Ocultamiento ante la exhibición
Decía en mi último post sobre “Los pasos del silencio” que era el penúltimo para subtitular al español la serie de la TV2000 “I Passi del silenzio” pero alguien me advirtió que eran 20 los capítulos de las cuatro temporadas emitidas, así que lo revisé y efectivamente, se me saltó uno que traeré la próxima vez. Gracias al atento lector.
Hoy presento a la comunidad benedictina del monasterio de San Cosme y Damián de Tagliacozzo que se encuentra en la región italiana de Abruzzo que tiene su capital en L’Aquila.Una vez más las hermanas nos mostrarán esa alegría y espiritualidad que encierra cada monasterio de vida contemplativa. Aprovecho el post para compartir un precioso texto encontrado en la red, donde una contemplativa explica de forma clara la belleza de esta vocación.
“Me pregunto si efectivamente el mundo conoce la vida contemplativa; si en realidad, el mundo de hoy tiene conciencia de lo que significa, dentro de la Iglesia, la vida contemplativa...
Porque una contemplativa vive con plenitud su vida a la luz de Dios, en la medida que tiene un conocimiento pleno de la esencia y de la naturaleza de la vida que ella prometió vivir a Dios y a la Iglesia.
Entendemos fácilmente qué cosa es la vida apostólica, y a todos nos interesa, pues sus efectos eficientísimos los palpamos de inmediato: están allí, a la vista.Pero qué difícil es comprender la eficacia y la eficiencia de la vida contemplativa. Sus características la hacen, en cierta forma, una vida incomprendida.
La vida contemplativa tiende más a la oración que a la acción apostólica externa; busca más el ocultamiento que la exhibición. La vida contemplativa se entretiene en el trato con Dios, más que en la conversación con los hombres; se entrega con todas las veras de su ser a la penitencia y a la mortificación, más que a la técnica y al trabajo exterior.
No todos podemos hacer todo en la Iglesia. La justificación de la vida contemplativa se encuentra en aquel texto maravilloso de San Pablo (Rm. 12,4), en el que nos habla de las distintas vocaciones que hay en el Cuerpo Místico de la Iglesia. Una de estas vocaciones es la que imita, de la vida de Jesús, la oración y el sacrificio.
Por otra parte, la vida contemplativa se justifica, porque Dios tiene derecho a elegirse almas para su exclusivo servicio; porque hay almas que buscan a Dios en forma absoluta y completa; porque hay almas para quienes serían insuficientes el reducido círculo de una acción apostólica, un número pequeño de almas, una sola especie de apostolado, sino que querrían la amplitud cósmica del mundo como geografía de su apostolado, el número total de los hombres y todas las especies posibles de apostolado. Buscan, sencillamente, cuando son sinceras y conscientes de su vocación, al Absoluto, de manera absoluta y para una acción absoluta, universal y cósmica.
La vida contemplativa la constituye la búsqueda del Absoluto, en forma la más absoluta y para una acción apostólica absoluta, la más absoluta y totalitaria. Por eso sus grandes objetivos son glorificar a Dios siempre y en cada momento, la obligación de ser santas en el más alto grado que puede concebirse en la tierra.... no tiene pretexto alguno para no serlo así. Salvar el mayor número de almas: no unas cuantas almas... ni aquí y allá, sino todas las almas en todo el espacio y el tiempo, para que así no quede una sola alma sobre la cual su acción de oración y sacrificio no llegue permanentemente.
Los contemplativos son, al mismo tiempo, testigos del misterio de Dios en un mundo materializado, en un mundo que sabe apreciar los valores de la materia y desprecia y subestima los valores del espíritu.El contemplativo se levanta para decir al mundo que hay otros valores que valen más; el alma contemplativa se pone frente al mundo, para ser testigo de Dios que vive en el interior de su alma en cada uno de los días de su vida; la contemplativa está en el mundo para dar testimonio de la posibilidad de la vida en unión suprema con Dios.
Los medios de que se vale la contemplativa para lograr esta unión son claros: Fe profunda en Dios y en el misterio revelado; ilimitada confianza en la bondad del Señor y en los beneficios que derrama abundantemente, sobre las almas que se le confían; y amor inmenso en el más alto grado, en la llama de amor más viva y, por tanto, una vida profunda de continua oración. Y en la medida en que la contemplativa realiza este ideal, realiza su plan contemplativo; y en la medida en que no está a la altura de este ideal de oración y contemplación, falla en su finalidad y en sus objetivos.
La contemplativa, por propio espíritu, por su esencial consagración a Dios, por el profundo amor que debe sentir hacia sus hermanos, late al unísono con todas las exigencias, con todas las necesidades extremas, con las tremendas urgencias del mundo de hoy. Ellas, como los que están palpando, cara a cara, las grandes necesidades del mundo actual, viven también con el corazón angustiado, pidiendo al Señor, constantemente, que remedie tantas necesidades por las que atraviesa el mundo de nuestros días”. (Fuente: Aquí)
10 comentarios
Muchas, gracias.
ResponderEliminarA ti por visionarlo. Un abrazo
EliminarEsta entrada es de esas que te...tocan.Gracias.
ResponderEliminarTe recomiendo ver todos los videos de la serie. Gracias
EliminarReconfortante, edificante y maravilloso testimonio de vidas contemplativas. Me ha encantado.
ResponderEliminarMil gracias por el trabajo, el tiempo y la ilusión que pones para facilitarnos la visualización de cada uno de los capítulos. Traducir y subtitular toda la serie es un trabajo encomiable.
Gracias de verdad!
Un abrazo!
Yo he sido el primer beneficiado en la subtitulación ya que cada capítulo ha sido un precioso momento de reflexión en cada palabra y sentimiento mostrado por estas almas. El último capítulo tiene sorpresa. No adelanto nada. Un abrazo
EliminarUna vida envidiable llena de la paz y el amor a Dios.Saludos
ResponderEliminarEs paz y amor del que todos podemos beneficiarnos porque Dios los preparó para cada criatura suya. Un abrazo
EliminarMe ha gustado mucho la explicación sobre nuestra vida. Es realmente así, pero con acento y matices bastante diversos entre unas Órdenes y otras, o entre monasterios de una misma Orden. Lo importante es fieles a nuestra misión en la Iglesia. Que el Señor nos ayude a ello y también vuestra oración.
ResponderEliminarUn abrazo en Cristo.
Y me consta que la inmensa mayoría viven esa fidelidad y entrega de forma admirable. Muchas gracias Caminar. Un abrazo
EliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.