¡MENUDO SOPAPO!
Le debo una batallita a mi amigo Rafael , del blog Polizón y Náufrago (enlace). Sí, sí, me retó a contar una de mili. Quietos paraos. Que no me enrollo, sólo unas anécdotas para que comprobéis que la vida militar no estaba hecha para mí.
Hacia un año justo ,que habíamos vivido la experiencia del 23 F. (Intento de golpe de estado en España en 1981)Yo deseaba ser uno de los excedentes que por entonces se libraban del servicio militar, pero no. Mi destino ,el cuartel de Prado del Rey colindante a Televisión española.
Todos los viernes a las 15 horas teníamos instrucción. En una de las paradas donde había que permanecer en silencio, el compañero que estaba delante de mí ,se le ocurrió decir algo en voz baja; por allí andaba un joven capitán, y sin esperarlo sentí la fuerza de su mano estamparse contra mi cara. ¡Menudo sopapo me soltó! Me giró toda la gorra y yo estupefacto preguntándome “¿a que ha venido esto?” llegué a pensar incluso, que formaba parte de la disciplina de la instrucción de ese día.
Un grito ensordecedor, para que lo oyera hasta el último de los 2000 que allí estábamos, acompañaba el guantazo, casi hizo que perdiera de nuevo el equilibrio y me soltara otro mamporro . La voz que no localizaba gritaba:” noooo se habla en formacióoooon” "no sabéis quien soy yo". ¡Jolin menudos 26 añitos! Porque dejó bien clarito su edad. ¡No quiero saber lo que habrá hecho a los 50! (Claro que con el teléfono del soldado que se creó años más tarde , su mano se habrá jubilado) . Cuando rompimos filas todos vinieron a consolarme. Yo no sabía si llorar o reír, pensé realmente que ese día, sí había ofrecido la mejilla por otro. Había permanecido mudo durante la instrucción , y continué sin palabras después del sello que se quedó marcado en mi cara.
Por entonces ,Inglaterra estaba en conflicto con Argentina por las islas Malvinas. Me tocó guardia una noche y en mi tiempo de ir a dormir, se me ocurrió quitarme las cartucheras,(cosa que no debe hacerse y que ignoraba). Cuando estaba en mi sueño más profundo, siento que alguien me zarandea apuntándome con la luz de una linterna que me cegaba: “arriba, arriba, sal fuera”. Me dirijo al patio con un susto en el cuerpo que ni os cuento, y encuentro a otro compañero en la misma situación que yo .Le pregunto: “¿pero qué pasa?” “Yo que sé”, me dice él, y otra vez los famosos gritos a las tres de la madrugada: “ ¿Cómo vais a estar preparados si vienen los ingleses o los argentinos?" A mí me vinieron unas ganas de reír que ni os cuento. “¿Los ingleses y los argentinos en Prado del Rey? ¿Para qué? …”
El sargento seguía gritando y sentenció: “Pasareis el resto de la noche aquí fuera”. Un invierno en Madrid , sin abrigo y de pié plantados , podéis haceros una idea de la nochecita. No he podido olvidarme nunca de las Malvinas.
Uy, tengo más, pero es que no me arriesgo a que me soltéis aquello de : “ ya está con las batallitas de la mili”. De vez en cuando aún sueño con esa linterna apuntándome a los ojos. ¡Que stress de servicio miitar!
Rafael. ¡He cumplido!
15 comentarios
Bueno pues ahora te dará risa, pero me imagino que en su momento estarías indignadísimo y deseando terminara esa pesadilla.
ResponderEliminarLa verdad es que los que habéis hecho el servicio militar contáis unas cosas que paque, aunque me imagino que hoy en día un poco de disciplina tipo cuartel no les vendría mal a muchos jovenzuelos.
Un abrazo Angelo, duerme tranquilo que ya pasó todo, jejejejeje.
Tan buenas la fotos!
ResponderEliminar¡Jaja, el vídeo! ¿Por qué será que me recuerda, en parte, a "Encanna de Noche" y las croquetas?
ResponderEliminar¡Muy apuesto en las fotos nuestro Angelito, eh! Yo creo que la mili servía para eso: para que la madre y la novia tuviesen la correspondiente foto en la cartera y para contar batallitas después, "na más".
