Tú eliges
La vida no se mide ganando puntos (como en un juego).
La vida no se mide por el número de amigos que tienes, ni por como te aceptan los otros, ni por los planes que tienes para el fin de semana, ni por si te quedas en casa solo.
No se mide según con quien sales, con quien solías salir ni por el número de personas con quien has salido, ni por si no has salido nunca con nadie.
No se mide por la persona que has besado.
No se mide por el sexo.
No se mide por la fama de tu familia, ni por el dinero o bienes que tu familia posea, ni por la marca del coche que usas, ni por la escuela a la que asistes.
No se mide por lo feo o guapo que seas, ni por los zapatos que uses o el tipo de música que prefieras.
No importa si tienes el pelo rubio, castaño, negro o rojo, o si tu tez es blanca o morena.
No se mide por las notas que recibes, ni por lo inteligente que seas, ni por lo inteligente que dicen los exámenes estandarizados que eres.
No se mide por las organizaciones sociales a las que perteneces, o por lo bueno que seas en "tu" deporte.
La vida simplemente no es nada de eso.
Pero la vida si se mide según el amor que des o el daño que hagas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporciones a otros.
Se mide por los compromisos que cumples o las confianzas que traicionas.
Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma.
Se trata de lo que dicen y lo que quieres decir, sea dañino o benéfico.
Se trata de murmurar o de contribuir a los pequeños chismes.
Se trata de los juicios que formulas , el motivo de realizarlos, a quien y con que intención se los comentas.
Se trata de a quien no le haces caso o ignoras...adrede y a pleno propósito.
Se trata del celo, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata del odio que puedes llevar dentro, de como lo borras o como lo riegas y lo cultivas.
Pero la mayor parte se trata de si usas la vida tuya para tocar y amar o para envenenar el corazón de otros, de una manera que habría sido imposible que ocurriera de otra forma.
Tú y solo tú escoges la manera en que afectará para bien o para mal el corazón de tus semejantes.......y esas decisiones son de lo que trata la vida.
Fotografia ( Alexey Bublik)
9 comentarios
mravilloso
ResponderEliminarDe todos los dones que nos han hecho, el de la vida es sin duda el más precioso. Muchas, gracias.
ResponderEliminarLa vida es un gran dono, muy precioso!
ResponderEliminarUn abrazo
Fantástico, querido Ángel. Un abrazo
ResponderEliminarLa vida tiene unas medidas de lo más acertadas para el bien de todos.Saludos
ResponderEliminarAsi es.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Grande Ángel !, Dios te bendiga.
ResponderEliminarLa vida.... Ese gran don que a veces dejamos escapar enredándonos en tonterías que no nos aportan nada bueno. Pasar por la vida haciendo el bien es la mejor huella que podemos dejar.
ResponderEliminarNo somos dueños ni de la nuestra, ni de la de los demás. Dejemos que Dios sea Dios y dejémosle actuar para que pueda hacer Su obra en nosotros. Y entonces sí que podremos decir al final de nuestra vida.... Todo mereció la pena lo bueno y lo malo vivido.
Gracias Ángel, me ha encantado esta reflexión sobre la vida.
Besossssss
jo!!! pero qué lindo escribes, gracias!!!!!
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.