SOY GAY
Seguramente el título de mi post habrá hecho que la curiosidad no se resista,y se entre a comprobar, que nueva confesión realizo, ante la que podía ser una imprudente confidencia, vertiéndola en mi blog.Pero la afirmación,del título de esta entrada, es la que he recibido hace unos días, por carta manuscrita, de un amigo mío, al que llamaré César, con el que llevo años manteniendo una relación epistolar de tanto en tanto ,y al que no veo desde mi servicio militar. ¿Mi reacción?... Pues la de siempre.
No es la primera vez que vivo esta experiencia. Sorprendido por tanto tiempo de silencio, pienso en el dolor de César, que ya no ha podido soportar,y esconderlo por más tiempo; pienso en la lucha que mantiene para no dejarse arrastrar, por un mundo que según él: “está lleno de mentiras, de muchas lágrimas y de una inmensa soledad”
Me ha parecido oportuno,dedicarle mi entrada de hoy, con una reflexión que hace tiempo encontré por la red. Cabe preguntarse, que es lo que dice la Iglesia sobre las personas homosexuales.
Gorges Cottier es un dominico conocido como “el teólogo del Papa Juan Pablo II”. Le hicieron una entrevista sobre este tema. De forma resumida os presento lo que creo más significativo.
En 1986 la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó una carta sobre este argumento; en ella se lee: “Es de deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores de la Iglesia, donde quiera que se verifiquen”.
Además el número 2.358 del Catecismo de la Iglesia Católica, publicado en 1997, donde-tras explicarse que la inclinación homosexual “objetivamente desordenada, constituye una prueba” para la mayor parte de los hombres y mujeres que experimentan “tendencias homosexuales profundamente arraigadas”-, afirma claramente que estas personas “deben ser acogidas con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellas, todo signo de discriminación injusta”.
Ante todo, la Iglesia recuerda que no tenemos que aprisionar a la persona en su sexualidad. Sobre la atención pastoral de los homosexuales, se hace una aclaración importante. La persona, como tal, trasciende la sexualidad. De modo, que es mejor no hablar de “homosexuales”, sino más bien de “personas homosexuales”, para subrayar que esta trascendencia se debe al destino fundamental de todos los seres humanos. Esta aclaración recuerda la famosa distinción entre el “pecado” y el “pecador”.
Tenemos que distinguir muy bien entre tendencias homosexuales, de las cuales la persona no es responsable en gran parte de los casos, y los actos homosexuales. Estos actos son juzgados por la ley moral, que nos indica el camino para alcanzar nuestro fin: la unión con Dios. Algunos actos están en conformidad con la voluntad de Dios y, por ello, son buenos; otros no lo son. Pero esto se aplica también a todos los actos sexuales y a todos los campos de la actividad humana. Por tanto, se aplica también a las personas heterosexuales.
La acción pastoral se dirige a las personas y, por tanto, tiene que caracterizarse por la comprensión y el respeto. Es verdad, por desgracia, con frecuencia se ha despreciado a estas personas, se les ha hecho sufrir por comportamientos que son más bien fruto de prejuicios que de auténticos motivos de inspiración evangélica. Hay que pensar más en la maternidad de la Iglesia: personas homosexuales o personas heterosexuales, célibes o casadas, todos somos amados por la Iglesia, pues la Iglesia es el sacramento del amor de Cristo para todos.
La dificultad actual se debe a la ideología “gay”, que es algo muy diferente. Constituye un conjunto de reivindicaciones, algunas justas y otras no. Son justas cuando piden el reconocimiento del respeto que merece toda persona. Pero detrás, se da la tendencia de muchos a reconocer las uniones entre personas homosexuales, si bien no de manera idéntica, al menos muy como si fuera al muy parecido matrimonio. Algo así como lo que sucede con el reconocimiento de las parejas de hecho. El matrimonio, sin embargo, es una institución querida por Dios, que nosotros, los hombres, no podemos cambiar según nuestros caprichos. Por tanto, la Iglesia, sin ofender a las personas, tiene que decir la verdad, es decir, “no”. Recordando, como decía Pablo VI, que el anuncio de la verdad es una forma eminente de caridad.
