UN CAMINO DIFÍCIL DE EMPEZAR
En los días de Semana Santa decidí sacar de mi videoteca antiguas películas que me ayudaran a recrear los momentos vividos por Jesús. Me topé con dos ,que hacía tiempo no veía y me alegré mucho de haberlas elegido. Una de ellas fue: “Pedro y Pablo (1981)” y la otra: “Pablo de Tarso” (2000).
Menciono estas películas , por el bien que me hizo su visión. Los comienzos de la Iglesia no fueron fáciles.Los apóstoles a pesar de haber recibido el Espíritu Santo, seguían teniendo dudas y miedos, aparece San Pablo y desconfían de él ,y sin embargo Dios lo elige como el gran apóstol.En el tiempo pascual en que nos encontramos, me parece muy oportuno el que empecemos a leer los Hechos de los Apóstoles, y de ahí a San Pablo, Pedro, Santiago… Podemos encontrar tantas situaciones similares a las que nuestra fe nos exige vivir hoy, que desperdiciaríamos una gran ocasión de hallar el consuelo y aliento que a veces necesitamos.
Cristo resucitó y sus apóstoles creyeron, pero no fue nada fácil continuar sin su presencia física y sin oír sus palabras. Eran hombres corrientes con la misión de evangelizar. Comenzaba la era de la fe auténtica: “Porque me has visto Tomás has creído, ¡Bienaventurados los que sin verme creerán”. Hoy casi ni pensamos en lo que vivieron. Caemos en la tentación de creer, que una vez recibido el Espíritu Santo, todo fue pan comido. Sí, recibieron la fuerza para empezar, pero flaqueaban muchas veces. ¿Y nosotros? ... Por decirlo de alguna manera sencilla:”Ya nos han trazado el camino”.
Nos toca seguir construyendo el trayecto, para que todos conozcan y lleguen a Jesús Resucitado. La lectura de los principios de la Iglesia en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas que siguen, serán de gran ayuda, para nuestros momentos de desaliento, por eso os animo a dedicar cada día un ratito al encuentro de estos grandes testimonios
Nos toca seguir construyendo el trayecto, para que todos conozcan y lleguen a Jesús Resucitado. La lectura de los principios de la Iglesia en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas que siguen, serán de gran ayuda, para nuestros momentos de desaliento, por eso os animo a dedicar cada día un ratito al encuentro de estos grandes testimonios
"Tuve mas trabajos, muchas presiones, azotes, peligros frecuentes de muerte, cinco veces recibí de los judíos cuarenta azotes menos uno, ya que a los esclavos se les azotaba 40 veces-. Tres veces fui azotado con varas, una vez apedreado, tres veces naufragué, un día y una noche pasé por abismos del mar; muchas veces en viaje me vi en peligro de ríos, peligros de ladrones, peligro de los de mi linaje, peligro de los gentiles, peligros de ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligro de los falsos hermanos, peligros y miserias, en prolongadas vigilias en hambre y sed, en ayunos frecuentes, en frío y en desnudez; esto sin hablar de otras cosas, de mis cuidados cada día, de la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién desfallece que no desfallezca yo? ¿Quién se escandaliza que yo no me abrase? Si es menester gloriarse, me gloriaré en lo que es mi flaqueza: Dios y Padre del Señor Jesucristo, el Bendito por los siglos sabe que no miento.
En Damasco el etnarca del rey Aretas puso guardia en toda la ciudad para aprenderme, y por la ventana, en una espuerta, fui descolgado por el muro y escapé de sus manos"(2Cor 11,23..). En 2 Corintios 1, 8-11: "Hermanos, no queremos que ignoren la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues superó nuestras fuerzas, tanto que desesperábamos ya de salir con vida. Aún más, temimos como cierta la sentencia de muerte, para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, quien nos sacó del peligro mortal y nos socorrió. En Él tenemos puesta la esperanza de que seguirá socorriéndonos, cooperando vosotros con la oración a favor nuestro, a fin de que la gracia por las plegarias de muchos que se nos concedió sea de muchos agradecida por nosotros".
9 comentarios
Angelo, gracias por este soplo de aire fresco, cuanta razon llevas. Ellos no lo tuvieron nada facil, esos eran verdaderos problemas que afrontar. Y yo me quejo de que no soy comprendida en ocasiones. Que injusta. Esto me anima a seguir adelante, porque no es nada y como bien dices ellos nos abrieron el camino. Debemos de ser dignos de haberlo recibido.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias por tu interés. Y gracias, por viajar, eso indica que estás bien o, al menos, bastante mejor.
ResponderEliminarGracias por la felicitación.
Gracias por estar ahí.
Gracias por creer en la vida, en la RESURRECCIÓN.
¡Aleluya! Dios nos sigue dando la segunda oportunidad definitiva. La creación sigue siendo buena.
Un abrazo y, como Pablo, sigue caminando tras las huellas del Amado.
Angelo,despues de leer este post tuyo de hoy ¿en donde cabe el desánimo? estemos preparados, con la lámpara encendida pero sabiendo bien que es lo que estamos alumbrando...
ResponderEliminarLo que dice Pablo :
"¿Quién desfallece que no desfallezca yo? ¿Quién se escandaliza que yo no me abrase?"
Es realmente hermoso.
Leo tu post cada mañana y a veces me tiene horas meditando es como una compañia que me ayuda a orar...
Hoy precisamente, vemos en la lectura de la Misa como Pedro, reconociendo la debilidad humana, le dice a los judíos: “rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida (…) Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia”. Y, a pesar de las flaquezas propias y de las de aquellos que se iban convirtiendo, la Iglesia salió adelante, impulsada por el Espíritu.
ResponderEliminarHoy precisamente, vemos en la lectura de la Misa como Pedro, reconociendo la debilidad humana, le dice a los judíos: “rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida (…) Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia”. Y, a pesar de las flaquezas propias y de las de aquellos que se iban convirtiendo, la Iglesia salió adelante, impulsada por el Espíritu.
ResponderEliminarGracias, Ángel, es tiempo de que los laicos nos atrevamos a hablar de Cristo a los demás.
ResponderEliminarEres un ejemplo para todos nosotros.
Menos de 24 horas...
Hola Angelo gracias por este texto y este recordatorio, y pensar que nos quejamos. Que tanto no haría en nuestro tiempo. Se buscan Pablos, se necesitan Pablos y estan todos invitados a presentarse..
ResponderEliminarMe asusta que Dios em haya dado tantas bendiciones y que mi vida no se parezca a la de los apóstoles o la de los santos. ¿Quiere decir que estoy muy lejos del Señor? ¿debo padecer sufrimientos y persecusiones para estar cerca de El? me asusta pensar en esto ¿o también el Señor me quiere así? Que lío en mi cabeza ahora sobre este tema. El fin de semana pensaré en esto, estaré más descansado.
ResponderEliminarVivimos días que se empiezan a parecer a los de los primeros cristianos. Debemos sobrevivir a ello con la gran fuerza de la oración, que no es más que la gran fuerza de Dios, la que Él nos inspire. Me apunto las películas.
ResponderEliminarUn abrazo.
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