Embelesarse
Los jueves es el día que la Iglesia propone para vivir de forma más intensa, la conmemoración del Jueves Santo, donde Cristo instituyó la Eucaristía. Y qué mejor forma, que adorando a Jesús en el Santísimo Sacramento...
La adoración Eucarística : adorar a la divina presencia real de Jesucristo, Dios y hombre verdadero , en la Eucaristía.¡La presencia real del Señor! Este es el primer fundamento de la devoción y culto al Santísimo Sacramento.
No se trata de piedad popular, donde los sentimientos afloran en mayor o menor forma. Se trata de Fe.«Cuando la Iglesia nos manda adorar a Cristo, escondido bajo los velos eucarísticos, y pedirle los dones espirituales y temporales que en todo tiempo necesitamos, manifiesta la viva fe con que cree que su divino
Esposo está bajo dichos velos, le expresa su gratitud y goza de su íntima familiaridad» (Mediator Dei 164).
Adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento, es la respuesta de nuestra fe y amor a quien siendo Dios se hizo hombre para salvarnos convirtiendo ese amor, en eterno. Cristo se ha quedado con nosotros, para siempre.
Dice San Agustín: “nadie coma de esta carne sin antes adorarla…pecaríamos si no la adoráramos” (SC 66).
La Adoración al Santísimo Sacramento, no es una devoción más, es una necesidad, una obligación de amor. Benedicto XVI, dice : "la adoración no es un lujo sino una prioridad".
No se necesitan palabras cuando se está ante el Santísimo Sacramento. ¡Silencio adorante! El embelesamiento de quien sabe, que ¡Dios, está ante él!
No me cabe duda de que la Eucaristía es el motor de la Iglesia.Y quien así lo cree, acude a ella, verificando, como todo se pone en marcha. Tenemos la suerte de encontrar a muchos sacerdotes, que saben que el éxito de su ministerio, solo puede buscarse en Jesús Eucaristía y así , surgen cosas como el vídeo que presento, de la Parroquia de la Anunciación de Santander. Ojalá todas las parroquias del mundo, tuvieran este "Jueves Eucarístico"
¡Alabado sea Jesucristo!
9 comentarios
Una Eucaristía muy emotiva, el ver a tantos jóvenes me ha emocionado mucho más ya que en la parroquia de mi pueblo son muy escasos los que asisten y es una gran pena.Saludos
ResponderEliminarÉl está ahí, es Dios.
ResponderEliminarPrisionero en la custodia por mi, por ti.
Expuesto, esperando una palabra de amor de nuestro corazón frío y distraído.
Esperando paciente una mirada.
Esperando que abramos nuestro corazón para inundarnos de su ternura infinita.
Gracias Dios mío por tu presencia en la Eucaristía.
Gracias Dios mío por ser mi Dios.
Es algo grande, efectivamente no un lujo, una necesidad.
ResponderEliminarúltimamente no paro de pedirle al Señor que me enseñe a adorar, tanto cuando está expuesto como en el Sagrario.
(Bruce)
Que lindo post Angelo, el video muy emotivo.
ResponderEliminarMil bendiciones.
Cierta vez leí en un blog:
ResponderEliminar-Un musulmán le pregunta a un católico,¿pero de verdad tu Dios está ahi?(refiriéndose al Sagrario)
-El católico le contestó que si,que ahí estaba su Dios esperándole cada día.
Entonces el musulman le contestó,si mi Dios estuviera ahí,estaría día y noche adorándolo.
A mí como poco,me impactó.
Un cariñoso saludo.
Cristo es el motor de todo, por eso la Santa Eucaristia es lo que nos mueve, nos da fuerzas, nos anima, nos da la vida. Bendito sea DIOS que se quiso quedar con nosotros bajo las dos especies.
ResponderEliminarAhora, gracias a DIOS, en mi parroquia exponen al SANTÍSIMO, ¡todos los dias!, por la mañana y por la tarde, y os aseguro que es un regalo inmenso poder ir a verle, acercarse al Señor, y dejar que pasen las horas... estando con EL. Yo no sé que haría sin EL. Gracias por este post, gracias por estar cerca de Jesús Sacramentado. ABRAZOS.
Buenos días Angel. Él tan humillado allí, ¡qué hermoso es leer tu amor por Jesús sacramentado! y que razón tienes al hacerlo centro de toda oración en la adoración viva por la fe. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, por esta hermosa invitación.
ResponderEliminarDios Mío, estuve en ese sitio hace muy poco. Gracias Angelo
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.