La comunidad eclesial, para ayudar a una persona homosexual a vivir dignamente su condición, tiene que luchar contra los prejuicios y el desprecio, que casi siempre es fruto de los prejuicios. Tienen que sentirse miembros con plenos derechos de la parroquia, pues son personas como cualquier otra, y para quienes vale la misma llamada a la santidad del resto de los demás hombres y mujeres. Lo repito: tenemos que tener presente la maternidad de la Iglesia que ama en nombre de Cristo a todos los hombres. También a aquellos que tienen grandes problemas.
Sabe mi amigo César, y todos mis amigos homosexuales, que ellos me interesan como persona, y todo lo que esta dignidad lleva consigo; hijos amados de Dios, almas sufrientes, hermanos que también quiero.Nada cambia, todo sigue igual.
¡Alabado sea Jesucristo!
29 comentarios
Amén, que bien lo has escrito Angelo. Que Dios te bendiga
ResponderEliminarOpino igual.
ResponderEliminarTengo amigos homosexuales que luchan contra sus humanas inclinaciones y por supuesto el acompañamiento es primordial. Cualquier persona que viva sobre la faz de la tierra tiene problemas y dificultades personales, pero también tiene oportunidades de crecimiento, recursos, talentos y dones propios.
ResponderEliminarEnhorabuena!
ResponderEliminarEstoy contigo Angelo....cuanto sufrimiento llevan estas personas que ademas de su tremenda sensibilidad estan llenos de buenisimos recursos cuando se encuentran con el Amor de Cristo que lo tienen que ver en los cristianos.....aplaudo tu entrada y mi oracion con ellos que estan llenos de una dulzura , tantos de ellos, que me acercan al Señor.....a Rezar por ellos.
ResponderEliminarBuenos días Ángelo, lo has expuesto muy bien, tienen además el inconveniente de una cultura que los quiere arrastrar en el vicio carnal y oponer al Evangelio, la Iglesia y la vida en gracia de Dios que los libera. Pocos testimonios hay en internet como el de don Theo en el "El cielo de Soar" muestran que otra vida; alegre y llena de luz es posible.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAngelo,que buenos sentimientos en tus palabras pero que distinta la realidad,cuanto rechazo y humillaciones sufren estas personas y como las juzgamos.
ResponderEliminarDIOS mio,perdóname.
Un cordial saludo.
Bravo Angelo.
ResponderEliminarMuchas veces, desgraciadamente, en ciertas páginas que se arrogan el título de católicas, uno puede observar cómo el odio de sus comentaristas y redactores se ensañan con estos hermanos nuestros.
Son personas, sin más etiquetas, con sus dificultades, como las tenemos todos. Son hijos muy amadados de Dios que deben vivir según la moralidad que enseña la Iglesia pero que, recordemos, es la misma para todos, heterosexuales y homosexuales.
El documento Persona Humana, en su número 9 (creo recordar) califica de intrínsecamente desordenados los actos homosexuales, pero también la masturbación, las relaciones prematrimoniales y el uso de métodos anticonceptivos.
Digo esto porque a muchas personas se les olvida...
En fin,Angelo, una exposición maravillosa y con mucho tacto. De lo mejorcito.
Un abrazo.
PD: Precisamente ayer tuve mi examen de Moral de la Persona y Bioética, y algo de esto me entró en las preguntas.
Mejor no se puede decir... lo suscribo todo. ABRAZOS.
ResponderEliminarAngelo, tengo que decir que tu post me ha gustado mucho. Qué manera más sencilla de dar tu opinión y a la vez mostrar el amor de nuestra querida Madre Iglesia. No todo el mundo puede hacer eso. Tienes un don para ello. Sigue por ese camino.
