Familias numerosas:heroínas invisibles
Las familias numerosas se sienten invisibles, discriminadas, minusvaloradas, al menos en su dimensión social, aunque cada uno individualmente reconozca su mérito y esfuerzo. La desprotección a la que se ven sometidas por parte del Estado y las diferentes administraciones también les duele. Pero siguen adelante. Ya no son tantas como eran, pero no pierden su camino. La sociedad española ha cambiado hasta tal extremo que lo que hace treinta y cinco años suponía una forma habitual de convivencia y un proyecto de vida, ahora se ha convertido en un fenómeno que, cuando menos, causa gran sorpresa. Ya no resulta frecuente tener tres o más hijos. Son muchas más las parejas (en concreto, más de seis millones) que se deciden sólo por uno o dos vástagos.
En segunda fila
Por tanto, las familias numerosas han pasado a ocupar un segundo plano. Hoy día suman 572.932, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, existen otros 700.000 hogares donde viven tres o más hijos, aunque no ostente el título de familia numerosa por diversos motivos.
Pero no fue siempre así. En 1970, más de dos millones de matrimonios optaron por una densa prole. En el censo de aquel año incluso se catalogaban las familias de diez hijos, por entonces 53.178. Hoy el INE ni siquiera aporta ese dato, sino que habla de los hogares a partir de cinco hijos o más, y en total no llegan a 40.000.
La incorporación de la mujer al mundo laboral ha tenido mucho que ver. Se trata de un arma de doble filo, como explica la presidenta de la Federación Nacional de Familias Numerosas, Eva Holgado, porque eso ha supuesto que «a la mujer no se le deje elegir entre cuidar o no de sus hijos. Socialmente se la apoya para trabajar fuera de casa, pero no se la respalda económicamente cuando necesita tiempo para cuidar de sus hijos». Además, aporta otra reflexión: «Una madre de familia que atiende en casa a sus hijos ahorra muchos costes al Estado».
Por eso, desde esta organización se defiende la conciliación de la vida laboral y familiar como la gran apuesta de futuro. Las mujeres quieren tener más hijos. «Y se precisa de una conciliación real -insiste Holgado-. Medidas como la reducción de jornada suponen un quebranto económico para muchas familias».
Y es que llegar a final de mes para estos hogares no resulta tarea fácil. Las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno de poco sirven. «Todas las prestaciones económicas están sujetas a límites de renta bajísimos y se conceden a familias que rayan la pobreza. Otras muchas no pueden acceder a ellas, porque gozan de mayores ingresos, pero es que también tienen cuatro o cinco hijos y, por tanto, la renta se distribuye entre mayor número de personas. Es imprescindible que las ayudas se gestionen teniendo en cuenta el número de miembros que integran cada familia», aduce la presidenta de la Federación.
No le falta razón. El ejemplo más inmediato es el famoso «cheque bebé». Las familias reciben 2.500 euros por el nacimiento de un hijo, cantidad que aumenta a 3.500 euros en el caso de familia numerosa. «Sin embargo, esos mil euros adicionales sólo los perciben hogares cuyos ingresos anuales no superan los 16.000 euros. Con ese sueldo no puede vivir una familia numerosa. Es decir, el Gobierno lo que ha hecho es conceder una ayuda asistencial para las que lo están pasando muy mal».
Las familias numerosas no piden ayudas, sino justicia y equidad. Holgado explica esta filosofía: «El país precisa un relevo generacional y el único colectivo que lo garantiza son las familias numerosas. Los hijos significan un activo para la sociedad. Aportamos mano de obra, más impuestos indirectos, mayor PIB al Estado... Por tanto, reivindicamos que se nos trate equitativamente a lo que damos. Y no recurrir a actuaciones heroicas de parejas que deciden tener hijos sin ningún apoyo».
Promesas «incumplidas»
Sienten que desde el actual Gobierno reciben una de cal y otra de arena. Si bien el «cheque bebé» es un primer paso, faltan otros compromisos «incumplidos» por el PSOE y que además figuraban en su anterior programa electoral. «El actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió, en el Congreso de Familias de 2004, cuando todavía era líder de la oposición, a extender la paga de cien euros al mes a todas las madres, trabajadoras o no, e incluso a aumentar esa cuantía», protesta Holgado. A fecha de hoy, ni lo uno ni lo otro se ha visto plasmado en la realidad.
Y es que, si se suma, son muchos los frentes en los que las familias numerosas sienten la desprotección. Las deducciones por hijo a cargo en la declaración de renta se han incrementado, pero «realmente sólo se ha actualizado el IPC de los últimos seis años», matiza.
