Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

LA RENUNCIA DEL YO


El trabajo de la abnegación del yo es la obra capital de la vida. En esto está la vida espiritual, el punto prácticamente decisivo, la posición estratégica dominante cuya pérdida o ganancia decide, de hecho, la batalla de la santidad.

Ahí está la experiencia para demostrarlo: que se examine la vida de los santos fracasados, me refiero a sacerdotes, religiosos o simples fieles, excelentes, fervorosos, celosos, piadosos y entregados, pero que no han sido santos a secas.

Se constata que lo que les ha faltado, no es ni una vida interior profunda, ni un sincero y vivo amor de Dios y de las almas, sino plenitud en el renunciamiento, profundidad de la abnegación y totalidad del olvido de sí que les hubiera entregado enteramente a la obra de Dios en ellos.

Amar a Dios, alabarle, cansarse, incluso matarse por su servicio son cosas que atraen a las almas religiosas; pero morir del todo a sí mismos, oscuramente en el silencio del alma, desprenderse, dejarse arrancar a fondo por la gracia de todo lo que no es pura voluntad de Dios, he aquí el holocausto secreto ante el cual retroceden la mayoría de las almas, el punto exacto en el que el camino se bifurca entre una vida fervorosa y una vida de elevada santidad. (Un sacerdote)


¡Alabado sea Jesucristo!

También puede gustarte

22 comentarios

  1. No ser... buscar la nada...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Dificil, casi imposible... pero posible con la ayuda de Nuestro Dios
    Gracias por recordarme la necesidad vital de renunciar al yo, para poder dejar entrar a Dios

    ResponderEliminar
  3. Y qué bien hablaba de esto San Juan de la +.

    ¡Qué hermoso post Angelo! Pone aun más de evidencia lo lejííííísimo que estoy de la santidad.

    ResponderEliminar
  4. La entrega es un vaso que gota a gota se va vaciando de contenido... hasta el punto de quebrarse y ahí, uno, ya no puede volver a llenarse de Dios.
    El vacío, hermano, es el peor de los infiernos que es la ausencia absoluta de Dios; retornar de allí, es difícil, te lo aseguro.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Silencio que no esta privado de nada y tampoco nos priva de algo, el alma aunque generosa no doblega la voluntad... Excelente reflexión Angelo.

    ResponderEliminar
  6. Entre otras muchas cosas, por este motivo cuentas no soy santo.
    Espero no abandonar este mundo sin haber vencido a mi mayor adversario:ese del que hablas, para ser todo de ÉL.

    ResponderEliminar
  7. Que dificil Angelo,yo estoy a años luz de tal perfección.
    Mucha paciencía tiene que tener el Señor conmigo,yo se lo pido todos los dias.
    Un cariñoso saludo.

    ResponderEliminar
  8. Este post es medicina para mí, un refuerzo.

    ResponderEliminar
  9. Por cierto providencial el post, leía hace unos mminutos como San Antonio Abad lleno de riquezas, abandanó su "yo" y el mundo. Después se dirige al desierto, a la "nada" para no distraerse y estar más cerca de Dios, sin distracciones...

    ResponderEliminar
  10. El caso es que El te deja vacio del todo para inundarte El ....solo El te saca de ese vacio enorme que si, es un dolor tremendo y que no se soporta...infierno puro, y consecuencia del pecado....pero por una Gracia El te saca, y te hace ver que sin El no soy nada....entras en Misterios y silencios llenos de sentido...y empiezas a Escucharle....para responder: Habla Señor que aqui estoy para lo que quieras....y El te abre un camino sencillo y concreto donde solo sale la alabanza del corazón roto que se tiene ...y sientes que Te lo roba y es Suyo para siempre...eternidad?...pues si, son momentos de eternidad!!
    Por uno mismo no se sale de ese vacio..cierto...pero El está ahí para sacarte! lo sé por experiencia.Un abrazo Angelo.

    ResponderEliminar
  11. Buenos días Angelo. Me gusta mucho tu reflexión y recordaría que son 3 pasos en la vida que van siempre juntos; negarse, tomar y seguir con Cristo. No digamos que estamos lejos de la perfección porque la perfección camina con nosotros; Cristo. Sólo Él es santo. Sólo Dios es Bueno. Caminemos y alimentémonos con y de Él que es camino y lo haremos en verdad para la vida eterna que comienza aquí hoy.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Hay una canción en la Renovación Carismática que dice:
    "No basta con...
    No basta con...
    No basta con...
    ES NECESARIO MORIR."

    A mí me asusta cuando en algún momento veo que soy "popular", me hace estar alerta y pensar que mi vida la rige un "Fracasado" para el mundo, y que no se me olvide nunca...

    El alumno nunca puede ser más que el Maestro.

    Besicos.

    ResponderEliminar
  13. Te dejé esto en mi blog, lo transcribo aquí, por si no entras otra vez:

    Querido amigo.., hoy es San Antonio Abad, patrón de los animalejos..., y aunque soy muy bestia, en casa celebramos al de PADUA, el 13 de Junio... De todos modos, no están de más las oraciones, que te devuelvo agradecido.

    ABRAZOS.

    ResponderEliminar
  14. Qué difícil es renunciar a uno mismo, aun cuando nos obligan a no poder dedicarnos a nosotros llega un momento en que explotamos y nos preguntamos a nosotros mismos, si es que no nos merecemos también tiempo para nosotros y para nuestros gustos... y siempre creemos que nos lo merecemos, yo de hecho lo creo.

    ResponderEliminar
  15. Gracias hermano, por esta reflexión ayuda mucho es verdad tenemos miedo muchas veces a morir a nosotros mismo, pero Dios no quiere perde a sus almas y ÉL nos facilita el camino por asi decirlo, en cada acontecimento que vivimos hemos de morir constantemente, los santo vivierón esto saber morir en cada momento gracias una vez más.Que Dios sea con usted y nos condeda la fuerza de sabe morir o renunciar a nosotros mismo.

    ResponderEliminar
  16. Que dificil ! sobre todo cuando una tiene que apartar un yo herido y seguir adelante buscando a Dios , intentando que sea Él el que te cure , buscando identificarte con Cristo. Cánsandote porque luchas con tus fuerzas....y vuelves una y otra vez a pedir ayuda a Dios y cuando pareces curada , de vuelvo este amor propio vuelve a tomar fuerza . Desde luego es dificil pero volveré una y otra vez a Dios , volveré a pedir le que no me suelte , que no se fie de mí. Volveré a darle gracias y ofrecer este amor propio y orgullo que hay en mí. Porque deseo amar a Dios , deseo ser santa como , cuando y donde Él quiera.
    Muchas gracias

    ResponderEliminar
  17. Negarme, es la pelea más dura que he tenido que afrontar en mi vida.Y no veo el dia en que llegue al ultimo asalto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Mira que es fácil dar a los demás todos los minutos de tu vida y no quedarte ni uno solo para ti, pero ¿dar el interior del todo? Sólo el amor de Dios podría hacerlo posible si no pusiéramos tantas trabas.
    Un beso

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.