ResponderEliminarSaludos.
CiT.
Tu entrada de hoy es un descanso para mi que pienso igual que tú. Mi mejor amigo es homosexual, ya de pequeñito su madre cuenta que ella se daba cuenta que era diferente a su otro hermano.A mi no me importa su sesualidad, sino él tal como es. Es uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida. Vive con su pareja y son dos hombres exepcionales. Y si pecan por mantener relacion sexual entre ellos, eso es algo que solo Dios puede juzgar. Tambien tienen muchas virtudes de las que nos beneficiamos quienes compartimos la vida con ellos. Lo que no se puede es generalizar a un colectivo. Porque por ejemplo ellos, no se ven identificados dentro del colectivo gay aun siendo homosexuales.A mi me gusta hablarle mucho de Dios por que como cualquier persona alejada de la iglesia hay muchas cosas que ignoran.
ResponderEliminarTu entrada me ha gustado mucho.Porque cuando salimos en parejas,nosotros con nuestros hijos, ellos no piensan adoptar, para eso tienen muchos pequeñajos de amigos y familia. Pero yo veo que al reunirnos con gente de la Iglesia, veo su rechazo hacia ellos y en mas de una ocasión se ha creado una situacion comprometida por que alguno con falta de tacto le ha dicho que estan en pecado.
Rezare tambien por tu amigo Cesar Angelo, comparto contigo todo lo que has expuesto. un abrazo
ResponderEliminarTambien a mi me gustaria apoyar a estas personas que sufran prejuicio y desconcierto en una sociedad como la nuestra que parece no entender que la sexualidad de una person NO LO ES TODO. Creo que tiene doble merito para estas personas ser castos, por la presion que sufren desde todos los angulos, creo que merecen reconocimiento y que los demas no debemos dejarnos llevar por los prejuicios o con lo que un grupito de ellos quiera identificarse o reivindicar como bueno no siendolo. Que sean fuertes y libres para no dejarse llevar por esos otros y,en cambio, si, darse a conocer en lo que tienen de bueno que es mucho y en su defensa de lo moral mucha base para dar testimonio . Yo creo que muchos lo hacen pero ellos quiza ya han superado el clasificarse solo por la sexualidad y muestran su condicion mas holistica y plena y rica de personas con ademas la riqueza agnadida de su experiencia Dios les pagara con creces por todo lo que hacen. Hay un gran hombre en mi parroquia que es un ejemplo de esto. Doy muchas gracias a Dios por el.
ResponderEliminarVaya que presentas una entrada controversial tratada desde la pastoral y lo que enseña nuestra Madre Iglesia. No siempre es fácil, porque la aceptación empieza por la misma persona que debe librarse de la etiqueta y derrumbar las paredes que a su alrededor construye, como dice uno de los comentarios estan sumidos en una cultura que los arrastra. Orar por ellos y por nosotros para tener el tacto de Jesús.
ResponderEliminarMil gracias que Dios te bendiga pienso que tambiém son hijos de Dios y son los que Dios acojeria en estos momentos no hemos de ser nosotros los jueces de ellos ya que desconocemos sus vidas y realidades el hombre es un gran mistrerio de amor de Dios y son imangen de Dios sólo hemos de orar por ellos mil gracias muy interesante unidos en oración y un abrazo
ResponderEliminarEstoy leyendo algunos comentarios y estoy impresionado, ¿como actuaría Jesús ante esto? le pido al Señor su luz, pero muchos comentarios vuestros suenan sectaristas, que si podrecillos, que si orar por ellos, que si están cogidos de la mano y es una falta de respeto (como lo es hablar en la misa, como lo sería entrar con los hombros descubiertos, etc.) ¿pero de que están hablando? No puedo seguir leyendo este post. Están señalando con el dedo!!! ¿Qué clase de católicos somos? algunos suenan como los del Templo en la época de Jesús, parece que vuelven los tiempos de Nuestro Señor ¿será que su regreso está pronto? Por Dios!!! Intento convencer a un buen amigo gay que La Santa Madre Iglesia no está contra él, quería leerle este post y los comentarios, pero al ponerme en sus zapatos, lo que consigo es que algunos comentarios le vayan a tirar más para atrás.
