Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más

«¡Seréis mis testigos!»

El eminente médico y escritor doctor García-Sabell, que conoció al «poeta de verdad», como gustaba llamar a su amigo Pierre Emmanuel, dice que «el poeta vivió momentos de gravedad extrema en su salud y que una vez, en Hispanoamérica, y en un hospital pobre y de fortuna, sangrando copiosamente, atisbó el rostro impasible y cruel de la muerte»... El poeta diría a su amigo:
«En aquel hospital, en el lecho de al lado, una religiosa expiraba y decía: “Oh, my Lord!” (“¡Oh, mi Señor!”; “¡Oh, mi Dueño!”, “Oh, mi Dios!”)... y en eso consistía la última plegaria, repetida una y otra vez como una salmodia sencilla, amorosa, conmovedora, llena de ternura y de paz... resumen de toda una vida entregada, consagrada al servicio de Dios y al prójimo.
Ese “Oh, my Lord!” hizo que -al poeta Pierre Emmanuel- le resonara en su interior, durante toda su vida...



Fue el testimonio de una religiosa anónima. Un padecer heroico, soportado, aceptado, confiado, lleno de amor y ternura... en el dintel de la muerte, y todo ello con una sola frase: “Oh, my Lord!”. Era como una canción de cuna reverdecida, llena de total confianza en el dintel de la muerte y ante los umbrales del más allá»... El eminente médico concluía: «La oración de la religiosa tumbó -convirtió- a Pierre Emmanuel».- Quien se ha dedicado a la vida espiritual, a la virtud, ha obrado el bien… al hallarse cerca de la muerte cosecha los frutos de la virtud, como decía Santa Teresa de Jesús.- Jesús nos dice: «¡Eritis mihi testes!» «¡Seréis mis testigos!» (Ac. 18).- Pablo VI afirmó: «El cristianismo no es fácil… pero hace feliz»..

También puede gustarte

7 comentarios

  1. Buenos días.

    Soy Gizatar. Es la primera vez que visito este blog y me ha encantado.

    Seguiré de cerca este blog.

    Un fraternal abrazo Amigo!

    ResponderEliminar
  2. Ángel te envío una web que a mí me parece estupenda por si quieres añadirla a tu blog (no he conseguido verla, quizá ya la tengas):
    www.evangeli.net
    Gracias, Carolina.

    ResponderEliminar
  3. Esos son los testimonios de vida que realmente mueven montañas. Muy grande.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Angel,sea cristiano o no, lo cierto es que esta doctrina religiosa nos ha dejado un legado de valores que nos hacen ser felices y disfrutar de la única vida que disponemos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Un testimonio conmovedor y rotundo.
    Gracias por tu comentario en nuestro blog y por darnos la oportunidad de conocerte.
    Un abrazo a tu familia que, desde ya, siento muy cercana. Comentaba hace tres días Luis (mi marido) como en estos tiempos de oscuridad cuando hablamos con personas con fe y sobre todos con familias numerosas parece que nos conocemos de toda la vida.
    Un abrazo
    María Jesús

    ResponderEliminar
  6. No conocía la frase de Pablo VI, pero… ¡qué gran verdad!

    ResponderEliminar
  7. Una hermosa familia, y se nota en ti un hermoso ser humano, que mas se puede pedir!!!
    Me encantó el escrito, es lindo llenar el espititu de cosas buenas!!!
    Besos llenos de luz cielo, para ti y tu hermosa familia!!!
    Pasa un buen fin de semana!!!

    ResponderEliminar

Te invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.