Mi padre tenía batallitas de cualquier cosa: era capaz de pasar horas y horas contando historias. Las mejores eran de su época de arrieros vendiendo de estraperlo de pueblo en pueblo, eludiendo a los de abastos.
Lo de la mili suena surrealista: ante la duda, bofetada. Pues sí, igual iban a invadir los estudios de TVE y proclamar "la República independiente de su casa"...
Rafaeeeel, ¿y tu batallita, pues?
Ángelo, ¡ya lo creo que has cumplido! (que sepas que he querido enviarte algún correo, pero llevo 3 meses que no puedo acceder a hotmail).
ResponderEliminarYo también tengo esporádicamente dos tipos de pesadillas: que no me da tiempo a terminar un examen, ¡y que tengo que repetir el servicio militar! No te cuento más que eso.
Camino, no me tires de la lengua que viene la PM y se me lleva arrestado.
Mil gracias, Ángelo. Un fuerte abrazo, y a la hora de dormir: "Descanse, ¡arrrr!"
Supongo que de esas anécdotas todos los que en su día hicimos el servicio militar tenemos unas cuantas.., las tuyas son muy buenas, algún día me atreveré yo a contar aquí lo que me pasó con una vaca en unas maniobras.
ResponderEliminarAquí, todavía no me habéis oído, en casa me huyen como al hombre del vídeo...jajaja
"dices tu de mili".. jajaja.
Ahora, afortunadamente ya solo conozco y quiero mucho a la MILI de DE DENTRO, jajaja.
ABRAZOS DE BUEN DÍA.
juas, me he reído...
ResponderEliminarFeliz día..
Menos mal que tus historias de la mili responden a la idea que siempre he tenido y que hicieron que me alegrase de ser excedente.
ResponderEliminarEs que tengo un amigo que siempre cuenta historias de lo bien que se lo pasó en la mili y dan ganas de pedir que se vuelva a imponer el servicio militar.
Yo no puedo contar esas historias, pero no me entristece lo más mínimo.
Mi marido tambien cuenta sus batallitas de la mili,y eso que fue cabo escribiente aqui en el cuartel de Garellano,en Bilbao,quiero decir que fue un privilegiado.
ResponderEliminarSus batallitas son puras anecdotas y guarda muy buen recuerdo de sus compañeros.
¡Ah!y el video para morirte de risa.
Gracias por este post,ha sido un buen desengrasante.
Un cordial saludo.
Madre mía cómo se las gastan... pero claro, es el ejército.
ResponderEliminarYo le doy gracias a Dios por haberse suprimido el servicio militar... mejor profesional, jaja.
¡Muy buenas las fotos! ¡Qué jovencito!
Gracias por compartir estas batallitas con nosotros.
No, no voy a contar las mías, pero las tengo, alquellos 9 meses fueron un parto.
ResponderEliminarMe vengé volviendo 5 años más tarde para ascender, entonces ya hacíamos lo que nos daba la gana casi.
Dices tu de mili !!
¡El video está muy bien! Y tus anécdotas son para ser contadas, Angel. Lo que más me impresiona es que fuiste capaz de callar ante tal atropello.
ResponderEliminarChapeau!
;O)
Que tiempos aquellos......vaya bofetón Angelo....tambien cuenta mi padre batallitas de la mili, guerra y milicia universitaria...ja ja algunas son geniales.......
ResponderEliminarMira: Pasando revista mi padre y tomando los datos de los que formaban llegó uno y con lápiz bien marcado en el papel ponia : Petroniloto-rres...al leerlo mi padre y preguntarle Como te LLamas? dijo él muy orgulloso de su nombre y apretando mucho las consonantes: Petronilo Torres.....ahí que da eso.
!Qué buena tu historia de la mili,!, y el vídeo es fabuloso, lo he visto dos veces, ja,ja,ja, es genial, me alegró la mañana. Me encantaría reenviarlo, pero no se como hacerlo, tus post, que recibo los reenvío, pero el Vídeo, no se si se puede.
ResponderEliminarCon Cariño,
María del Carmen
Eso del sopapo ¡debe ser por lo que dicen que la mili marca!
ResponderEliminarDemostraste mucha entereza. ¡Bravo!
Me conozco la naturaleza de los militares. Soy hija de alto jefe militar de infanteria y con el "Ardor guerrero" me basta y sobra.¡Pobre Ángel!...pero te hiciste un hombrecito.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz día.
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