ResponderEliminarCaro Angelo, devo proprio farti i miei complimenti per questo post molto profondo.
ResponderEliminarL'ho letto attentamente, grazie al traduttore, e condivido il pensiero del rispetto e della tolleranza verso chi e "diverso" da noi.
Un caro abbraccio.
Digo lo mismo que NIP : Pocos testimonios hay en internet como el de don Theo en el "El cielo de Soar" muestran que otra vida; alegre y llena de luz es posible. Os invito a leer sus post. Un alma enamorada de Dios, y como él dice : Gay. Un abrazo a todos
ResponderEliminarBlog el cielo de soar
Creo no obstante que los cristianos somos unos malvados que en nuestras celebraciones no hacemos sino criticar a los homosexuales ridiculizándolos en público, los sacerdotes en sus homilías no paran de machacarlos.
ResponderEliminarEllos sin embargo en la cabalcagata del orgullo gay son respetuosos con nuestra religión, jamás hacen ningún comentario ni burla cosa que si hacen con el islam, esto último no me gusta nada ya que todas las religiones deben ser respetadas, cachis! siempre metiéndose con el islam.
Por otra parte la publicidad, los programas de televisión e incluso la justicia se portan cruelmente con el coletivo gay y de lesbianas, y sino que se lo diga al Juez Ferrín Calamita.
Modo ironía: off
No me gustaría que naciese una polémica sin salida que se viene arrastrando desde hace años. Mi reflexión es personal . La que creo y la que intento vivir. Tal como dice el P. Gorges Cottier, hay que saber distinguir entre los homosexuales y la ideología gay. En estos tiempos se ha impuesto el llmado lobby gay , quien de forma totalitaria y manipuladora, se ha apropiado de las directrices que deben regir en el mundo homosexual. Sé por experiencia que la mayoría de los homosexuales no comparten para nada sus formas y sus doctrinas. Jamás se me ocurría meter en el mismo saco, ni subir a nadie a la caravana del orgullo gay por se homosexual. Existen muchos dramas humanos a causa de ser homosexual; mucho dolor, luchas enormes, soledadades no deseables para nadie, y una gran cruz para quien quiere seguir a Cristo de forma coherente. Yo lo tengo claro. La caridad hacia el dolor del hermano está por encima de cualquier obstáculo, nombre o etiqueta. Sólo Dios puede juzgar y sólo su misericordia, puede penetrar en el fondo de cada corazón humano. No nos perdamos en discusiones que otros desearían.
ResponderEliminarAsí hablaban de los cristianos: “Socorren a quienes los ofenden, haciendo que se vuelvan amigos suyos; hacen bien a los enemigos. No adoran dioses extranjeros; son dulces, buenos, pudorosos, sinceros y se aman entre sí";(Arístides siglo II)
¡¡¡ se aman entre sí!!!
Si lo vieras oportuno, recomiéndale a tu amigo Cesar este sitio dónde encontrará personas que han vivido la soledad e incomprensión como él y que se ayudan y apoyan entre si.
ResponderEliminarCOURAGE LATINO: www.courage-latino.org
Apostolado de la Iglesia Católica para la atención espiritual de personas con atracción al mismo sexo.
Entro de nuevo para darte las gracias Angelo,por poner un poquito de humildad y misericordia,que falta nos hace.
ResponderEliminarQue DIOS te bendiga.
Despues de leer todos los comentarios no se que decir solo puedo hablar de lo que conozco...
