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Quejarnos ante Dios


A Veces tengo la sensación de que lamentarnos ante Dios, es una cosa mala, pero analizando bien el tema, compruebo que la queja, también es una manifestación del amor. Me viene a la mente las palabras de Santa Teresa : “Si tratas así a tus amigos, Señor, ¡comprendo que tengas tan pocos !”, y también la imagen de Benedicto XVI en Auswitch preguntándole a Dios: “¿dónde estabas?”, en fin, estoy seguro que si indagara un poco más, encontraría a muchos otros que en alguna ocasión han pedido el porqué de sus dificultades. Y adivino la respuesta : Dios tiene la ocasión de manifestarnos aún más su inmenso amor por nosotros. Pienso en nuestros hijos cuando nos piden explicaciones de una negativa ante algo que anhelaban, pienso en las que yo reclamaba a mis padres en la misma situación , y solo el paso del tiempo me ha mostrado (como a la mayoría de los hijos) el gran amor y cuidado que encerraba su prohibición o silencio .Ellos sabían el poder educativo y amoroso de la misma. El tiempo me ha obligado a reconocer lo que en su momento supuso una rabieta interior : "¡Qué razón teníais papás!". Días atrás hablaba de como la Fe es un bálsamo valiosísimo para curar heridas. Somos niños en brazos de un Padre que solo piensa en nuestra felicidad, y apartarà del camino todo aquello que se oponga a ella, por mucho que nos guste y dejará aquello que nos convenga para alcanzarla , por mucho que nos desagrade y nos rompa el corazón. Cerremos los ojos, veamos a Dios como Padre ,estrechándonos contra su pecho, apretándonos, en silencio, callado, pero infinitamente amoroso. El tiempo nos hará decir : “ ¡Que razón tenías!” . Jesús nos dijo : "Venid a Mí cuando estéis cansados y agobiados y Yo os aliviaré" .Ellas tienen el poder de devolvernos la confianza y la serenidad . ¡Probadlo!
Angel ST

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1 comentarios

  1. Que razón tienes, nuestro Dios es cercano, a veces tan íntimo, que puedes sentir su amorosa mano, aliviandonos de las tristezas cotidianas. Esas experiencias únicas y personales, solo se consiguen cuando de rebote, nos llegan, cuando nosotros (ipse Christus) las aplicamos en los demás, empezando por los más próximos (projimos).
    Precioso y profundo post.
    Off topic. Gracias por los elogios a mi blog, de todas maneras creo que inmerecidos, aun así, si crees que yo te puedo ayudar en algo, no dudes en pedirmelo, estoy a tu disposición.
    Un cordial saludo.

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