Lo que mucho vale, mucho cuesta
Reconozco que a veces estoy escasito de la santa virtud de la paciencia, a veces es difícil, pero por eso, quizás, sea una virtud. "Lo que mucho vale, mucho cuesta"..... Hoy se busca la satisfacción inmediata, sin esfuerzo, sin trabajo. “Señor” pedía uno en oración:“dame la paciencia que me falta... pero dámela pronto”
Un joven, se acercó a encontrar un hombre con fama de santidad. “Quisiera que le pidiera a Dios que pueda tener más paciencia”. “muy bien” le respondió el hombre, “rezaré para que tú puedas tener en tu vida, muchas aflicciones y dificultades”. “Pero que dice”, respondió el joven, “yo no he dicho nada, de querer más aflicciones y dificultades, quiero tener más paciencia”. “No”, responde el hombre,”yo rezaré para que tengas aflicciones"...
El apóstol Pablo escribe:”...Nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia" (Rm.5,3).Es verdad: quien tiene una vida demasiado fácil y cómoda, no tendrá nunca la fuerza de la paciencia y de la resistencia, y no construirá en su vida nada importante.
Existe un modelo de paciencia en la Biblia: El profeta Job. ¡Cuántas veces se oye la expresión:“tienes más paciencia que el santo Job”. Aunque lo cierto es que si de algo pecaba Job, es de no tener paciencia. Si se lee el texto bíblico, Job se revela contra Dios, se enfada, le pide explicaciones, le insulta y desprecia. De paciencia, nada de nada. Si se caracteriza es por algo: a pesar de todo, de la incomprensión y el odio que siente, jamás niega de Dios. Sigue creyendo en el Todopoderoso.Al final tendrá recompensa: todo el mal que existe es fruto del maligno, no comprendemos por qué Dios lo permite, pero no abandona a sus hijos. Al final del relato, Dios protege, bendice y colma de bienes a su siervo, porque ha sido el único que ha tenido "lo que hay que tener para cabrearse con Él "y seguir confiando al mismo tiempo.
Lo que Dios ha prometido, llegará, nunca debemos dudarlo ni lo más mínimo. Quien sabe esperar nunca quedará desilusionado, porque Dios es fiel. Esperar con paciencia, no significa estar sentados con los brazos cruzados y sin hacer nada.
No quejarse unos de otros. Quien está cerca, es nuestro hermano o hermana en la fe. Ninguno escoge los hermanos. Se nos dan. Debemos tener paciencia y amor de uno hacia otro. Paciencia de corregir aquello que se puede cambiar y paciencia de aceptar lo que no se puede cambiar. Dicho de otra manera, a menudo, quien se queja, está ciego sobre sí mismo y no se da cuenta que los otros, pueden tener motivos muchos más importantes para lamentarse que los nuestros. Cuando Cristo vuelva, y la verdad sobre nosotros mismos y los otros sea puesta en evidencia, puede que tengamos que avergonzarnos, de habernos quejado muchas veces de los demás.
Tenemos que llegar a ser personas fuertes, para afrontar todas las dificultades de la vida, valerosos para resisitir y soportar la enfermedad, el luto, la injusticia, la ignorancia, las maldades, las humillaciones,lo inesperado e incomprensible. Tenemos necesidad de vitalidad, constancia y paciencia, solo el Señor puede dárnosla. Hay que conocer mejor a Dios a través de Su Palabra, permanecer abrazados a Jesús.
¿Mi paciencia?..., para paciencia la que tiene Dios con nosotros, al menos conmigo...
6 comentarios
Cuando te paras y reflexionas te das cuentas lo necesaria que es la paciencia para cualquier tipo de actividad que realicemos, al relacionarnos con los demás, en el trabajo, conduciendo, esperando un turno de consulta...etc etc.
ResponderEliminarQuizas, a veces, nos obcecamos en exceso con la "perdida" de tiempo, vivimos demasiado deprisa y lo que nos falta es aprender a aprovecharlo y a disfrutarlo.
En mi vida diaria necesito ejercitar mucho la virtud de la paciencia y reconozco que más de una vez termino perdiendola... Es cierto que más de un pasaje del Evangelio me ha hablado de la paciencia que Dios tiene con nosotros, en concreto, conmigo y a continuación pienso ¿cómo le pago tanto bien que me hace?
Paciencia Señor, paciencia!
Gracias Angelo! Un abrazo fuerte!
Gracias por lo del santo Job! Yo pierdo mucho la paciencia con Dios, me pongo hasta impertinente, ahora, hoy... Pero sigo fiel al Señor, pura gracia ¡Bendito sea Dios! La bondad y misericordia de Dios es infinita. Gracias Señor, Dios Nuestro. Amén
ResponderEliminarConmigo si que tiene paciencia!!! El trabajito que le doy!!!
ResponderEliminarUn cariñoso saludo :)
En esta vida la paciencia ha de ser el pan de cada día; pero la necesitamos en particular para nosotros, porque nadie se nos hace tan pesado como nosotros mismos. Gracias.
ResponderEliminarLa falta de paciencia es un mal muy común así que le pido a Dios que me de paciencia pero cuando Él crea conveniente.Saludos
ResponderEliminarHola Angelo...creo que tambien lo dice San Pedro....seguimos como estamos por la infinita Paciencia de Dios con nosotros!!
ResponderEliminarPero sabes? el descubrir que todo es Don, hace que lo pueda vivir con mansedumbre...y es ahí donde veo actuar más el Espiritu. Tambien le pido cosas y no olvido al final decirle...pero tu dame lo más conveniente, lo que tu veas...porque ya sabes como soy y de lo que soy capaz de darte....No sabes lo contenta que he salido de esta convivencia...cuantas Gracias se derraman en mi Cdad Angelo. Y no os he olvidado, pero a ninguno. un abrazo
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