No es cuestión de números sino de calidad
La semana pasada en una comida familiar con mis hijos, surgió el tema de los valores humanos y la defensa de los mismos. De la lucha contracorriente que en muchas ocasiones deben librar con sus compañeros y profesores de universidad.
Durante la misma fui expresando mi creencia cada vez mayor de que hay juventud sana, dispuesta a ofrecer toda su energía para blindar todos esos valores que enriquecen y hacen crecer al hombre. Una de mis hijas contaba: " Creo que soy la única en mi clase que está favor de la vida, de la virginidad, del respeto, del matrimonio, al menos la única que habla de ello... ", todos los valores que el ser humano necesita para su equilibrio espiritual y personal. Nos hablaba de verdadera intolerancia y de auténtico totalitarismo en su clase. Nos explicaba:” No hay diálogo sino imposición y crítica al canto, burla, rechazo, aislamiento,enfados, etc...”.
Me entristece cuando oigo generalizar sobre la juventud y su decadencia, yo sigo viendo a mucho joven heroico y coherente, basta echar una mirada por internet (donde hasta ahora podemos librarnos de la manipulación total) para descubrir la cantidad de movimientos juveniles, de testimonios personales, de actos verdaderamente memorables, por parte de jóvenes, para demostrarnos sus convicciones éticas y morales. Por eso los animaba a informarse sobre otros muchos que piensan y actúan como ellos.
También en este campo, las encuestas se equivocan .Cada vez me resulta más difícil creer en ellas, ofreciéndonos una juventud mayoritariamente sin ideales. Encuestas que buscan desprestigiar los valores morales, la mayoría de ellas realizadas en ámbitos favorables a vivir lo que esta sociedad hedonista les ofrece e iniciadas por intereses comerciales e ideológicos.
A menudo podemos oír descripciones sobre los jóvenes como estas que he encontrado:
“Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza ninguna para lo porvenir”.
“Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”.
"Eso eso", dirán los agoreros de infortunios, pero resulta que estas citas que he puesto, pertenecen al siglo IV antes de Cristo. La primera frase es de Hipócrates y la segunda de Séneca. Como veis la historia se repite una y otra vez. No está el patio tan sucio como nos pueda parecer. Hay mucha esperanza y luz todavía . Como dijo un cardenal de la Iglesia católica : "Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece".
Alentemos a nuestros jóvenes, démosles motivos para seguir en la lucha contracorriente, ofrezcámosles modelos de vida ; solo podremos hacerlo si nosotros nos empeñamos en ser testimonio ejemplares para ellos. Son la esperanza de los que pueden construir un mundo cada vez mucho mejor. No es cuestión de números sino de calidad. ¡A por ella!
10 comentarios
Estoy contigo de la A a la Z. Cuando yo era joven ya se oían todas esas cosas de "los jóvenes". A mí me reventaban porque no sabía porqué me metían en el saco de tal o cual actitud. No creo que la juventud esté más corrompida que la madurez (aunque sólo fuera por falta de tiempo...). Sí que ha habido una degradación social generalizada, pero no particularmente de los jóvenes.
ResponderEliminarTampoco creo que el modelo sea "el pasado", sino el perfeccionamiento de lo existente, llevarlo a su plenitud.
Respecto a las citas, puedes coger algunas de Aristóteles en el mismo sentido. A veces pienso que Alejandro Magno le debió colmar hasta la coronilla.
Respecto a
La verdad que me encantaría y desearía con todos mi alma ver el panorama tan optimista como lo ves tu. Por supuesto que hay familias que se preocupan por educar a sus hijos en valores morales y humanos dignos de ensalzar.... Pero lo que más veo a mi alrededor, en el mundo que me muevo, es muchísimos más el criterio de tu hija, desgraciadamente.
ResponderEliminarCreo que los jóvenes de hoy en día lo tienen muy, pero que muy difícil. Los que siguen luchando contra corriente son verdaderos héroes, pero afortunadamente aunque sean minoría, los hay y bien valientes. Adelante! No hay que rendirse nunca. El mundo es de los que nunca se cansan de cansarse.
Un abrazo!
maravillosas palabras...pense en el hermoso grupo de jovenes q hay en mi parroquia, mas de 30 chicos con sus dificultades,problemas,estudios,pero con inmenso amor a Jesus y a nuestra Madre...veo en ellos la luz de cristo,la esperanza que me dice no todo esta tan mal ....
ResponderEliminarSan Paolo ci esorta ad andare controcorrente per non conformarsi alla mentalità di questo mondo. E' un dovere di tutti i cristiani e forse per i giovani è più difficile.......Mi ha molto impressionata quello che ha detto tua figlia che nella sua classe è l'unica ad avere una mentalità ed una convinzione di vita da cristiana.......anche qui in Italia è la stessa cosa. Preghiamo perché i giovani come i tuoi figli sappiano essere la luce del mondo!
ResponderEliminarUn abbraccio
Pienso que ese "resto" de jovenes que sufren los desprecios de la misma juventud....rezan por ella. Mi hijo, el quinto..siempre pide por la juventud y pide la sencillez y no juzgar a aquellos que no han recibido la luz.....
ResponderEliminarSi que hay un gran numero de juventud llamada a dar testimonio y a ser luz....no es de todos la fe...pero hay que cuidarla para que en la vida misma se vean los frutos del Espiritu.
Claro que hay una juventud sana y fuerte, pero no nos engañemos. Igual que los adultos hemos ido haciendo 'pequeñas' concesiones permitiendo que los enemigos de Cristo campeen por la sociedad, también los jóvenes han respirado este ambiente rancio y ahora les cuesta reconocer la Verdad cuando la ven. Te felicito por tu hija que tiene las cosas tan claras. La formación no es en vano. Un abrazo!
ResponderEliminarLos jóvenes necesitan ser ayudados para discernir la vía que conduce a la verdadera libertad: la vía de una sincera y generosa imitación de Cristo, la vía de la entrega a la justicia y a la paz, Gracias.
ResponderEliminarFelicidades por esa hija que sabe mantenerse a flote en contra de toda corriente.Saludos
ResponderEliminarEnhorabuena para tu hija,Angelo.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
En primer lugar, felicidades para tu hija.
ResponderEliminarSi no hay esperanza en la juventud, ¿dónde la va a haber? ¡Claro que hay esperanza!
Un fuerte abrazo.
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