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MOMENTOS



Voy a dedicar esta entrada a Capellanía Orvalle. Simplemente, porque su ocurrencia el día que me despedía para ir al hospital fue la siguiente: "Estaremos más cerca que nunca. Nosotros también queremos "entrar" en tu habitación del hospital estos días. Va a pasar como en el camarote de aquella peli de los hermanos Marx. Jeje".

Este comentario ,venía a cuenta de la cantidad de mensajes de aliento que me manifestasteis y que no habéis cesado de hacer. Con esta entrada concluyo mi mono tema sobre la intervención quirúrgica. Comparto lo vivido por si sirve a alguien.

En el momento en que me encontraba en la camilla del quirófano, mientras la anestesista y ayudante iban arriba y abajo preparándolo todo, no pude evitar reírme de forma exterior ante la imaginación de todos vosotros allí a mi lado ,en la diminuta antesala del quirófano. Me vino a la mente la película de los hermanos Max y puse vuestro rostro a cada uno que tocaba a la puerta. La anestesista me dijo que pocas veces se encontraba con alguien con tanta risa al entrar a operarse. Tengo que decir que fue una buena inspiración la que desde arriba le dieron a Capellanía Orvalle para que entrara con esa disposición. Una vez dentro sólo recuerdo unas palabras diciéndome que me dormiría y al despertar… ay,ay,ay,ay

No podía creer que estuviera repitiéndose lo mismo del año pasado. "¡Pero si me habían dicho que esta operación era más sencilla! ¡Que duraría unos 30 minutos!" y me viene el doctor a decirme "que ha durado tres horas y que ha sido muy complicada, que no se esperaba lo que encontró". ¿Y qué fue?...

La pared abdominal se había rajado totalmente, de arriba abajo, como un filete. Los músculos se fueron hacia el lado de los riñones y los intestinos estaban todos fuera. Les resultó muy difícil unir toda la musculatura. En fin no quiero entrar en detalles. El resultado fue exitoso pero con una gran advertencia de vigilancia en mis maniobras y dieta, bajo la amenaza de que vuelva a romperse.

Me palpo el abdomen y descubro que vuelvo a estar abierto desde el esternón hasta el pubis, con una gran cremallera de 67 grapas y con dos sondas para drenaje, una a cada lado. Confieso que me desmoralicé al instante. La valentía, el ofrecimiento, el gozo de poder vivir una cuaresma pegadito al Señor desaparecieron en cuanto comprobé mi realidad. ¿Qué me pasó por la cabeza? Un sentimiento de profundo egoísmo. Pensé inmediatamente en el terremoto de Haití. Me dije:”madre mía, cuantas heridas sin calmantes, sin cama, sin techo, sin nadie” y esto no alentó mi ánimo para callar y ofrecer, sólo pensaba en mi dolor, y sentía vergüenza por estos sentimientos. Cuando lograba calmarme, pedía perdón y entonces aprovechaba para ofrecer aunque solo saliera de la boca y no tanto del corazón. En esos momentos tenía presente la lista de vuestras personas, y empecé uno a uno. Como sabía tenía tiempo, me propuse presentar en cada lapso de calma, las intenciones de cada uno a los que se lo prometí. También hacía actos de reparación por la ingratitud hacia Dios, por tanta queja diaria, por tanta ceguera ante los dones que El nos da y no percibimos.

Un día recibí una llamada de alguien muy querido, le comenté que a veces estaba harto de no poder moverme. Su respuesta fue la que me hizo reaccionar. Me dijo: “piensa en el Señor expuesto en el Santísimo, ahí está, no se puede mover, nada, nada. Está por ti” ¡Madre mía, que profundidad de alma! pues confieso que esa certeza me está ayudando al día de hoy.

Otra llamada me dio otro toque. Le hablé de mi queja, hasta el punto de decirle al Señor que lo suyo fue un día (que horror, lo que la soberbia llega a pensar) y me contestó: “Ay, hijo mío, lleva dos mil años clavado en cruz”. Pero bueno… ¿quién soy yo para tener estos ángeles? Los dos mensajes me llegaron el mismo día. Todo ha cambiado desde que los recibí. Sigo teniendo mis momentos, aún no estoy en Getsemaní aceptando la voluntad del Padre, pero sí he llegado al huerto.

