LA SONRISA DE DIOS
Adquirí hace unas semanas, una película en dvd. Se trata de una adaptación cinematográfica sobre la vida de Juan Pablo I. Uno de los diez papas, con el pontificado más breve. Urbano VII (1590) fue quien estuvo menos tiempo en la cátedra de San Pedro, con tan solo doce días.
Pero lo sobresaliente de Juan Pablo I no ha sido su fugaz pontificado, ni las especulaciones sobre su muerte. Me entristece que se asocie su figura ,únicamente a estos dos acontecimientos. Le preguntas a muchos sobre Juan Pablo I , y son incapaces de presentar algún detalle de su vida. Sólo se han quedado con su brevedad como papa. Dios sabe más, ¡Lo sabe todo!
Juan Pablo I , en sus 33 días de pontificado ,supo ganarse a los fieles de una manera excepcional. Cada aparición suya, suponía encontrarse con un hombre, que reflejaba una gran bondad, un rostro acompañado de una gran sonrisa. Esa sonrisa ,ganó el corazón de los más sencillos. Tenía una voz débil, que acompañaba a esa imagen de ternura, que cautivaba hasta los más pequeños. Un papa que no necesitaba papeles para sus discursos, que dejaba hablar a su corazón ,y que expresaba lo que vivía. Basta ver sus audiencias generales, donde la catequesis era acompañada ,por numerosos ejemplos y anécdotas de la vida cotidiana, que hacían que su comprensión, estuviese al alcance de todos.
Me regalaron hace muchos años, un libro escrito por Juan Pablo I en su etapa de cardenal (Su nombre era Albino Luciani), un libro lleno de espiritualidad y con un humor fantástico. Su título: “Ilustrísimos señores”.
Esta obra ,reúne cuarenta cartas, dirigidas a los más dispares personajes de la historia y la ficción literaria, desde Dickens a Goethe, pasando por Marconi, San Bernardino, Pinocho , Teresa de Ávila, Mª Teresa de Austria, Figaro el barbero, Alvise Cornaro, y otros.
Con un lenguaje periodístico y ágil, lleno de frescura y espontaneidad popular, Albino Luciani, analiza en esas cartas los problemas de la vida moderna y nos habla de Dios y del hombre, del amor, de la vida y de la muerte, siempre con un espíritu amigable y conciliador, absolutamente fiel a la enseñanza del Evangelio.Sirva de muestra algunos fragmentos de estas cartas.
A Pinocho: “¡Cuánto miedo a ser distinto de los demás! Adonde va la pandilla, allí quieres ir también tú. Los chistes, el lenguaje y los pasatiempos de los demás los haces tuyos. Vistes como ellos visten: un mes, todos en sweater y vaqueros; al siguiente, todos con cazadoras de cuero, pantalones de color, cordones blancos sobre botas negras. En unas cosas, anticonformistas; en otras, sin daros siquiera cuenta, conformistas al cien por ciento”
A Figaro el barbero: “.Mira a tu alrededor! Muchos de estos muchachos llevan coleta como tú, y cuidan la melena con preocupación casi femenina: "shampoo" de todas clases, "ondas", rizos, incluso "permanente" en peluquerías de señora. ¡Y cuántas barbas! ¡Cuántas patillas y patillazas!¡Y variedad de vestidos! ¡Una verdadera mezcolanza de lo viejo y lo nuevo, de lo femenino y lo masculino, de oriente y de occidente! A veces, sólo un par de blue-jeans con una remera o sweater o con un chaquetón de piel. Otras, calcetas renacentistas, chaquetas parecidas a las que usaban los oficiales napoleónicos, con encajes dieciochescos y zapatos con hebillas eclesiásticas. A veces, pantalones y camisas de colorido chillón y fantasías florales, y, además, "gabanes" gitanos. En ocasiones, trajes voluntariamente rasgados, que hacen pensar en una mítica ciudad de Barbonia. Para las chicas, minifalda, shorts con maxi y midi abrigo y otros aderezos.¿Qué piensas de este fenómeno? Yo me siento ante él incompetente y profano, y también algo divertido y curioso, sin dejar de ser crítico.
Al rey David: “Decís en aquel salmo: Señor, mi corazón no se ensoberbece. Yo trato de seguir vuestro paso, pero, por desgracia, he de limitarme a pedir: ¡Señor, deseo que mi corazón no corra tras pensamientos soberbios...!¡Demasiado poco para un obispo!, diréis. Lo comprendo, pero la verdad es que cien veces he celebrado los funerales de mi soberbia, creyendo haberla enterrado a dos metros bajo tierra con tanto requiescat, y cien veces la he visto levantarse de nuevo más despierta que antes: me he dado cuenta de que todavía me desagradaban las críticas, que las alabanzas, por el contrario, me halagaban, que me preocupaba el juicio de los demás sobre mí"
Espero que os haya abierto las ganas de leer las cuarenta cartas.Disfrutaréis con ellas.
