UNOS POR OTROS
Gracias a Dios, he comprobado que varias veces en nuestros comentarios utilizamos la expresión de: “la comunión de los santos” y lo hacemos, cuando queremos manifestar nuestra alegría por la unión entre nosotros de algo concreto. Como alguien me ha sugerido que explique en qué consiste, aprovecho la ocasión para expresar esta hermosa realidad, fuente de grandes gracias y bendiciones de Dios.
El primer fruto de la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia es la comunión de los santos, que confesamos en el Credo. La común participación de todos los miembros de la Iglesia en las cosas santas: la fe, los sacramentos, en particular la Eucaristía, los carismas y otros dones espirituales. En la raíz de la comunión está la caridad que “no busca su propio interés” (1 Co 13,5), sino que impulsa a los fieles a “poner todo en común” (Hch 4,32), incluso los propios bienes materiales, para el servicio de los más pobres. (Catecismo de la Iglesia Católica 946, 953,960)
La expresión “comunión de los santos” designa también la comunión entre las personas santas, es decir, entre quienes por la gracia de Dios están unidos a Cristo muerto y resucitado. Unos viven aún peregrinos en este mundo (Iglesia peregrina); otros ya difuntos, se purifican, ayudados también por nuestras plegarias (Iglesia purgante); otros, finalmente, gozan ya de la gloria de Dios e interceden por nosotros (Iglesia triunfante). Todos juntos forman en Cristo una sola familia, la Iglesia, para alabanza y gloria de la Trinidad. (Catecismo de la Iglesia Católica, 954, 959, 961,962)
Entre los miembros de este Cuerpo sano, fluye la sangre de la Gracia, de la cual Cristo es la fuente. Existe un intercambio recíproco de dones, y cada miembro, desempeña el papel que le fue asignado. Cooperar para el bien de todo el cuerpo.
Los fieles cristianos que están en pecado mortal son como miembros muertos o paralizados en este Cuerpo, pero es un bien para ellos, que se mantengan unidos materialmente al mismo, porque les será más fácil que puedan recibir nuevamente sus efectos beneficiosos a través de la gracia actual.
Los efectos de la Comunión de los Santos :
Los fieles en la tierra pueden obtener de Dios mediante la oración ,dones recíprocos. Con sus buenas obras, cumplidas en estado de gracia, pueden merecer Gracias de Dios, de unos para los otros.
Es lícito y útil venerar a los Ángeles y a los Santos (reliquias e imágenes) del cielo e invocarlos para que intercedan por nosotros.
Los fieles cristianos en vida pueden acudir en ayuda de las almas del Purgatorio con los sufragios (obra que se ofrece).
Los Ángeles y los Santos del cielo pueden ayudar con su intercesión a las Almas del Purgatorio.
Las Almas del Purgatorio pueden interceder por los otros miembros del Cuerpo místico de la Iglesia peregrina y purgante.
Los sufragios, no ayudan a los condenados del infierno, porque éstos no pertenecen al Cuerpo místico de Cristo (Lumen Gentium, 49-50)
En la gloriosa asamblea de los santos, Dios quiso reservar el primer lugar a la Madre del Verbo encarnado. A lo largo de los siglos y en la eternidad María sigue estando en la cumbre de la comunión de los santos, como protectora singular del vínculo de la Iglesia universal con Cristo, su Señor. Para quien quiere seguir a Jesús por el camino del Evangelio, la Virgen es la guía segura y experta, la Madre solícita y atenta a la que puede confiar todos sus deseos y dificultades.
