JOVEN ¿DE QUÉ?
Seguramente Cuando Johann Wolgan Goethe escribió “Fausto”, no tendría en mente que 200 años más tarde la sociedad, podría verse reflejada en ese personaje que creó, donde éste vende su alma al diablo para recobrar su juventud y gozar de los placeres de la vida.
A Oscar Wilde no se le conoce el don de profecía al plasmar en su obra “ El retrato de Dorian Gray” lo que 119 años después de su publicación parece estar cumpliéndose. La frase que el personaje de Lord Henry dirige a Dorian lo confirma: “lo único que vale la pena en la vida es la belleza y la satisfacción de los sentidos”.
En ocasiones, juzgamos el presente como una necesidad continua de renovación y novedad. Mientras más retornamos al pasado más queda patente, que la historia se repite. La humanidad poco ha cambiado. Las pasiones, el deseo de vivir eternamente joven, la búsqueda continua de placer, el lujo, los vicios, el engaño, etc. ¿qué tiene de novedoso?
¿En qué se distinguen muchos de los famosillos de hoy ,a los personajes creados por Wilde y Goethe? El goteo constante al que me torturan y someten los paparazzis, sobre la vida de tantos de ellos, me hace pensar en que son los descendientes de Dorian y Fausto.
No me apetece hablar de este mundillo hedonista y narcisista. Estoy saturado de ellos. Quiero hablar de la lección que Terly,- amigo bloguero que muchos conocéis- (ver aquí) me da continuamente con sus palabras diarias, en los comentarios de otros compañeros de blog. Quiero hablar de la verdadera juventud. La que sí es eterna y no necesita ningún contrato con el padre de la mentira y el engaño.
Hace pocos días recibí una pequeña rectificación de Terly, lanzándome una cariñosa regañina, por no tutearle. Me decía: “Espero que lo de Vd. sea una broma. Aunque por edad ya no soy ningún chaval, mi espíritu es joven y divertido”. Tuve reflexión para el resto del día. No pude dejar de pensar en cuanto joven escondido hay por este mundo y cuanta vejez mostrada en tanto medio de comunicación. Hoy, vuelvo a encontrar otra magistral lección del espíritu joven de Terly. Pido perdón a Arcendo (ver aquí), robándole el comentario, dirigido a él, en su blog, pero es que creo vale la pena :” Este vetusto árbol (el mío) que cada vez le van quedando menos hojas en este otoño de la vida, tendré que cuidarlo con esmero para que la savia de su interior (la espiritual) se mantenga cada vez más viva con el fin de que cuando llegue la próxima primavera (la eterna) luzca sus más verdes y relucientes hojas”.¡A ver quien se atreve a criticar su juventud! ¡Que yo quiero jóvenes de esta índole! Señoritas Bibiana y Leire, ¡que queda mucha vida joven en organismos gastados! Aprendan de lo bueno y muéstrenselo a tanto cadáver metido en complexiones jóvenes.(A la vicepresidenta no la nombro ,porque ésta ya, ni espíritu, ni na de na)
Joven, viejos ¿A quién colocamos hoy estas etiquetas? ¿Alguien puede dudar de la valentía, energía, entusiasmo, esperanza, confianza, alegría, y valor que testimoniaron Juan Pablo II, Madre Teresa, Vicente Ferrer, y otros tantos que han luchado por la dignidad del hombre?
Hablemos de la juventud de algunos. Los del botellón y discotequeros que acaban cada fin de semana en urgencias atiborradas de alcohol y drogas. Que no saben divertirse,si no se han tomado su dosis pastillera que los ponga en estado eufórico. Este es el aguante semanal, la energía utilizada, éste es el testimonio y valor que ofrecen a los demás de su lozanía : ¡los vómitos y las resacas! Los que se pasan el día en el gimnasio, haciendo dietas, bronceándose ,depilándose, llenándose de cremas y ungüentos sobre su cuerpo , llenando de espejos su casa y mirándose en el reflejo de los escaparates . ¿Cómo puede quedarles tiempo para los demás? Hablemos de los que gastan gran parte de su sueldo en, estiramientos, engrosamientos, retocamientos y alisamientos. Si la misma palabra ya les avisa del resultado: ¡Miento!