Creo que soy de los pocos privilegiados que han experimentado lo que significa estar unidos por la distancia, a través de muchos kilómetros de separación, por tanta gente . La oración ha sido el gran puente, ella ha hecho que mi luz no se apague ante las ventiscas que me han asaltado. Podemos seguir sembrando esta unidad. Yo me siento como los primeros cristianos, donde toda necesidad era compartida, donde cada aliento era importante.
Como os he dicho al principio, dejo aquí mi experiencia. Mañana si D.q. hablaremos de otras cosas. Que María nuestra Madre sea siempre nuestro refugio para estar unidos a su Hijo. Con todo mi agradecimiento y cariño hacia cada uno de vosotros Os quiero
Angel ST


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25 comentarios

  1. Siento que fuese tan complicada la operación (no me extraña que te quejases) y qué bien que estás restableciéndote. Espero que la evolución sea buena, aunque sea despacito.
    En nuestras debilidades vemos que no podemos nada sin el Señor. En la enfermedad es normal desanimarse, ¡qué le vamos a hacer, somos pequeños!.
    Yo sí que puedo comer palomitas de maíz, pero no puedo comer muchísimas otras cosas, así que vamos empate.
    Un abrazo y felicidades por el premio de Unidad.

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  2. En Verdad, es un Camino de Subida.

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  3. ¡Jo tío!, puedes presumir de haber estado con el asesino de Saw y haber salido "ileso" del asunto. (Es lo que diría alguno de mis alumnos)

    Enhorabuena por tu mención, porque en verdad, este blog está uniendo más que desaciendo. Sigue así, p'a lante, como los buenos.

    Cuídate Ángel, que necesitamos gente como tú: sencilla, sincera y social. (¡Uy! Se me ha notado mucho que soy de las SSS) [el humor no es lo mío]

    Un abrazo.

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  4. Jo tio, ¡Si es que tenemos que quererte a la fuerza! No solo afrontas con resignación y alegría tu gran operación, sino que la cuentas con toda tranquilidad, sin importarte reconocer delante de todos nuestra condición débil..
    Eres una gran lección para todos nosotros, porque nos haces ver la enfermedad como un motivo de santificación, esa palabra tan perdida en estos tiempos laicos, y seguro que mucho de nosotros recordaremos esa alegría y esa "sonrisa", cuando tengamos que pasas por algún momentillo difícil.
    ¡Como se enteren los médicos que los has comparado con los hermanos Marx, te van a dar para el pelo, jajaja.
    Un besote desde aquí para los Siete (mil) de Familia, de esta bloguera andaluza, que con fidelidad, pasa por aquí todos los días para aprender cosas nuevas.
    Muak

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  5. Me he reído un rato con el vídeo, pero más cuando he visto el premio de siete mil en familia con el logotipo del camarote... Muy buena idea, que comparto plenamente... aunque no sé todavía con cual de los ocupantes del camarote me siento identificado...

    Me alegra que hayas salido indemne también de esta paliza!

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  6. También hace ya casi un año tuve una experiencia similar, al final es de agradecer al señor esas oportunidades que Él da para ayudarnos a ver nuestra contingencia. Si gustas Angelo puedes leerlo:

    http://rocaescalante.blogspot.com/2009/03/dolor-enfermedad_26.html

    Saludos!

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  7. Angelo, leyendote me he puesto a pensar en lo pequenos que somos, en todo lo que nos queda por aprender. El dolor es algo que inevitablemente nos hace ser egoistas en ese momento, pero como tu, yo a veces cuando las cosas van mal o me quejo por algo, automaticamente a los minutos se me vienen encima todos los seres humanos que siguen en pien sin tan siquiera la minima parte de lo que yo tengo, y me averguenzo tambien, a veces en las comidas pienso en ello, y se me quitan las ganas. Y eso sin nada tan grave como lo tuyo. Eres una persona muy especial y muy buena.

    Que risa con tu risa en las puertas del quirofano, ya ves la que se puede liar cuando un amigo tiene un problema, menos mal que el cirujano no se percato del jaleo!!

    Jaja. Es que te imagino.

    Que bueno que puedas ir viniendo, espero que todo vaya a mejor cada dia.

    Un fuerte abrazo.

    Pd.- Gracias por verme entre los tuyos.

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  8. Tu transparencia inspira Angelo. Te miras con verdad interna y eso te hace humilde sin querer, de solo verte.
    El testimonio de familia que dan en el blog es muy necesario, hoy mas que nunca.
    Eres apóstol en la web y nexo entre hermanos en la fe.
    Un abrazo fraterno en el amor a Cristo y María Virgen.

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  9. Angelo, sei un bravo ragazzo!
    Si nos has tenido a todos "en el camarote" es porque has sabido unirnos a todos a tu alrededor.
    ¡Ánimo, valiente! Sigo acordándome.

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  10. Querido Angelo: te sigo, te leo y te acompaño en mis oraciones.
    Y aunque ya lo he dicho antes: es bueno tenerte de vuelta.

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  11. Joe Angel...

    Me dan ganas de copiarte el post y ponerlo en mi blog como humanización de la salud.

    La verdad es que me he quedado bastante impresionado por como fue la operación.

    Desde aquí un fuerte abrazo... aunque con un poco de delicadeza...