Pidamos juntos a la Reina de todos los santos que nos ayude a responder con generosa fidelidad a Dios, que nos llama a ser santos como él es santo (Juan Pablo II)
La expresión “comunión de los santos” designa también la comunión entre las personas santas, es decir, entre quienes por la gracia de Dios están unidos a Cristo muerto y resucitado. Unos viven aún peregrinos en este mundo (Iglesia peregrina); otros ya difuntos, se purifican, ayudados también por nuestras plegarias (Iglesia purgante); otros, finalmente, gozan ya de la gloria de Dios e interceden por nosotros (Iglesia triunfante). Todos juntos forman en Cristo una sola familia, la Iglesia, para alabanza y gloria de la Trinidad. (Catecismo de la Iglesia Católica, 954, 959, 961,962)
Entre los miembros de este Cuerpo sano, fluye la sangre de la Gracia, de la cual Cristo es la fuente. Existe un intercambio recíproco de dones, y cada miembro, desempeña el papel que le fue asignado. Cooperar para el bien de todo el cuerpo.
Los fieles cristianos que están en pecado mortal son como miembros muertos o paralizados en este Cuerpo, pero es un bien para ellos, que se mantengan unidos materialmente al mismo, porque les será más fácil que puedan recibir nuevamente sus efectos beneficiosos a través de la gracia actual.
Los efectos de la Comunión de los Santos :
Los fieles en la tierra pueden obtener de Dios mediante la oración ,dones recíprocos. Con sus buenas obras, cumplidas en estado de gracia, pueden merecer Gracias de Dios, de unos para los otros.
Es lícito y útil venerar a los Ángeles y a los Santos (reliquias e imágenes) del cielo e invocarlos para que intercedan por nosotros.
Los fieles cristianos en vida pueden acudir en ayuda de las almas del Purgatorio con los sufragios (obra que se ofrece).
Los Ángeles y los Santos del cielo pueden ayudar con su intercesión a las Almas del Purgatorio.
Las Almas del Purgatorio pueden interceder por los otros miembros del Cuerpo místico de la Iglesia peregrina y purgante.
Los sufragios, no ayudan a los condenados del infierno, porque éstos no pertenecen al Cuerpo místico de Cristo (Lumen Gentium, 49-50)
En la gloriosa asamblea de los santos, Dios quiso reservar el primer lugar a la Madre del Verbo encarnado. A lo largo de los siglos y en la eternidad María sigue estando en la cumbre de la comunión de los santos, como protectora singular del vínculo de la Iglesia universal con Cristo, su Señor. Para quien quiere seguir a Jesús por el camino del Evangelio, la Virgen es la guía segura y experta, la Madre solícita y atenta a la que puede confiar todos sus deseos y dificultades.
Pidamos juntos a la Reina de todos los santos que nos ayude a responder con generosa fidelidad a Dios, que nos llama a ser santos como él es santo (Juan Pablo II)
15 comentarios
Graciaaaaaaassssssssssssss!!!!!!!!
ResponderEliminarAngelo eres un cielo, gracias por la explicacion que yo estaba toda atorada con esto!
Y gracias por poner de donde viene!
Meuno rezando a la Reina de los Santos con todos, para que nos guie y nos ensene el mejor camino para llegar al Senyor.
Me quedo un ratito en tu remanso de Paz. Mil besos.
El sacerdote por el que pedimos hoy es nada menos que el nuevo rector del seminario de Getafe.
ResponderEliminarPidamos, pidamos mucho por él, por la magnitud de su misión.
Gracias Ángel.
Toda una lección MAGISTRAL de las verdades de la fé. A algunos les vendrá bien (como a nuestra amiga Oceánida) para conocerlas de primera mano y A TODOS nos viene bien, REFRESCARLOS y ACTUALIZARLOS día a día.
ResponderEliminarGracias, como siempre, por tenernos formados e informados.
Pdta. Por el apunte de -una madre agradecida- que yo, agradezco, valga la redundancia..., hoy especialmente encomendaré a este sacerdote. Es muy importante que quien tenga esa GRAN RESPONSABILIDAD tenga todo nuestro apoyo.
ABRAZOS.
Gracias por la explicación. La Comunión de los Santos hay que vivirla. Y no se vive solamente cuando rezamos una estampa o ponemos nuestra confianza en algún santo canonizado. También cuando ofrecemos (o alguien ofrece) una Misa por el bien de otra persona (viva o muerta), una oración, un sacrificio, etc. Y es que los bienes espirituales se comunican entre los que están unidos a Cristo.
