Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

ENDEREZAR MI CAMINO


 Un niño está a punto de descolocarme, viene a romper mis esquemas, mis elecciones y estoy tan aturdido, que todavía no sé acogerlo, no alcanzo a valorar ese grado de amor. Dios viene a los hombres, y no se lo piensa. Se humilla y se empequeñece de una forma tal que solo unos cuantos lo perciben. Quiere romper la distancia para salvar al hombre de su miseria.

Leí una vez, que María ya ha sido “Madre” antes en su espíritu, que en su cuerpo. ¿No os parece hermosa y profunda esta intimidad tan grande entre Dios y su criatura?, yo no puedo eludir emocionarme ante la escena. Y esa es la que captó Isabel al ver a su prima. Su hijo le avisó de lo acontecido. La obra de Dios que busca lo sencillo, lo familiar, lo silencioso, lo escondido. 


Ver el polvo y el desorden ajeno, entretiene mucho más que limpiar la casa propia. He arreglado tantas veces el mundo en las tertulias entre amigos, que casi resulta extraño que viva lo que estoy viviendo. La inercia y resignación son frutos de mi encogimiento de hombros ante la realidad que se impone.

Dios me pide enderezar mi camino, que todos puedan gozar de la dignidad necesaria que la vida demanda. Quizás algunos esperarían palabras piadosas, petición de oraciones y penitencias, fidelidad a las doctrinas transmitidas por la tradición, respeto a los lugares sagrados. ¡No hay lugar tan sagrado como el ser humano! ¡La Virgen es el ejemplo! Jesús escogió sus entrañas para venir al mundo.

Hay que alegrarse, porque Dios intervendrá, haciendo que las cosas cambien y mejoren para todos. Se trata de la alegría de ver que Dios, se acerca para cambiar mi realidad. La transformación, que Dios hace en mi interior, viene con el niño anunciado en un pueblo desconocido, en una cueva que, albergando la debilidad será atracción para los olvidados, representados en los pastores. 

Nuestras Iglesias siguen llenas, o medio llenas, o medio vacías… al fin y al cabo creo, que el número tenemos que aprender a relativizarlo. Lo que preocupa, es ver que en nuestras Iglesias siguen existiendo personas que tienen en abundancia y a otras a las que les falta hasta lo indispensable para vivir dignamente.
Y yo, ¿Que tengo que hacer? ¿Seguir como estoy? Diré:” ¡Ven Señor Jesús!” Con la esperanza gozosa que nazca este año en cada uno de nosotros. ¿Cómo? Ojalá descubramos con generosidad la manera; parece que el compartir tiene algo que ver con ello. Y ese compartir abarca un campo muy amplio.

Renovemos nuestro Sí a Jesús. Convirtámonos, reconciliémonos con este Dios amoroso y misericordioso. Reconozcamos en los sencillos, aquella fe que todo lo cree y lo espera. Trabajemos para que sea posible la paz que viene de Dios a nuestra tierra. Y salgamos de nuestra comodidad para llevar esa luz a los que viven en un mundo cada vez más en tinieblas.

Os pido hoy una oración por mi hermano. Hace 19 años fue ordenado sacerdote en Caldes de Montbui. Actualmente ejerce su ministerio en la parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe en la ciudad de El Monte, en California. Gracias
¡Alabado sea Jesucristo!

También puede gustarte

18 comentarios

  1. Si no quieres nada más que eso, está hecho, hermano.

    Un abrazo en Cristo.

    ResponderEliminar
  2. En mi oración le llevaré. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Simplemente: HERMOSA ENTRADA, MUY BENDECIDA!!! Gracias....bella reflexión.
    Tu hermano estará en mi oración.
    Feliz y Santa Navidad!!

    ResponderEliminar
  4. Pido por tu hermano Angelo.. para que Dios lo proteja, lo bendiga, y lo lleve siempre de su mano, un abrazo en Cristo Jesús.

    ResponderEliminar
  5. El Espíritu del Señor está en vos Angelo.
    Plenamente. Mis oraciones en favor de tu hermano.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  6. Querido amigo
    que en estos días de Vísperas Navideñas sientas todo mi cariño aun a la distancia.
    Gracias por tantos momentos compartidos.
    Bendiciones.

    ResponderEliminar
  7. Tengo mucho que reflexionar Angel.
    Y si pongo a tu hermano en mis oraciones.
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Hoy le encomendaré de manera especial en el Rosario.
    Reza para que el Señor me regale ese bendito salir de mi misma y poder acogerle esta Navidad en mi pesebre.
    Un abrazo.
    Balbi.

    ResponderEliminar
  9. Maravillosos deseos Ángelo, sobre todo hay compartir, única forma de conservar lo que se tiene.

    ¿Tiene tu bro&father una parroquia hispana en California? La Virgen de Guadalupe acabará reinando en EEUU y triunfando allí también su inmaculado corazón.

    ResponderEliminar
  10. Yo apenas si sé rezar
    Pero tengo buenas hermanitas que sí saben. Les pediré a ellas que pidan por mi (en todos los sentidos, también el gramatical)

    Un saludo
    Nos vemos en el portal
    al + mc

    ResponderEliminar
  11. Que bueno lo que pones hoy....me hará reflexionar para bien.
    A tu hermano lo pondré en el rosario , está hecho.
    Ya queda menos Angelo para ver al Niño...y verlo dentro del que tengamos al lado...pero si no está en nosotros , como vamos a verlo en los demas????Dices bien, la Madre fué Cristiana antes de Madre.....todos estamos llamados a ser "MADRE" de Dios lo has pensado? un abrazo

    ResponderEliminar
  12. En mis oraciones le encomiendo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  13. En la esperanza de que la venida de Enmanuel transforme los corazones abatidos por tantas nimiedades, conforte a los que en su dolor se sujetan fuertemente a Él en la oración, y sea guia para todos nosotros para llegar al pesebre de su amor junto a José y María, te deseo a ti y los tuyos una
    FELIZ NAVIDAD.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Pues ya estoy rezando por él, que suerte tienes de tener un hermano sacerdote!
    la entrada de hoy pues que quieres que te diga que siempre me llevas a la alabanza.
    un abrazo Angelo!

    ResponderEliminar
  15. Divino corazón de Jesús, viviente en el corazón de María, vivid y reinad en el corazón de tu hijo, sacerdote tuyo desde hace 19 años y consumidlo en vuestro puro amor.
    Corazones unidos de Jesús y María, haced que tu siervo, que lleva ya 19 años sirviendote, tenga fecundidad en su ministerio, y la victoria contra el maligno.
    Padre Eterno, te ofrezco el sacrificio admirable y glorioso de tu Hijo, Sumo y Eterno sacerdote, por la santificación de tu siervo, ministro tuyo y predilecto de María.
    Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. AMÉN

    ResponderEliminar
  16. ¡Ven, Señor Jesús!.
    Te pido un cambio. Yo rezo por tu hermano, tú rezas por mi sobrino que también es sacerdote ¿si?
    Yo rezo un día a la semana por todos los sacerdotes de España, estén donde estén.

    Precioso texto.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Angelo, Capuchino, yo rezaré por los dos y por todos los sacerdotes.
    Que Dios os bendiga.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.