De pelmas y latosos
Escuchaba hace unos días, a un joven que se declaraba no creyente, que “lo fácil es creer en Dios”. Sentí en ese momento, como si hubiese metido los dedos en un enchufe, y la corriente me lanzara su latigazo. La afirmación del muchacho, me acompañó durante toda la jornada.
Estoy convencido del resultado que se obtendría, sin preguntásemos a todos los que viven su fe, si creer en Dios es lo más fácil… ¿Qué piensas tú?....
¿No tenéis a nadie que os caiga francamente mal? Pues yo, debo decir lamentándolo y sonrojándome, que sí. Que sí, que sí,… que hay gente que me cuesta muchísimo amar, que me cae fatal, y que la evito. Ya dije en un post anterior, que soy consciente de que yo también debo caer de igual forma a otros , de hecho, conozco unos cuantos a los que , les resulto “difícil de encajar en sus vidas”. Creo que forma parte de nuestra naturaleza pecaminosa y por eso Jesucristo, nos dejó una excelente reflexión: “Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.” (Lc.6,32)
Pues hasta hace unos días, había una de esas personas en mi vida, que … ufff….,de esas que yo le hubiese colocado la etiqueta de “pelmazo,latoso,inoportuno,cargante,molesto”.. Cuando encuentras a alguien así, tienes una larga lista de adjetivos. Cada vez que esta persona se dirigía a mí, hacia lo posible para evitarla. ¿Y qué me había hecho, para tener esta ojeriza con ella? Pues la respuesta, es de lo más triste que puedo ofrecer: nada de nada, no me ha hecho nada, todo lo contrario, siempre se dirige a mí, con ganas de compartir.
Cuando hablo de mi fe con otros, siempre les digo que puedo decepcionarlos, que puedo desconcertarles con algunos de mis hechos, que seguramente alguna vez, pueda turbarles, con la incoherencia de la fe que predico y mi forma de actuar. Que lo que hace grande mi fe, y lo que importa de verdad, es mi lucha por responder en todos los momentos a ese don recibido. Que cada noche, tengo que hacer un examen de conciencia, para pedir perdón e intentarlo de nuevo. Que soy consciente de mi debilidad, de mis fallos y caídas, pero al final… ¿No es la fe, la que me invita a creer que Cristo puede cambiarme?...
Decía que hasta hace unos días había alguien al que me costaba amar. Me sigue costando, pero mi puerta empieza a moverse. ¿Y qué hace que haya decidido poner mi mano en el pomo, para girarlo y abrir?... ¡¡¡La fe!!! La misma que me dice, que Jesús vino a Salvarnos del pecado, la que me grita “Si amáis a los que os aman, qué mérito tenéis”…
Hay un truco que a mí, nunca me falla. Expliqué una experiencia similar hace unos meses, con “Paquito” . Basta cerrar los ojos un segundo, basta la visión de quien viene a nosotros, para pensar, creer y decir: ¡Es Jesús que viene a mí! Todo cambia, ¡El nos cambia!
Por eso, cuando oí decir, que es más fácil creer en Dios que no hacerlo, entiendo, que lo que se ha querido decir, es que con Dios, se puede todo. Pero para aceptar a Dios en nuestras vidas, se requiere, muchas renuncias, y renunciar, nunca ha sido fácil.
¡Alabado sea Jesucristo!
19 comentarios
Ay Angelo si,no es facil...lo que mas duro me parece es pensar y adonde queda mi dignidad cuando
ResponderEliminarla misma persona te tira veneno con sus gestos,miradas y comentarios mal intencionados.
Digo Mi Senor TU estas en el,pero cuando repite una y mil veces sus malas acciones hacia mi digo...esto no viene de Dios...me deja el corazon a pedacitos siempre.
A lo ultimo se que le molesta mi presencia y trato de no estar a su alrededor.
Le pido a mi Senor que me ayude a perdonar 70 veces 7...no es facil.
Es sierto a mi no me caera bien todo el mundo,pero tampoco les hago dano,trato de todo corazon de ser lo mas cortes que pueda,sobre todo respetando a la persona.
Bendiciones, me encanto tu post.
Como escribo en la entrada "Con Dios todo se puede". Gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo
EliminarAmén!!
ResponderEliminarTKS!!
Amén :-)
EliminarQué raro Ángelo. Se me hace difícil pensar que alguien te cae mal así porque sí.
ResponderEliminarSiempre digo que mis enemigos me eligen a mí y no yo a ellos. De la misma forma en inferior nivel,nadie me cae mal hasta que alguna persona me hace ver que yo le caigo mal a ella primeramente.