La vivienda es otro gran paradigma. Casas más grandes para dar cobijo a una densa progenie resultan carísimas. «Familias con uno o dos hijos viven en pisos de 80 metros cuadrados -explica Holgado-. Las numerosas lo hacen en esos mismos pisos o en otros de 120. Cuentan con más miembros, pero los metros no aumentan en la misma proporción».
Las familias numerosas siguen comprometidas en su lucha, haciendo oír sus reivindicaciones.
J. PÉREZ-BARCO
En segunda fila
Por tanto, las familias numerosas han pasado a ocupar un segundo plano. Hoy día suman 572.932, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, existen otros 700.000 hogares donde viven tres o más hijos, aunque no ostente el título de familia numerosa por diversos motivos.
Pero no fue siempre así. En 1970, más de dos millones de matrimonios optaron por una densa prole. En el censo de aquel año incluso se catalogaban las familias de diez hijos, por entonces 53.178. Hoy el INE ni siquiera aporta ese dato, sino que habla de los hogares a partir de cinco hijos o más, y en total no llegan a 40.000.
La incorporación de la mujer al mundo laboral ha tenido mucho que ver. Se trata de un arma de doble filo, como explica la presidenta de la Federación Nacional de Familias Numerosas, Eva Holgado, porque eso ha supuesto que «a la mujer no se le deje elegir entre cuidar o no de sus hijos. Socialmente se la apoya para trabajar fuera de casa, pero no se la respalda económicamente cuando necesita tiempo para cuidar de sus hijos». Además, aporta otra reflexión: «Una madre de familia que atiende en casa a sus hijos ahorra muchos costes al Estado».
Por eso, desde esta organización se defiende la conciliación de la vida laboral y familiar como la gran apuesta de futuro. Las mujeres quieren tener más hijos. «Y se precisa de una conciliación real -insiste Holgado-. Medidas como la reducción de jornada suponen un quebranto económico para muchas familias».
Y es que llegar a final de mes para estos hogares no resulta tarea fácil. Las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno de poco sirven. «Todas las prestaciones económicas están sujetas a límites de renta bajísimos y se conceden a familias que rayan la pobreza. Otras muchas no pueden acceder a ellas, porque gozan de mayores ingresos, pero es que también tienen cuatro o cinco hijos y, por tanto, la renta se distribuye entre mayor número de personas. Es imprescindible que las ayudas se gestionen teniendo en cuenta el número de miembros que integran cada familia», aduce la presidenta de la Federación.
No le falta razón. El ejemplo más inmediato es el famoso «cheque bebé». Las familias reciben 2.500 euros por el nacimiento de un hijo, cantidad que aumenta a 3.500 euros en el caso de familia numerosa. «Sin embargo, esos mil euros adicionales sólo los perciben hogares cuyos ingresos anuales no superan los 16.000 euros. Con ese sueldo no puede vivir una familia numerosa. Es decir, el Gobierno lo que ha hecho es conceder una ayuda asistencial para las que lo están pasando muy mal».
Las familias numerosas no piden ayudas, sino justicia y equidad. Holgado explica esta filosofía: «El país precisa un relevo generacional y el único colectivo que lo garantiza son las familias numerosas. Los hijos significan un activo para la sociedad. Aportamos mano de obra, más impuestos indirectos, mayor PIB al Estado... Por tanto, reivindicamos que se nos trate equitativamente a lo que damos. Y no recurrir a actuaciones heroicas de parejas que deciden tener hijos sin ningún apoyo».
Promesas «incumplidas»
Sienten que desde el actual Gobierno reciben una de cal y otra de arena. Si bien el «cheque bebé» es un primer paso, faltan otros compromisos «incumplidos» por el PSOE y que además figuraban en su anterior programa electoral. «El actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió, en el Congreso de Familias de 2004, cuando todavía era líder de la oposición, a extender la paga de cien euros al mes a todas las madres, trabajadoras o no, e incluso a aumentar esa cuantía», protesta Holgado. A fecha de hoy, ni lo uno ni lo otro se ha visto plasmado en la realidad.
Y es que, si se suma, son muchos los frentes en los que las familias numerosas sienten la desprotección. Las deducciones por hijo a cargo en la declaración de renta se han incrementado, pero «realmente sólo se ha actualizado el IPC de los últimos seis años», matiza.
La vivienda es otro gran paradigma. Casas más grandes para dar cobijo a una densa progenie resultan carísimas. «Familias con uno o dos hijos viven en pisos de 80 metros cuadrados -explica Holgado-. Las numerosas lo hacen en esos mismos pisos o en otros de 120. Cuentan con más miembros, pero los metros no aumentan en la misma proporción».
Las familias numerosas siguen comprometidas en su lucha, haciendo oír sus reivindicaciones.
J. PÉREZ-BARCO
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