Un fragmento de la película. El dvd se encuentra ya en español.
¡Alabado sea Jesucristo!
16 comentarios
Leí, tengo y conservo, Ilustrísimos señores, y me parece delicioso. Es un recreo para el alma, lleno de delicadeza y espiritualidad.
ResponderEliminarEn cuanto al Papa, aunque poco conocido popularmente, le tengo un gran aprecio, sin embargo, creo que en la película... (como sabes la he visto), puede haber algunos "errores" intencionados que pueden llegar a inducir a pensar que este breve Papa, estaba por la labor de aperturizar mucho más el tema de la sexualidad. Hay concretamente una escena, que deja entrever que no se hubiera conformado con las investigaciones lícitas en este campo, casi como que quieren ponerle como... defensor del preservativo..., al menos esa fue mi percepción.
Eso es lo único que no me gustó porque el resto está muy correcto.
Creo sobretodo que el único que captó, lo que quiso hacer este Papa fue su predecesor, el Papa polaco, que para eso... tomó su mismo nombre cuando accedió al pontificado.
ABRAZOS.
Una curiosidad más... este mismo actor, que en esta peli esta estupendo, fue el mismo que hacía unas parodias de ZP en la televisión italiana, que dieron la vuelta al mundo.. MAS ABRAZOS.
ResponderEliminarPues si que me has convecido. Iré a Troa a comprarlo, debe ser de esos libros que merecen conservarse
ResponderEliminarA mí se me han abierto las ganas de releerlo. Es un gran libro de los que siempre están vigentes porque al fin y al cabo la naturaleza humana necesita los mismos consejos en todos los tiempos.
ResponderEliminarMe encantaba el capitulo “siete reglas que aún sirven” (para estudiar)
Para mi, es el gran desconocido entre los Papas porque cuando fue elegido y luego ocurrio su muerte yo solo tenia 14 años, si recuerdo su sonrisa y el impacto de la noticia de su desaparición. Me vendrá bien leer esas 40 cartas. Gracias, un abrazo!
ResponderEliminarPues buscaré el libro, en casa habia mas de uno de este Papa y este precisamente no, gracias Angelo un abrazo
ResponderEliminarLa peli la he visto, pero el libro que comentas no lo he leído. Me lo apunto para cuando tenga ocasión, porque me has dejado intrigado.
ResponderEliminarPD: ¡Feliz cumpleaños! Perdona el retraso, pero es que he estado muy liado. ¡Más vale tarde que nunca!
Un abrazo.
Si vieras Angelo, la de veces que he visto esa sonrisa en personas cercanas a mi.....esa es la Alegria que quiero llevar simepre en mi semblante...te gustaria ver algunas de las fotos..pero aun no sé ponerlas aquí.....tengo mucho que aprender....Gracias por tu entrada siempre me conmueves!!
ResponderEliminarGracias por tu información Angelo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Hola Ángel!
ResponderEliminarSiempre aprendiendo. ¿No te vas a cansar nunca de enseñarnos?
Un abrazo en Cristo.
PD.Una amiga misionera dice que evangeliza más sonriendo que con la Biblia, en muchas ocasiones.
Hola Angelo:
ResponderEliminarEl lunes día 22 del corriente es mi santo y voy a dar un premio precioso ya propio de mi blog, regalo de una seguidora que me hace los premios para que los reparta.ven a buscarlo el lunes pero ya apuntate en mi blog de premios que está en la primera pluma de oro, ponte de seguidor, así tengo a todos los amigos reunidos y no me pierdo buscandolos entre todos los seguidores.
gracias
Recibe mi ternura
Sor.Cecilia
Me ha parecido preciosa tu entrada.
ResponderEliminarLa verdad que sobre Juan Pablo I se ha hablado muy poco y conocemos menos aún.
El libro se lo pediré a los Reyes. Me hace mucha ilusión leerlo.
Muchas gracias Ángel.
Un fuerte abrazo
estoy de acuerdo con el resto , casi no sabemos nada de este papa que murió tan pronto salvo lo rápido que pasó todo ...tengo ganas de conocerlo más
ResponderEliminarPues yo soy de los que conocen poco a este Papa. Habrá que leer esas cartas que seguro nos descubren la luz de su alma. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por la recomendación y por la entrada.
ResponderEliminarMañana me lo compro.
Angelo, que decir gracias por la información y por motivar a la lectura si que abriste con esos pequeños fragmentos las ganas de leer: Ilustrisimos Señores. Intentare conseguirlo por estos lares.
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.