ResponderEliminarNo son tan pocos los homosexuales católicos que están viviendo una lucha interna ,en muchos casos por desconocimiento, sobre todo entre los más jóvenes, que dejándose llevar por el falso progresismo se apartan de la Madre Iglesia creyendo que esta los rechaza pero que cuando realmente acuden a la fuente y descubren en donde está la mentira vuelven a la Madre reforzados y seguros de sí.
Ya lo conté en otro lugar, después de pasar toda la infancia y parte de la adolescencia juntas , la mejor amiga de mi hija mayor le confesó, no sin reparos ante lo que ella creía que podía ser su reacción, que era homosexual, cuando vio que nada cambiaba entre ellas y que era acogida como lo que era: su amiga del alma, le confió los mil problemas que tenía, entre ellos precisamente el sentimiento de que la Iglesia no la quería, así se lo dijo “Soy católica pero la iglesia no me quiere”, tras mucho hablar, mucho leer juntas… tras ver también como quien de verdad no la acogía como igual eran precisamente aquellos compañeros más supermodernos y progres, sobre todo compañeras… no fuera a ser que si las veían con ella pensaran que eran todas igual… tras descubrir todo esto la amiga de mi hija se reconcilio con esa Iglesia a la que nunca en el fondo dejo de pertenecer, volvió a los sacramentos y hoy vive sabiendo cual es su condición y sabiendo que Dios es puro amor también para ella.
No es el único caso que conozco, hay verdadero dolor en muchos de ellos.
No juzguemos.
un abrazo.
Santa María, MADRE DE DIOS, ruega por NOSOTROS PECADORES, ahora y en la hora de nuestra muerte Amen
ResponderEliminarComo nos protege nuestra Madre, y seguro se emociona cuando ve que nos apoyamos en nuestras luchas por vencer lo que nos aleja de Dios
Genial entrada Angelo¡
Acabo de elegir tu entrada como la mejor del día de ayer. Muy buena.
ResponderEliminarNo pretendía discutir Ángelo, pero ahora está más completo el tema hecha la matización esa que diferencia el lobby gay de la persona homosexual que no se identifica con ese grupo de presión e influencia.
ResponderEliminarHay matices más importantes que otros y este es uno que merecía la pena hacer, en mi opinión.
El juez Calamita (católico practicante) como sabes ha sido apartado de la carrera judicial para los restos, por el simple hecho de pedir un informe sobre a idoneidad de la adopción por parte de una pareja de lesbianas. Ni siquiera dictó sentencia en contra, se limitó a pedir un informe y le ha costado su trabajo. Esto no es ninguna broma.
Por supuesto la defensa de la pareja de mujeres utilizó como arma arrojadiza en el juicio (y gracias a ello lo ganaron) las creencias del juez.
Repito: ¿apartar a alguien de la carrera judicial de por vida por pedir un informe a profesionales en la materia de adopción?...por Dios!!
Si hablamos de lo bueno nada más, estamos dando información sesgada, es decir verdades a medias, es decir MENTIRAS.
Una vez matizado lo del lobby, ahora sí estamos diciendo la verdad, que esto como la luna y tantas cosas tiene su doble cara.
Patricia: Me alegra verte por aquí. Muchas gracias por la recomendación.
ResponderEliminarSiguiendo a Chesterton: Gracias por el honor concedido.
Gracias a todos por vuestra aportación,que de seguro ha enriquecido esta entrada.Un abrazo
muchas veces he tratado de expresar opiniones muy similares a otros amigos catolicos, he inclusive he querido hacer algun comentario asi a amigos homosexuales pero no he sabido hacerlo sin herir a nadie. Admiro lo bien que escribiste esta entrada. Muchas gracias!!
ResponderEliminarHola.Una entrada perfecta hermano Angelo y un debate y exposiciones en los comentarios que salen en muchas conversaciones habituales.Gracias a los que se accordaron de mí y mi blog. gracias a todos hermanos por rezar por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
ResponderEliminarTe invito a dejar tu opinión .Sepamos ofrecer lo mejor de nosotros. Bienvenida la crítica, acompañada siempre de la cortesía.