ResponderEliminarÁngel, te doy las gracias por la entrada de hoy. Me viene muy bien para dar las clases de la semana que viene. Estamos hablando de la Iglesia y el tema siguiente es, precisamente, la comunión de los santos.
ResponderEliminarMi ejemplo es el del puzzle. Todos somos piezas independientes, pero interconectadas. Unas van enganchando a otras si estas se dejan encajar. Al final la figura resultante es, quien si no, Cristo. (No será muy herético ¿verdad?)
Un abrazo y cuídate.
Hola Angelo !
ResponderEliminarMagnifica entrada, en la que relatas muy bien la Comunión de los Santos, es cierto, que se escribe a menudo y que compartimos todos por el Amor de Dios y la Santisima Trinidad.
Sé, que hace dias que no paso a comentar por tu blog, pero llevo unos dias muy ajetreados con el trabajo, que ya comenzé y estudiando y aprendiendo las nuevas tecnologias en TV. Sony, Ordenadores Vaio, etc... tienen tantas cosas, que me he tenido que concentrar en el tema, pues me interesa mucho este nuevo trabajo.
Gracias por acordarte de mi, tu también estas en mis oraciones.
Un fuerte abrazo !!!!!
Eso es Angelo, Unos por Otros y todos juntos unidos a nuestro Señor Jesucristo, en la fe y en la oración. Un saludo
ResponderEliminarMercuzzio, creo que el ejemplo del puzzle sirve para explicar al individuo (no para la Iglesia).
ResponderEliminarEl ejemplo mejor es el de San Pablo, cuando compara a la Iglesia con un cuerpo con sus miembros, órganos, celulas, etc. Todos son necesarios para la salud del cuerpo y ninguno es independiente de los demás. ¿Te imaginas lo que sería si no cumplieran las funciones encomendadas?
Nosotros somos libres (no nos movemos por estímulos) pero no somos independientes (necesitamos a los demás para ser).
Espero que no te importe mi intromisión.
Dentro de ese Cuerpo Místico mi debilidad son la almas del Purgatorio.
ResponderEliminarPara mí el Purgatorio es un "Convento", donde religiosos y religiosas no paran de rezar día y noche por todos los que les pedimos oración.
Nosotros podemos (y debemos)rezar por los miembros de ese "convento" y ellos muy agradecidos lo harán por nosotros.
Decía la religiosa mística Sor Natalida Magdolna que había recibido muchas más gracias por la intercesión de las almas del purgatorio que por la de cualquier otro santo.
Invito a pedir su intercesión, es muy eficaz y además las ayudaremos.
También invito a que visiteis los conventos de clausura de vuestras ciudades o poblaciones cercanas. Cuando se vive en clausura simplemente por el hecho de oirnos a otras personas tras el torno las hacemos muy felices y ya vereis como a cambio de nada y con que alegría rezarán por vosotros y vuestras necesidades.
Está muy bien refrescar estas ideas a todos, gracias ángelo.
¡Toma catequesis! Gracias por ello y ya sabes que cuentas con mis oraciones.
ResponderEliminarNota de aclaración
ResponderEliminarEsta mañana el post tenía una parte donde decía: "No pertenecen al Cuerpo Místico, la Iglesia y la comunión de los santos, los condenados en el infierno, infieles, herejes, apóstatas, cismáticos y excomulgados".
Como tenemos la suerte de tener entre nosotros a sacerdotes, hoy Don Joan ayuda a matizar:
"estamos hablando de realidades distintas aunque empleemos el mismo nombre: es evidente que los condenados del infierno no participan de la comunión de los santos. Sin embargo, los demás que citas allí se encuentran en una categoría que no supone la exclusión radical de la comunión de los santos, sino más bien situaciones de exclusión "jurídicas".