Me quedo con los jóvenes de verdad. Los que creen y esperan, los que alegran y entusiasman, los que luchan, los que se desviven por los demás, los que ponen toda su energía en las causas justas, aquellas que nos ayudan a crecer como personas humanas. Los que tienen ganas de cambiar este mundo egoísta, los que se apuntan a la solidaridad con los demás. Los que se unen al derecho a la vida, los que se manifiestan contra el totalitarismo reinante. Me quedo con los vivos de verdad. Y los vivos poseen la eterna juventud. La misma que viven los que gozan de verdad de una vida eterna. Me quedo con Terly y los que viven como él.
Angel ST
A Oscar Wilde no se le conoce el don de profecía al plasmar en su obra “ El retrato de Dorian Gray” lo que 119 años después de su publicación parece estar cumpliéndose. La frase que el personaje de Lord Henry dirige a Dorian lo confirma: “lo único que vale la pena en la vida es la belleza y la satisfacción de los sentidos”.
En ocasiones, juzgamos el presente como una necesidad continua de renovación y novedad. Mientras más retornamos al pasado más queda patente, que la historia se repite. La humanidad poco ha cambiado. Las pasiones, el deseo de vivir eternamente joven, la búsqueda continua de placer, el lujo, los vicios, el engaño, etc. ¿qué tiene de novedoso?
¿En qué se distinguen muchos de los famosillos de hoy ,a los personajes creados por Wilde y Goethe? El goteo constante al que me torturan y someten los paparazzis, sobre la vida de tantos de ellos, me hace pensar en que son los descendientes de Dorian y Fausto.
No me apetece hablar de este mundillo hedonista y narcisista. Estoy saturado de ellos. Quiero hablar de la lección que Terly,- amigo bloguero que muchos conocéis- (ver aquí) me da continuamente con sus palabras diarias, en los comentarios de otros compañeros de blog. Quiero hablar de la verdadera juventud. La que sí es eterna y no necesita ningún contrato con el padre de la mentira y el engaño.
Hace pocos días recibí una pequeña rectificación de Terly, lanzándome una cariñosa regañina, por no tutearle. Me decía: “Espero que lo de Vd. sea una broma. Aunque por edad ya no soy ningún chaval, mi espíritu es joven y divertido”. Tuve reflexión para el resto del día. No pude dejar de pensar en cuanto joven escondido hay por este mundo y cuanta vejez mostrada en tanto medio de comunicación. Hoy, vuelvo a encontrar otra magistral lección del espíritu joven de Terly. Pido perdón a Arcendo (ver aquí), robándole el comentario, dirigido a él, en su blog, pero es que creo vale la pena :” Este vetusto árbol (el mío) que cada vez le van quedando menos hojas en este otoño de la vida, tendré que cuidarlo con esmero para que la savia de su interior (la espiritual) se mantenga cada vez más viva con el fin de que cuando llegue la próxima primavera (la eterna) luzca sus más verdes y relucientes hojas”.¡A ver quien se atreve a criticar su juventud! ¡Que yo quiero jóvenes de esta índole! Señoritas Bibiana y Leire, ¡que queda mucha vida joven en organismos gastados! Aprendan de lo bueno y muéstrenselo a tanto cadáver metido en complexiones jóvenes.(A la vicepresidenta no la nombro ,porque ésta ya, ni espíritu, ni na de na)
Joven, viejos ¿A quién colocamos hoy estas etiquetas? ¿Alguien puede dudar de la valentía, energía, entusiasmo, esperanza, confianza, alegría, y valor que testimoniaron Juan Pablo II, Madre Teresa, Vicente Ferrer, y otros tantos que han luchado por la dignidad del hombre?
Hablemos de la juventud de algunos. Los del botellón y discotequeros que acaban cada fin de semana en urgencias atiborradas de alcohol y drogas. Que no saben divertirse,si no se han tomado su dosis pastillera que los ponga en estado eufórico. Este es el aguante semanal, la energía utilizada, éste es el testimonio y valor que ofrecen a los demás de su lozanía : ¡los vómitos y las resacas! Los que se pasan el día en el gimnasio, haciendo dietas, bronceándose ,depilándose, llenándose de cremas y ungüentos sobre su cuerpo , llenando de espejos su casa y mirándose en el reflejo de los escaparates . ¿Cómo puede quedarles tiempo para los demás? Hablemos de los que gastan gran parte de su sueldo en, estiramientos, engrosamientos, retocamientos y alisamientos. Si la misma palabra ya les avisa del resultado: ¡Miento!
