Celebrándolo
Hoy no quiero dejar de recordar un aniversario. Pepito hace dos años que se marchó hacia el cielo, tras nueve horas de vida en esta tierra, transformando muchos corazones, removiendo conciencias, planteando preguntas y entregando una buena dosis de fuerza y aliento para los que creemos que la vida es el don más hermoso que Dios nos ha dado, porque ella nos dice que Él ha pensado en cada uno de nosotros de forma particular, para llenarlo de su amor.
El papa Francisco en su exhortación apostólica Amoris Laetitia en los números 255-256 dice :
En algún momento del duelo hay que ayudar a descubrir que quienes hemos perdido un ser querido todavía tenemos una misión que cumplir, y que no nos hace bien querer prolongar el sufrimiento, como si eso fuera un homenaje. La persona amada no necesita nuestro sufrimiento ni le resulta halagador que arruinemos nuestras vidas. Tampoco es la mejor expresión de amor recordarla y nombrarla a cada rato, porque es estar pendientes de un pasado que ya no existe, en lugar de amar a ese ser real que ahora está en el más allá. Su presencia física ya no es posible, pero si la muerte es algo potente, « es fuerte el amor como la muerte » (Ct 8,6). El amor tiene una intuición que le permite escuchar sin sonidos y ver en lo invisible. Eso no es imaginar al ser querido tal como era, sino poder aceptarlo transformado, como es ahora. Jesús resucitado, cuando su amiga María quiso abrazarlo con fuerza, le pidió que no lo tocara (cf. Jn 20,17), para llevarla a un encuentro diferente.
«Aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura Inmortalidad. Porque la vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma». Porque «nuestros seres queridos no han desaparecido en la oscuridad de la nada: la esperanza nos asegura que ellos están en las manos buenas y fuertes de Dios».
Estas palabras me invitan a recordar el nacimiento de Pepito, porque yo no hablo desde el dolor, sino desde la alegría, esa que estos dos años me ha acompañado ,al sentir a mi lado a quien goza de la presencia de Dios en toda su plenitud. Pepito es un intercesor fabuloso en el cielo, lo he podido experimentar muchas veces.
Es un buen día para mencionar también a otros Pepitos que nacen gracias a padres valientes que siguen apostando por la vida, persistiendo en desafiar a esta sociedad, ególatra y hedonista, permitiendo crecer y nacer al niño que una madre lleva en su vientre, anteponiendo siempre el amor al dolor de lo que esa vida pueda traer desde su concepción. Pepito nos enseñó a ver con los ojos de Dios, lo que significaba para Él. Sus padres supieron mostrarnos el valor y el agradecimiento de esa vida que Dios ponía en sus manos y que algunos querían rechazar. Su nacimiento fue un grito de amor que agrandó nuestra conciencia y nuestro corazón.
Escribía W. Shakespeare : “No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.”
Es un buen día para mencionar también a otros Pepitos que nacen gracias a padres valientes que siguen apostando por la vida, persistiendo en desafiar a esta sociedad, ególatra y hedonista, permitiendo crecer y nacer al niño que una madre lleva en su vientre, anteponiendo siempre el amor al dolor de lo que esa vida pueda traer desde su concepción. Pepito nos enseñó a ver con los ojos de Dios, lo que significaba para Él. Sus padres supieron mostrarnos el valor y el agradecimiento de esa vida que Dios ponía en sus manos y que algunos querían rechazar. Su nacimiento fue un grito de amor que agrandó nuestra conciencia y nuestro corazón.
Escribía W. Shakespeare : “No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.”
¡Felicidades Pepito! Hoy, hace dos años que nos conocimos y ha sido fantástico que me acompañes en tantos momentos importantes. ¡Eres grande! Sigo contando contigo. Y hoy lo celebro.
Pd.: Para los que no conozcan la historia de Pepito en la pestaña que hay encima del título del blog encontrará todo lo que escribí sobre él. (Enlace)
7 comentarios
GRACIAS por recordarlo, GRACIAS por no olvidarlo, GRACIAS porque sé lo importante que es para ti, GRACIAS por todo lo que ha significado su presencia en tu vida...
ResponderEliminarNo pasa un segundo del día que no me acuerde de él. Fue, es y será un nieto muy especial, yo creo que el más especial porque su vida fue muy corta, pero llena de sentido, llena de amor, nos dio y nos dejó mucho. Como bien dices Pepito es muy grande porque sus padres también lo son, le cuidaron, le esperaron y lo amaron como... quieren los GRANDES.
Esas palabras del Papa de su última Exhortación fueron muy consoladoras para mi, me aportaron mucha luz, me ayudaron a ver las cosas de otra manera. Las leí recientemente y me dejaron un gran poso de paz y esperanza.
Gracias de nuevo Ángel porque tus palabras siempre son reconfortantes.
Feliz cumpleaños Pepito! Loveuuuu❤️
I will carry you!!! 😍👼
Como siempreee no tengo palabras para agradecerte toooodo lo que has hecho por Pepito y por nosotros, gracias porque ayudaste y ayudas a difundir su historia y a recordarlo en cada momento especial, se que siempre lo tienes presente, y para nosotros, sus padres, es especial todos los días!!!es preciosisisiimo el post!! GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS!!
ResponderEliminarFELIZ 2 AÑOS SAN PEPITO a todos, porque han sido muchos los q han formado parte de su vida, desde la distancia o desde el silencio simplemente con la oración.
G R A C I A S!! H O Y F I E S T A E N E L C I E L O
Emma (madre de Pepito)
Gracias, Para quien vive en Cristo, la muerte es el paso de la peregrinación terrena a la patria del cielo, donde el Padre acoge a todos sus hijos , Gracias, un abrazo fraterno.
ResponderEliminarGracias Angel por esas palabras tan llenas de luz y Vida cuando en la.sociedad hablarian de muerte y desgracia. Para Dios no hay desgracia que no pueda convertirse en Gracia. Pepito, una Gracia y Caricia de Dios que vino a tocar nuesytos corazones para ayudarnos a ver la Vida en su sentido mas profundo y a Cristo como el Camino que de Verdad lleva a la Vida. Gracias Pepito, gracias familia, gracias Angel, gracias a Dios desde la selva.Xavi
ResponderEliminarHay que celebrar que este angel está velando por todos junto a Dios Padre.Saludos
ResponderEliminarGracias, Ángel, y gracias a la familia de Pepito por su testimonio.
ResponderEliminarUn abrazo. ¡Feliz y santo Adviento!
Hola Angel!!!...me encanto este post. Me sirve mucho leer reflexiones de personas que como tu, desde la Fe, hablan de la muerte de in ser querido. Me ayuda a fortalecerme en la esperanza de la vida eterna. Creo que en el cielo hay muchos pepitos y aunque yo se que el cielo es estar en el amor de Dios, no puedo evitar tambien imaginarme a millones de pequenos ninos jugando y riendo a carcajads...en fin...algun dia "veremos"...te mando 1 abrazo!!!
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