Ya me ha pasado hace mucho tiempo que alguien me caiga mal sin ningún motivo y al tiempo podía ser uno de mis mejores amigos. Me pasó varias veces, así que me mentalicé y cuando alguien me puede empezar a caer mal sin motivo me recuerdo a mí mismo que podría tener delante mía a un buenísimo amigo mío en el futuro próximo, y no sé que pasa que es como si empezara a amarlo enseguida. La verdad es que alguna vez se confirma que esa persona efectivamente acaba confirmando lamentablemente el mal rollo que me dio al principio, pero ya digo que es en el menor de los casos.
Un saludo!
¿Raro? Pues de barro estamos hechos, muy fácil de romperse. Menos mal que el Alfarero siempre vuelve a modelarnos una y otra vez sin ansarse nunca.
EliminarUn abrazo
Gracias por abrirnos tus sentimientos,a todos nos pasa lo mismo.El que diga lo contrario,lo siento pero se engaña a si mismo.
ResponderEliminarAngelo que pelma y latosa era yo hace tiempo,contigo y con muchos.Una vez mas...perdón.
Un cariñoso saludo y enhorabuena por la entrada.
Nunca he tenido la impresión de que hayas sido pelma y latosa. Exponías tu manera de ver las cosas, y eso era respetable. El resto... ¡Dios trabaja cuando se le deja! Un beso
EliminarDoy gracias a Dios cada día por el don de la fe. No sé como podría vivir sin creer que Dios me ama con ternura infinita y que le importan todos y cada uno de mis problemas o dificultades.
ResponderEliminarLo de los "enemigos" creo que se trata de amarlos, no de conseguir que nos caigan bien, ¿no? y ... siempre somos libres para amar.
Ángel, como siempre tus entradas producen un movimiento interior que viene muy bien para estar despiertos a las necesidades de los demás.
Me gusta la apreciación que has hecho, sobre el amor. Me parece muy clarificadora. Muchas gracias por aportar ese detalle. Un abrazo
EliminarÁngelo, deduzco por tu post que por fin me vas a hacer caso...
ResponderEliminarUn abrazo plúmbeo.
Los abrazo plúmbeos, son siembre bienvenidos y deseados. Otro para tí.
Eliminaraissssss que si es asi....jeje, y la cosa es que cuando me hacen daño y pienso que es el Señor...todo me cambia de enfoque....El mas que cambiarnos ..Nos Transforma , El va creciendo en nosotros.....y la oracion se hace necesidad no cumplimiento....y se goza.
ResponderEliminarMe pasa que desde que me "vi" por dentro en mi tiempo de "prueba"...tardo en defenderme, pues cuando el que me habla , me ataca "está hablando de él.." y es como si las palabras se escurriesen y no penetraran en mi, haciendome intermediario, rezando en ese instante por él, sabes?. Y entonces veo la Misericordia...eso es lo que el Señor hace conmigo cuando falto a la Caridad..rapidamente me adentro en la Presencia y rezo..lo primero que me viene ....y sale todo.... tan rapido que sé que es la Gracia la que está actuando.....Ella siempre ha de tener oportunidad para actuar...y somos tan necios que huimos tantas veces de esas situaciones verdad?
Pero sé que con El llegaremos a dar la vida por nuestros enemigos que sin quererlo nos acrcan cada vez mas al cielo!!!
Tú siempre poniendo esa nota de optimismo y alegría. ¡me encanta que lo hagas! a ver si me pasas un poquito...
Eliminar¡Besos!
Pues puestos a sincerarse diré que yo también tengo gran repulsa hacia ciertas personas, pero no precisamente por ser pelmazos o molestos.............me han hecho mucho daño, tanto que mi vida dió un giro de 180º y lo hicieron conscientemente.Trato de perdonar por ser precisamente creyente pero es muy dificil perdonar a quienes ni siquiera han pedido perdón y que no les importa el daño que hicieron, trato de olvidar y no lo consigo, buscar lo bueno y positivo de esas personas pero a pesar de ello mi "pomo" permanece cerrado.Sí, me resulta muy duro el pensar que creo en Cristo y que Él perdonó a los que le crucificaron, es entonces cuando siento una tremenda carga por el hecho de creer en Dios y a pesar de ello engañarme a mi misma diciendo que los he perdonado pero soy incapaz de olvidar.Un cordial saludo
ResponderEliminarCharo, te agradezco enormemente que te hayas sincerado tú también, porque en estas cosas, lo mejor es darnos cuenta de que somos humanos, porque si no la santidad a veces inalcanzable.Un beso
EliminarCharo, el perdón no va necesariamente unido al olvido.
EliminarVaya. Le he dado al botón equivocado y se ha publicado la entrada que estaba haciendo. Como no era para hoy, la he quitado. La programo para el día que pensaba hacerlo. Así que a esperar "Los zapatos nuevos"
ResponderEliminarTe leo antes de irme a clase. No sabes cuánto me ha gustado esta entrada y cuánto me va a ayudar.
ResponderEliminarLa meditaré en el día de hoy. Un abrazo grande hermano.
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