Me quedo con los jóvenes de verdad. Los que creen y esperan, los que alegran y entusiasman, los que luchan, los que se desviven por los demás, los que ponen toda su energía en las causas justas, aquellas que nos ayudan a crecer como personas humanas. Los que tienen ganas de cambiar este mundo egoísta, los que se apuntan a la solidaridad con los demás. Los que se unen al derecho a la vida, los que se manifiestan contra el totalitarismo reinante. Me quedo con los vivos de verdad. Y los vivos poseen la eterna juventud. La misma que viven los que gozan de verdad de una vida eterna. Me quedo con Terly y los que viven como él.
Angel ST
7 comentarios
Querido Ángel:
ResponderEliminarHoy, con este post tuyo, has conseguido que me sonroje.
Es cierto que suelo ser una persona alegre, suelo cantar y silbar mucho, sobre todo por las mañanas. Trato por todos los medios posibles por que no se me eche encima la vejez espiritual, porque la física, por más que la espante, siempre la llevo encima, pero ni mucho menos creas que es oro todo lo que reluce, a veces se trata sólo de latón, pero eso sí, "con el brillo sacado con Netol"
Mi madre, que murió a los 102 años, cuando tenía 96-97 echaba carreras con su consuegra (la madre de mi cuñado, más o menos de la misma edad) en la terraza del jardín, iba con bastón y arrastrando la pierna y no eran capaces de llegar a la meta establecida por el ataque de risas que les daba. Eso era juventud, yo tan sólo soy un humilde aprendiz.
Un abrazo, querido amigo y gracias por este post.
Desde que pasé a la condición de abuela, e incluso antes, situé a Terly como modelo, su sentido del humor es la mejore muestra de juventud.
ResponderEliminarNo sé que pensarás pero a mi me parece que los viejos se caracterizan por el miedo. La confianza en la Providencia mantiene jóvenes a los que creen en ella, con esperanza y capacidad de sorpresa. Los viejos aseguran su vida y reserban para ellos todo lo que tienen.
un abrazo
¡Pues yo también me apunto, Angel, me quedo con la magistral, fresca y cálida humanidad de Terly, gran amigo donde los haya!!
ResponderEliminarEs imposible que los espíritus envejezcan, y mucho menos el de Terly, ¡qué me aspen!
;=))
Un saludo
Pues aquí me tienes querido amigo, ejerciendo de abuela con Gonzalito, sus padres de visita al médico y me lo han dejado colgado de un hombro para que eche fuera sus gases. Le sujeto con una mano y con la otra te escribo este comentario.
ResponderEliminarMi aplauso para este post. Decían en el retrato de Dorian; Lo malo de la vejez es que se es joven", creo que el autor se equivocaba ahí. Creo que eso es lo mejor de la vejez. Claro que todo depende a lo que llamemos vejez, ¿no tendrá nada que ver con los años, verdad?
Otra frase que me gusta de esa obra es: "¿¿Y llamas pasado a ayer?"
De Terly no te digo nada porque es uno de mis escuderos de la palabra y que es merecedr de todo nuestro cariño y admiración.
Un beso grande, Angel
¡Qué fuerte! Cada día me impresionan más tus posts, Angel!
ResponderEliminarQué bueno es tener a alguien al lado que nos de toques de vez en cuando recordándonos lo que de verdad importa. Este mismo año acudí a un congreso que llevaba este nombre "Lo que de verdad importa". Hubo 4 conferencias de distintas personas que han sabido ver lo que realmente merecía la pena en esta vida.
Angel, una parte del último párrafo que has escrito me ha recordado a la descripción que hiciste en otro post de tu hija Inés!
Gracias por tu fidelidad diaria a todos los blogueros!
Me ha impresionado lo de “cadáveres metidos en complexiones jóvenes”. Es una gran verdad, aunque alguna culpa tendremos que asumir los que hemos creado esta sociedad hedonista y la hemos vaciado de valores, permitiendo que enferme gravemente. Yo también me quedo con los jóvenes de verdad, pero no puedo dejar de pensar en los otros, en los de complexión fuerte que nacieron hace tan poquitos años y que creen que ser hombres o mujeres es una opción, que la droga es una forma de no ser raros y que “el botellón” es lo más divertido que se le puede pedir a la vida. En fin… quizá es que estoy un poco depre con la llegada de septiembre.
ResponderEliminarHola Angel en estos blogs me haces acordar de muchas cosas en este LA JUVENTUD ETERNA ,era y se lo decían A MI QUERIDÍSIMA MAMÁ .
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.