponerlo a trabajar para el Dueño de la viña, y que dé fruto. No puede enterrar la moneda de oro que ha recibido bajo la sombra de un árbol. Un artículo en que prediquemos la buena noticia no es un grito que se pierde en el vacío ni un tiro que se esfuma en el aire hasta que se extingue su eco. Estará Internet siempre, echando las redes para pescar cualquier corazón roto o cualquier alma errante. Es como el trozo de espejo que centellea en el páramo y que nos lanza señales de que, en medio de la nada, hay siempre algún padre esperando el regreso de su hijo pródigo. (Hno. Saulo)
17 comentarios
Dios quiera que sigas escribiendo, no sabes que bien nos haces
ResponderEliminarHoy tengo el blog para que entre o no quien quiera. No estoy pendiente como antes hacía porque me he llevado muchas decepciones y en el camino he dejado a muchas personas que les había tomado mucho cariño y hasta he rezado mucho por ellos (sigo rezando porque no lo puedo remediar). Lo que sí es verdad que si no esperas nada recibes gratas sorpresas. Al contrario las sorpresas no son muy gratas que digamos.Sí puedo decir que a todo el mundo he tratado con el máximo cariño y respeto.
ResponderEliminarMe alegro de tu decisión. Es lo mejor que puedes hacer. Te doy un consejo: no esperes nada y escribe lo que tu corazón, que es muy grande, te dicte.
Un fuerte abrazo y espero que siempre me consideres una amiga que te tiene gratitud y cariño.
Creo que como dices, los blogueros pasamos por una depresión bloguera en algún momento. En mi caso estoy luchando con una posible depresión, no es bloguera pero mi blog se ve afectado. Pero estoy atenta a la presencia de Dios en mi vida y de como me va guiando. A veces el silencio es necesario. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Angel,me gusta leerte,que bien que aparezcas,me encanta ,me hace meditar .GRACIAS ANGEL . Un abrazo Josema y Amalia
ResponderEliminarMe ha encantado esa forma tuya de compartir todo con tanta fuerza y cariño!
ResponderEliminarY ese blog tan sencillo "Las sandalias del Peregrino" PRECIOSO!
Buen camino de Santiago con tu hija!!!
Un abrazo
Me gusta q vuelvas. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó la entrada de hoy!...estoy de acuerdo con María Auxi, y Capuchino...tambien he pasado por éste síndrome de depresión bloguera, pero lo he superado dejando en manos de Dios...y manos a la obra me puse a "limpiar" por así decirlo, los blogs que regularmente visito...me encuentro con muchos que como usted dice, son blogs cancelado, no existe, desaparecieron, o como me sorprendió tanto uno, que decia a éste blogs usted no es invitado ... plop!!!... cuando desde hace un tiempito soy seguidora ¿?..en fin...y cómo me decía un amigo cuando le comenté que su blog http://preguntasantoral.blogspot.com.es ...no se actualiza ... "será la mano negra... cuando se les ocurre fastidian por el blog. luego se aburren"...jajaja...pero bueno aquí sigo haciendo apostolado..poniendo mi granito de arena....Saludos cordiales desde Paraguay!
ResponderEliminarAngelo, muy buena tu recomendación, pasaré a conocer su blog. Me alegra que postees, pero màs aún me alegra que lo tomes así, tranquilo, como bien dices, en forma esporádica, para que sea algo que puedas compartir y disfrutar con tus otras actividades!
ResponderEliminarBesos,
Gracias. Esta entrada anima
ResponderEliminarPues bendita sea la libertad que te ha traído hoy al blog, con este excelente artículo. Se ve que el autor ha pasado por los estadíos que menciona y nos entiende a la perf4ección. ¿Qué bloguero se libra de esa depresión? el consuelo es, cuando ves que no llegas a nadie, aplicarte a tí mismo lo que has escrito.
ResponderEliminarEspero que todo te vaya como habías planeado.
Un beso grande
Gracias por escribir Angelo, un abrazo.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte y saber de tí. Tus post siempre ENSEÑAN y dan paz. Gracias por el enlace, realmente es un blog fantástico. ABRAZOS CARO FRATELLO.
ResponderEliminarGracias por usar tu libertad con generosidad y traernos esta entrada de Hno. Saulo que es genial. Había abierto el ordenador un poco aburrida más que deprimida en esta calurosa tarde y he tenido la intuición de empezar por buscar una de las anteriores y buenas meditaciones de Siete en Familia cuando me encuentro la gratísima sorpresa de tu libre albedrío escribiendo un nuevo post. Y, desde luego, este escrito hace despertar del letargo. En alguno de los tipos de blogueros que describe nos podemos ver identificados. Si los que me siguen saben más que yo..., si esto, si lo otro. Pero es verdad que al ver las estadísticas puedes comprobar que hay entradas que son leídas todavía por mucha gente. Personas desconocidas que pueden sacar algo positivo y aunque solo fuera una persona, merece la pena escribir si se hace por generosidad y sin buscar nada a cambio, como dice Capuchino.
ResponderEliminarGracias Ángelo, como siempre, cada entrada tuya es una joya.
Paz y Bien *
ResponderEliminarPrimero que alegrìa hermanito leerte *
Graciassssssssssssssss !!!! Bendito seas hermanito de todo corazòn *
Puedo expresar lo que siento hermanito Angelo ?
yo abrì un blog, no poseo el Don de la poesia, ni de escribir como leo a otros hermanitos !! pero lo abrì para ofrendarselo a Nuestro Señor ! y a Nuestra Virgencita !! dentro de mis limitaciones !!! y sè que Ellos ven mi corazòn !!
Los hermanitos, tienen la libertad de que pueda gustarles o no !!!! estàn en todo su derecho !! eso lo respeto !!!
Pero sea pequeño, sea mucho si se hace con amor llega a Dios !!!
Como decìa Beata Madre Teresa, si pelas papas, pelalas con amor y estaràs sirviendo al Señor !!!
Amèn *
Se te extraña mucho hermano !!!
Bendito seas por siempre Angelo y tu siete en familia ♥ *
Paz y Bien *
Un abrazo de corazòn a corazòn *
Hola ángel. Como ya lo hecho con otras personas, te ruego me disculpes por no haber respondido a tus comentarios y mensajes. Ocurrió simplemente que un día decidí aparcar por una temporada mi bitácora y así ha estado durante bastantes meses.
ResponderEliminarMe uno a ti en todo lo que dices, pero sobre todo, y de eso he escrito mucho con el cuarto de talento que Dios me ha dado, con el gran tesoro de nuestra Libertad...que grande es ser libre para poder actuar en consecuencia e ir encontrando poco a poco el camino que nos conduzca a ella. Esa palabra Libertad, en simbiosis absoluta con el Gran Libertador y que en las brumas de la vida siempre tiene esa mano extendida llena de eso que llamamos misericordia. No quiero extenderme más pues no quiero cansar.
Mi deseo más ferviente es intentar aportar con mi bitácora mi experiencia de vida, que como todos, ha tenido momentos más elevados y otros más sobre la tierra.
No obstante, siento y creo firmemente que en la vida todo tiene un por qué y si estamos aqui y me he permitido volver es porque lo siento de esa forma.
Ángel, disculpa que me haya extendido tanto y con gran alegría vuelvo a saludarte reiterando mis disculpas.
Un fuerte abrazo.
Gracias Angelo por compartir. Buen camino,
ResponderEliminarCaminar, depojado de todo... ¡incluso de la voluntad!
ResponderEliminarDios nos quiere así Ángel, todo lo que nos ata nos separa de El.
¡Muchas gracias! Bendiciones para todos.
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