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  12. Angel, es bueno saber que ya estas en casa, estuviste en mis oraciones con mucho gusto por que eres un guerrero del Señor y ahí en esa circunstancia lo demostraste. Animo que al entregarle todos los sufrimientos al Señor, ayudamos a otros que sufren de otra forma a que se liberen, eres fuerte porque su luz la tienes en el corazón, en horabuena, me da mucho gusto por tí.

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  13. F E L I C I D A D E S por la Mención Especial tesoroooooooooooooooooooooooooooo!!!

    Cómo mola ehhh?! es súper chula.

    Sigue con tu labor Angelo, es muy importante.

    Un abrazo, me alegro de que te haya gustado.


    (perdona que no me lea el post de hoy, los detalles sobre operaciones y todo eso me cortan el cuerpo) :s
    Me alegro en el alma de que estés muchísimo mejor.

    Abrazos de LUZ!

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  14. Al fin me deja escribirte!
    Cuanto me alegro de que estés aquí de nuevo!
    No te imaginas lo que te he echado de menos, la verdad, mi blog sin tus comentarios, no es el mismo.
    La operación? Sí, dura, una operación complicada, pero mi querido amigo, lo bueno es que estás aquí de regreso con nosotros para contarla; y estás y estarás por muchos años sin dudarlo, aún tienes mucho que enseñarnos Ángel, mucho mucho que decirnos, y mucho mucho que añorarnos.

    ¡UN BESAZO!

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  15. Es emocionante lo que cuentas. Ángel, por estas palabras... GRACIAS!!!

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  16. Muchisimas a gracias por vuestros cariñosos mensajes. Perdonadme que hoy no os conteste de forma individual. No he tenido un día fácil.Sigo a rajatabla vuestros consejos, poco a poco y descansando cuando lo necesite. Un beso fuerte a todos.

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  17. Siento que la operación fuera tan complicada. Con tantas grapas en el cuerpo te costará mucho moverte y sobre todo "reirte". Pero lo peor será cuando empiece a secarse la "rajita" y empiece a picarte. Te imaginas! Te faltarán manos y dedos. je. je.

    Muchas gracias por tus entradas y espero que entre todos te demos ánimos para esos momentos de desesperación.

    Un abrazo.

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  18. En otras palabras, que te han trinchado como a un pollo. Tiene que ser terrible despertar y encontrarse con esa gran herida.

    Además cuando te cures tendrás que tener mucho cuidado con los movimientos bruscos. Y te digo esto desde la cobardía mas absoluta de alguien que no ha pasado por ese trance pero que cada vez que lo piensa los dedos se me hacen huéspedes (se decía así no?)

    Ánimo y a curarse del todo que eso es ahora lo mas importante. Un abrazo.

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  19. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  20. Hola ¿Angelo ó Angel?
    Bueno, espero que cuando llegues a mi comentario, no estés demasiado cansado como para leerlo.
    Atención que esto no se lo he dicho a nadie nunca: Siento gran admiración , por tu coraje y valentía.
    Sé lo que me digo, yo he sido operada muchisimas veces de hidrocefalia, y nunca, nunca me he enterado de que había llegado al quirófano, si me hubiera dado cuenta, ten por seguro, que hubiera salido por patas, con el pompis sobresaliendome de ese horrible camisón. Pero entre lo mareada y dopada que llegaba al quirofano, ni me enteraba de lo que hacían a mi alrededor los médicos, todo lo dejaba en manos de Dios, para que actuara a través de ese médico.
    Creo que alguna vez he querido ser consciente de lo que se hacía a mi alrededor, pero creo que la hidrocefalia no es de las que te dejen darte cuenta de lo que sucede, simplemente dolor de cabeza, desfallecimiento y si ha pasado algo mas no me acuerdo.
    Bss, gracias por mostrar tu experiencia

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  21. Eres un valiente y sabes ganarte los corazones, eso es un don.

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  22. Angelo, unidos en la oración y en la cruz de nuestro Amor crucificado, pero Vivo y Resucitado. Un abrazo.

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  23. Angel, que bueno que estas devuelta, aunque aún convaleciente... Has pasado momentos muy duros, pero vas saliendo amigo. Ah! con que también con tenemos fibromialgia...Seguiremos rezando. Abrazos de alma para ti.

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  24. Angelo, por lo que cuentas y ya comentó tu hija Elena sobre la operación; la cosa parece bastante fea; espero que las molestias posoperatorias se esfumen lo antes posible. Te aconsejo lo que ya te dijo Mercuzzio en otra entrada, reposa y descansa, las entradas del blog puedes "programarlas" para que aparezcan a determinada hora o día, te digo por si te sirve. Y gracias por relatar tu experiencia, como siempre muy edificadora. Sigo orando por ti.

    Abrazos

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