NO DEJES DE VOLAR
Quiero seguir esta semana con el tema de la alegría, la de sentirnos hijos de Dios. El gozo que se presenta en nuestras vidas, como preludio de lo que Dios tiene reservado a los que le aman (Cor,2,9)
Esa felicidad se nota en la alegría que tenemos; ésta es parte integrante de la vida del cristiano, es una virtud que no se corresponde siempre con risas, ni carcajadas. Es algo más hondo que nos lleva a estar contentos incluso en los momentos de aflicción. La alegría es fruto del abandono, y sobre todo del encuentro con Cristo.
Viendo el video que os presento, no puedo ocultar que me siento como esas aves, ¡¡¡libre para amar!!!, disfrutando al alzar el vuelo y subir bien alto, caer y volver a elevarme con la energía del amor experimentado, de la fuerza que me da, el sentirme Hijo de Dios.¡Nunca dejes de volar!
Dios no destruye la libertad del hombre espiritual sino que la transforma, mediante las virtudes y los dones, a través de los cuales obra el Espíritu Santo. «Más aún, nuestra libertad -y por tanto nuestro mérito sobrenatural- se magnifica cuando dejamos obrar plenamente al Espíritu en nosotros» ya que la acción del Espíritu Santo produce en la criatura una prontitud para dejarse conducir, que sublima nuestra libertad. Sólo comporta pasividad en relación al divino Espíritu: «el interiorizarse de su obrar permite a la criatura realizar los actos más espontáneos, más personales, y, por tanto, más libres y meritorios». (fuente-enlace)
¡Alabado sea Jesucristo!
14 comentarios
Hay Angelo, que suerte tienes de sentir esa alegría. Seguro que todo te va muy bien por eso eres capaz de escribir así.
ResponderEliminarYo cuando estoy triste estoy triste y por mucho que rezo y me abandono en sus brazos sigo igual de triste y ultimamente los problemas se nos sumas en vez de disminuir.
Enhorabuena, un abrazo para los 7
Que puedo decir sino es Gracias mil gracias es verdad muchas veces te quieres rendir y no seguir y descubre que Dios no te quiere perder y tien sus medio para darte o decirte algo gracias poque vosotros soy instrumento de dios que el señor le bendiga siempre unidos en oravión y un abrazo en Cristo jesús
ResponderEliminarSimplemente precioso este vídeo!!!
ResponderEliminar"Nuestra libertad se maginifica cuando dejamos obrar plenamente al Espíritu Santo en nosotros"
ResponderEliminarSin la fuerza divina dificilmente llegamos a nada que nos lleve a Dios.
Bello texto, Ángelo,
Un abrazo
La alegría que se siente al amar a Jesús trasciende, y se deja sentir en cualquier otra cosa, por insignificante que ésta pueda parecer. Un beso ¡¡¡
ResponderEliminarHola Ángelo:
ResponderEliminar¿volar? nunca lo había visto así,sí, volar, sentir esa libertad plena en Él y obrar al caminar sin límites en la inmensidad de Dios. Volar, cuando el camino es largo, sorprendente, más que patos me voy al águila, un par de ellas a lo mucho, ¿volamos?.
Muy bello,Angelo y que razon tienes nunca debemos dejar de volar hacia el Señor nuestro Dios.
ResponderEliminarGracias.
Hola amigo, la oración permanente es brújula hacia el Bien.
ResponderEliminarPrecioso el post y el video.
Besotes.
Perdona Ángelo, pero con la movida de los controladores, el título de la entrada tiene guasa: No dejes de volar... Más quisiera.
ResponderEliminar(Perdona, me ha salido la vena cachondilla) :D
Si la palabra GRACIAS deberíamos llevarla siempre escrita en la mano para acordarnos de usarla tantas veces como fuera posible, la palabra ALEGRÍA deberíamos escribirla en rojo en nuestra frente, porque esta es la primera que no se nos tendría que olvidar.
ResponderEliminarVivir con alegría en el corazón! Hermoso video también.
ResponderEliminarbesitos,
¡Qué ternura y qué bien hecho!
ResponderEliminarMe quedo con ese "alguien en quien puedes confiar", la mamá pata convertida en "porta-aviones /porta-patitos", es encantadora. Me recuerda el texto de un power en que, entre los restos de un incendio en un bosque, vieron un ave calcinada con sus alas totalmente desplegadas. La sorpresa vino cuando vieron que, bajo sus alas muertas, sus crías habían sobrevivido y sin ningún daño.
"Tú que vives al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: "Refugio Mío, alcázar mío,
Dios Mío, confío en Ti. (...)
Él te librará (...)
te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás..."
(del salmo 90, "Completas" del domingo).
Gracias hermano Angelo por su hermoso saludo de Navidad, con mucha calidad y una preciosa música.Disculpe mi tardanza en agradecerle semejente detallón que ha tenido, pienso ponerlo en mi blogcito en estas semanas Dios le pague. Respecto al nacimiento le enviaré el mío, es muy sencillo pero espero enviárselo pronto.Dios le bendiga.Usted me pedía un correo para poder contactarse conmigo pues le digo que puede escribirme a gaudiumlux@hotmail.com.
ResponderEliminarGracias por el post Angelo. Esta entrada me ha gustado sobremanera. Creo que uno de los rasgos distintivos del verdadero cristiano es la santa alegría. Cuando ves o hablas con alguien que está lleno de Dios, que ama al Señor de todo corazón, se nota enseguida en su rostro, en su expresividad. Estoy leyendo (¡por fín!) la Apologia pro Vita Sua del beato John Henry Newman. Hay una frase preciosa de él: "Vivir es cambiar, y ser perfecto es haber cambiado con frecuencia". Abrazos
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