Esto es como la frase "extra ecclesia nulla salus": No hay salvación fuera de la Iglesia, pero aquí la palabra Iglesia no se refiere a la sociedad formada por el Papa, los Obispos y los bautizados en la Iglesia católica o recibidos en ella, sino ten todos aquellos que se unen a Cristo de maneras que a nosotros se nos escapan, bien por pertenecer a comunidades eclesiales cismáticas o bien porque siguen los dictados de su corazón y de su conciencia dando gloria a Dios con su vida.
Por la misma razón, un excomulgado puede ser un santo: no son cosas incompatibles. Una persona puede haber sido condenada siendo inocente: la excomunión eclesial sólo tiene efectos jurídicos eclesiales. El excomulgado por excelencia fue nuestro Señor Jesucristo el día que murió en la Cruz"
Gracias Don Joan por la aclaración
Oceánida
Yo también necesitaba revisar esta realidad. Como puedes comprobar con la ayuda de Don Joan he descubierto algo nuevo. ¡Si es que cada día aprendemos algo nuevo, y que bien poderlo compartir!
una madre agradecida
Pues ya que los he encontrado pondré a todos los formadores.Menudo empeño pongo yo también en ellos.Un beso
Arcen
La lección la ha dado Don Joan, esto me demuestra que es genial que entre todos vayamos haciendo entradas catequéticas, y aprender juntos.
P.d.Me imaginé que esa era la película. ¿está on line? Un abrazo
eligelavida
A mi me ha venido muy bien que el otro día Oceánida me preguntara sobre ello, porque nos acostumbramos a oír las cosas de Dios de forma rutinaria y de vez en cuando hay que revisar las maravillas de nuestra fe. Un beso wapa
Mercuzzio
Me alegro que practiquemos la comunión de los santos en este blog. También nos viene bien para vivir con más fuerza los momentos de tormenta, como los que pasamos. Un abrazo grandullón
Raquel
Uff, ¡que bien verte por aquí de nuevo y saber que tu ausencia es por falta de tiempo!Yo estaba preocupado por el silencio de tu blog, no por tus comentarios en el mío, de todas formas es un placer verte en él. Un beso. Yo también me voy a reincoporar pronto al trabajo si D.q.
Gran Visigoda
Bueno, hace unos días que hemos vivido esta experiencia junto a tí ¿o no?
¡Que regalo nos ha hecho Dios, con la fe! Besos
Bruce
ja,ja,ja ¡que ocurrencias tienes! Pero me gustan. Con las almas del purgatorio salimos ganando, ellas no se olvidan. La cantidad de frases que nos ofreces tan provechosas para nuestra vida espiritual, de almas que no conocemos. Nunca he oído hablar de Sor Natalida Magdolna. Ahora voy a buscar quien es.Gracias de nuevo. Un abrazo.
Quartier Latin
Insisto, la catequesis de hoy gracias a Don Joan. Creo es importante lo que ha comentado. Te agradezco me hayas enviado lo que te pedí.Me gustaron mucho. A ver si tengo tiempo para ponerlas en su sitio. Ciao Cara
Claro que si, Angelo, hace unos dias he podido vivir esa experiencia, y aun la estoy viviendo ,si no ¿de donde me ha venido esta fuerza que noto en mi interior? , las circunstancias externas no han variado sin embargo...toda vuestra ayuda , todo el poder de la union en la oración claro que lo estoy viviendo, y nunca dejare de dar gracias por ello y por haber recibido el don de la fe. Un beso
ResponderEliminarMagnifica catequesis
ResponderEliminarExcelente explicación, y excelente recurso que Dios nos ofrece para que lleguemos hasta El con Maria y los santos como mediadores.
ResponderEliminarSaludos pana, espero que Cristo resucitado te llene de su Amor.
ResponderEliminarHermosa reflexión que nos actualiza y forma.
Gracias por tu visita, como quisiera tener tantas visitas como tu, Dios proveerá...
Ya sabes un blog se alimenta de comentarios.
Saludos y unidos en oración, Dios te cuide...
Sem. Silverio Osorio
Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.